Los afectados por el desbordamiento de tres ríos y la posterior avalancha que devastó esa ciudad vistieron camisetas blancas y portaron la bandera azul, blanco y verde de dicha ciudad.
Diez damnificados de la avalancha que la madrugada del pasado 1 de abril dejó 332 muertos en la ciudad colombiana de Mocoa fueron recibidos este viernes por el papa Francisco en Villavicencio durante la tercera jornada de su visita al país.
Los afectados por el desbordamiento de tres ríos y la posterior avalancha que devastó esa ciudad, capital del selvático departamento de Putumayo, vistieron camisetas blancas y portaron la bandera azul, blanco y verde de Mocoa en su encuentro con el sumo pontífice. El papa los escuchó tras terminar la misa campal en la sacristía instalada en el recinto ferial Catama.
Como regalo, el obispo de Roma recibió de los mocoanos un poncho negro con rayas azules, blancas y rojas, que no dudó en colocarse, según una fotografía divulgada por sus asistentes. La tragedia, causada por el desbordamiento de los ríos Mocoa, Mulato y Sancoyaco dejó también 400 heridos, 800 desaparecidos y más de 22.000 damnificados.
Tras la ceremonia religiosa el papa se dirigió al Parque de las Malocas, también en Villavicencio, donde presidirá el "Gran Encuentro de Oración por la Reconciliación", y posteriormente irá hasta el Parque de los Fundadores para orar ante la Cruz de la Reconciliación.