Ordinariamente hablando, suena fatídico eso de “madres de alquiler”
Las personas del sexo femenino, las damas que tienen disposición para los quehaceres domésticos y se cuidan con diligencia, cónyuge o no, o las esposas con respecto a sus maridos, no se alquilan por precio alguno (sin preocuparse por el bien de los demás), a menos que haya cogido la esporádica costumbre de comprometer su capacidad de madre, con alguien que no quiere o no puede por notorias fuerzas biológicas.
Ordinariamente hablando, suena fatídico eso de “madres de alquiler”: no sabría comentar adecuadamente cómo puede una dama “alquilarse”, como se alquila o arrienda una cosa, un objeto material, inane, sin voluntad, sin razonamiento alguno. Como sobre la tierra tenemos s eres humanos de variedad de intenciones o deseo, es comprobable que alguien quiera hacerse a descendiente mediante “arrendamiento” de matriz arriesgada”, a descendiente, acudiendo a inseminación artificial u otro método “poco racional”.
Estamos de acuerdo con lo anotado por este Diario el 12/III/202: “A pesar de los avances, aún son muy notorios y gravosos para el bienestar de la humanidad, los desequilibrios en trabajo decente, igualdad salarial y acceso a cargos de dirección privados y al poder en gobiernos y congresos. La igualdad salarial y el acceso al poder político, son garantías de igualdad, que las mujeres sabiamente traducen en fuentes de equidad social”.
Cultura .-Nuestra amada Universidad de Medellín, mediante su Emisora Cultural, entre otros programas, tiene y difunde “Boleros, sólo boleros”, bajo la dirección del bien informado musicólogo Jorge Humberto, pues que da detalles de cantantes y autores, que también de directores de orquestas, con ducha ilustración. Ahora son rememorados Leo Marini, Fernando Torres, Gregorio Barrios, Fernando Albuerne, Arturo Gatica, Genaro Salinas, Hugo Romani, María Luisa Landín, Ligia Mayo, Lucho Gatica, Oswaldo Gómez, Marión Inclán, Fernando Fernández, Elizabeth del Río…
Sus programas son de dos horas por jornada autorizada. Es de repetir que tiene buena y sonora voz el Director y mancomunada aceptación. A propósito: invita a que sus “radioescuchas” le escriban comentando el programa o pidiendo temas de sendas vocaciones, de oyentes, obvio es. Y contestes con el director, suenan “boleros que llegan al alma”, hasta cuando estemos viejos.
Ilustrativo y conveniente fuera, que por la misma y querida emisora, tuviésemos programas referidos solamente a la riqueza musical colombiana: escuchar bambucos, pasillos, bundes y otros compases de raíz nacional, no sólo nos culturizaríamos de lo nuestro, sino que nos “apegaríamos” a lo nuestro, sin dejar a un lado, los tristes y melancólicos tangos y los amorosos boleros de ayer y de siempre.
Nos excusamos de los apuntes, aunque de sonora y policroma vocación.