Mediante la técnica de hidroponía, en los municipios de Manzanares y Villamaría, Caldas; y Medellín, Yarumal y Angostura en Antioquia, se ha adelantado durante tres años el piloto de la iniciativa Proyecto Retoño, la cual permite cultivar plantas comestibles sin necesidad de hacer uso del suelo.

El proyecto que nació en Estados Unidos como una posibilidad para atacar la obesidad mórbida, fue adoptado como herramienta educativa e hizo su incursión en Colombia con un plan piloto que se ha adelantado en cinco instituciones; en estas participan aproximadamente 700 estudiantes, los cuales cultivan sus plantas bajo un sistema de producción sustentado en fuentes de luz y riego que recibe el nombre de Máquina Verde.

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Juan Esteban Zapata Velásquez cursa sexto grado en la institución educativa Chorros Blancos de Yarumal y manifestó que “la maquina verde me ha servido para saber sobre la importancia de las plantas nutritivas en estos tiempos donde los niños no se interesan por la nutrición saludable sino que se van por la comida chatarra”; el estudiante agregó que ha aprendido sobre el cuidado de estos cultivos “un compañero y yo cada cinco días organizamos el ph para que las plantas estén grandes y cada diez días les hacemos un lavado para mantenerlas saludables”, concluyó.

Además de formación académica orientada a la implementación de la hidroponía y la producción agrícola natural, libre de plaguicidas o pesticidas tóxicos; proyectos de este tipo derivan en oportunidad de auto sustento y alternativa para contrarrestar el impacto de las variaciones climáticas en los cultivos.