El congresista conservador Nicolás Echeverry está de acuerdo con el cierre de la Cárcel Bellavista y propone soluciones.
El representante a la Cámara, Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán, anunció que citará en el mes de marzo a los ministros del Interior, de Justicia y de Defensa y al director del Instituto Penitenciario y Carcelario, Inpec, a un debate para analizar y buscar soluciones a la crisis que viene sufriendo el país en materia carcelaria.
El Representante antioqueño cree, como debe opinar la inmensa mayoría de colombianos, que se acabó el tiempo de los paliativos a un problema social que pone en evidencia el incumplimiento de principios y derechos fundamentales, vulnerando flagrantemente la dignidad humana, la solidaridad, la salud y la propia vida.
Consecuente con esta urgencia, el congresista conservador respaldó la solicitud de cierre de la Cárcel Nacional Bellavista, radicada ante la Corte Constitucional por el defensor Nacional del Pueblo, Carlos Alfonso Negret.
“Es cierto que el hacinamiento en este penal ubicado en el Municipio de Bello, Antioquia, es del 283%. Es cierto que el Patio Dos amenaza con derrumbarse y producir una tragedia. Es cierto que los internos duermen en el suelo, en los baños y en sitios inimaginados, degradando su dignidad a condiciones inhumanas. Es cierto que llegó la hora de hacer algo urgente por la vida, por la salud y por la dignidad de los más de cinco mil internos que sufren lo indecible en una cárcel construida para dos mil personas, afirmó Echeverry Alvarán.
En el debate anunciado por este congresista en la Cámara de Representantes, al que está invitado el defensor del Pueblo, deberá tratarse la polí¬tica penitenciaria y carcelaria del país. De nuevo se deberán analizar los alcances y obstáculos que ha tenido la Ley 1709 de 2014 que modificó el Código Penitenciario y Carcelario de 1993 y el Código Penal de 2000, sobre la cual se cifraron grandes esperanzas.
“También es cierto que lejos está la solución de construir más cárceles para distribuir dignamente a los cerca de 120.000 internos de Colombia. Entonces podría pensarse en soluciones más estructurales, inherentes a la Ley 1709, como dejar en libertad a quienes hayan cometido delitos menores; otorgar detención domiciliaria a quienes tengan condenas menores a ocho años, siempre y cuando no sea por delitos graves; rebajar penas a quienes colaboren efectivamente con las justicia; o la libertad condicional para quienes hayan pagado buena parte de su condena”, propuso Echeverry A.
El legislador espera que haya luz al final del oscuro túnel en que se ha convertido la problemática carcelaria del país, y para ello espera la mejor voluntad del alto Gobierno representado por sus ministros de Justicia, Interior y Defensa.