De habitar las calles a servir a la ciudad
Luego de superar el proceso de resocialización e inclusión del programa Somos Gente, 100 ex habitantes de calle se unieron al mercado laboral de la ciudad.
Durante más de siete años, Mariluz Hernández vivió en las calles cercanas a la Plaza la Minorista y la Avenida León de Greiff de la ciudad. Tras pasar por uno de los momentos más duros de su vida que fue “haber vivido en la calle la mayoría del tiempo que estuve en estado de embarazo” decidió recuperar su vida.
“Lo que me hace más feliz es saber que recuperé a mi hija gracias a este proceso, a mi buen comportamiento, y que esta es la primera Navidad que estoy con ella, viendo su cara mientras recibe los regalos del niño Dios. También estoy feliz porque nos puedan dar esta oportunidad a los ex habitantes de calle ya que nosotros somos personas y lo que queremos es trabajar duro”.
Asimismo, Juan Carlos Raigoza, de 38 años de edad, narró que su vida cambió cuando a los 14 años comenzó a consumir drogas: “Se me fueron quitando las ganas de vivir, me alejé del hogar, de la sociedad y caí en las calles”. Ahora, se siente una nueva persona: “Volver a la ciudad, a la sociedad, sentirme útil, es una bendición”.
Al igual que ellos, 98 ex habitantes de calle más se reunieron en Plaza de la Libertad para contarle los ciudadanos que su proceso de resocialización culminó y que a partir de ahora hacen parte de fuerza productiva de la ciudad.
Mientras algunos ya estan laborando con Emvarias, otros dicen haber encontrado su oficio en la jardinería, en la manipulación de alimentos, en la carpintería o siendo educadores. Habilidades que adquirieron durante el proceso de rehabilitación y resocialización que iniciaron desde principio de año en los Centros Día de la ciudad o en la granja Somos Gente.
Al respecto, Jorge Lenin Urrego Ángel, gerente de Emvarias, explicó que estas personas que ya quedaron vinculadas a la empresa y que iniciaron un proceso de capacitación desde el inicio del primer semestre del año, “harán parte de la fuerza de trabajo de la ciudad con actividades como recolección de residuos y otras labores, esto es una forma incluyente de abrirles la puerta de las oportunidades a una nueva vida. Nuestra experiencia con ellos ha ido exitosa porque son personas que han demostrado compromiso y dinamismo”.
El gerente señaló que durante el programa ha habido casos de deserción asociados al estado de salud de las personas y que en algunas ocasiones “su cambio de vida ha sido tal que han encontrado otras ofertas laborales”.
Por su parte, Luis Bernardo Vélez, secretario de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos, dependencia que ha liderado el proceso, destacó la recuperación del fortalecimiento de los vínculos familiares de esta población y su proyecto de vida. Él concluyó que “lo más importante de esto, al margen de que tengamos más de 100 personas que este año han logrado recuperar su proceso social, familiar y laboral, es mandarle un mensaje a la ciudadana de que esto es posible, de que estas personas quieren rehabilitarse, que tienen una posibilidad de resocialización y que quieren salir adelante”.