Cosplayers: la magia de ser otro

Autor: Luisa Fernanda Sierra García
7 mayo de 2017 - 02:00 PM

Entre videojuegos, manga, cómics, series y películas se mueve en Medellín una comunidad enfocada en representar y vivir sus personajes favoritos. Son los cosplayers, quienes han jugado a disfrazarse considerándolo, más que un hobby, una pasión. A unos días que comience la Comic Con Colombia, ellos contaron sus historias. 

Medellín

Ha soñado alguna vez con ser otra persona? ¿En ese sueño no precisamente se ha idealizado como alguien del común, si no como un ser ficticio que se ve a diario en series, películas o historietas? ¿Personajes admirados en la niñez y con los cuales se identificaba en un mundo paralelo que poco se parecía a la realidad?

Actualmente, levantarse, ir a la universidad o al trabajo, cumplir con las labores del hogar o las actividades familiares, son las rutinas diarias de cualquier persona. Sin embargo, algunos ejercen labores extras que conllevan placer emocional, físico o mental. Ha surgido una serie de subculturas, grupos y comunidades con diferentes enfoques y características, entre ellos los cosplayers, una cultura cuya traducción en inglés es “costumeplay” (jugar a disfrazarse). 

Sin importar su inclinación en gustos, ideologías, trabajos, diferencias o prioridades cotidianas, en Medellín ha existido por 14 años, tal como lo relató Xavier Elejaildek, gestor cultural, asesor de cosplay y eventos de la comunidad friki (grupo de aficionados por la cultura japonesa de las historietas y series animadas), colectivos que le han apostado a encarnar diferentes personajes sin importarles no contar con un lugar idóneo para hacerlo, situación que los dejó en el anonimato hasta que el concepto comenzó a viralizarse en la ciudad por los eventos que los dieron a conocer tales como la Comic Con Colombia, en la que se consolidó la comunidad. Este certamen se realizará la próxima semana, del 18 al 21 de mayo, en Plaza Mayor. 

Cabe detallar que este no es el único evento, en la actualidad existen diferentes citas en las que cosplayers logran exhibir sus creaciones, ya sean parques, convenciones locales o nacionales como Sofa en Bogotá, reuniones underground o programación de centros comerciales, por las que trabajan durante semanas en diseños elaborados, excéntricos, que los sacan de la cotidianidad y le da un aire mágico a su vida. 

De la actuación al cosplay

Siendo coordinadora de producción en una empresa de pintura y estudiante de Diseño de Productos Industriales, Jennifer Ramírez, de 23 años, divide su vida entre su pasión por los videojuegos y el ánime. 

Yuki, como se hace llamar en el mundo del cosplay por su afinidad con la nieve, que es lo que traduce el nombre, conoció la comunidad friki en 2009, cuando asistió por primera vez a una de sus pequeñas convenciones en la ciudad, debido a su afición por los videojuegos. No fue sino hasta 2013 que se arriesgó a crear su primer disfraz. 

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“Yo diseñé mi primer cosplay para la primera versión de Comic Con Colombia que fue Morgana, del videojuego League of Legends y con el que resulté ganadora en la categoría individual. Uno de los motivos por los que yo empecé fue porque me gustaba la actuación, pero me alejé de la parte teatral para pasar a conocer la modalidad de interpretar a mi personaje favorito, entonces viéndolo me animé a realizar los trajes”, contó Yuki.

Ella agregó que ingresar fue muy sencillo debido a la complicidad que manejan entre los grupos: “a partir de eso cambiaron muchas cosas en mi vida, porque ya no me veo sólo como Jennifer sino como un montón de personajes y sus pequeñas características que hacen que yo me refleje en ellos y que me gusta mostrarle a los demás”. 

Desde su perspectiva, uno de los aspectos complejos en este estilo de vida es la confección de los vestuarios, los cuales resultan difíciles, debido al sinfín de detalles que requieren para que sean casi una réplica idéntica. 

“Es complejo a veces porque a mí me gusta confeccionar mis trajes, entonces me tocó aprender a coser, a sacar moldes, manejar máquina, la cual no había tocado nunca. Se investiga, se analiza, me abrió puertas creativas que no sabía que tenía, además de ayudarme en mi carrera de diseño industrial”, dijo la cosplayer, para quien el cosplay que más trabajo requirió fue el de Lady Darius, ya que “es el que más tiempo me ha costado realizar porque lo saqué en dos meses para la comic del 2014 y era la segunda vez que realizaba una armadura, no quedé muy contenta con el resultado ya que había algunos erros de pintura, forma, etc. Y entonces decidí volver a mejorar este cosplay, lo cual tomó alrededor de cuatro meses”. 

Yuki expresó que su anhelo es tener mayor reconocimiento en la confección de sus cosplays, pese a contar con cuatro años de experiencia en los que ha participado como presentadora de eventos como el Kbooom Cómic Expo, realizado en 2016 en Premium Plaza. 

“Aspiro a marcar la diferencia, porque a mí me gusta la parte de realizar cosplay de armadura, quiero que eso me siga caracterizando”, precisó. 

Historias para recordar 

Arual Ebiru, Laura Uribe, quien desde 2008 inició en el mundo del cosplay, fue la primera en ser patrocinada por una marca privada, así ha logrado hacer de su pasión, además del diseño industrial que es su carrera, un gusto con el que es posible ganar dinero. 

Hasta la fecha, Arual es una de las cosplayer y cosmaker más reconocidas de la ciudad llegando a participar en convenciones en diferentes partes de Colombia en las que imparte su conocimiento sobre el mundo friki. 

Comentó que lo que más le apasiona de hacer cosplay es que puede observar lo feliz que hace a las personas interpretando sus personajes favoritos, “es por eso que sigo haciéndolo constantemente, es por eso que es relevante en mi vida”. 

“He tenido muchas experiencias gratificantes dentro de la comunidad, sobre todo con niños, que siempre son tan honestos al mostrar sus emociones, pero recuerdo específicamente una ocasión donde una señora ya de avanzada edad se me acercó y me dijo, mientras yo estaba vestida de La mujer maravilla, que le había revivido toda su juventud y que había sido muy feliz por ello; esta historia me marco porque descubrí lo que realmente quería hacer con el cosplay, quiero crear emociones, revivir la felicidad de las personas y sus pasiones, generar un sentimiento de conexión con el niño interno de cada uno”, precisó Arual. 

Afinidad de gustos 

Aunque los diseños individuales son los más comunes en los eventos cosplay, existen quienes lo hacen en pareja, algo así como Batman y Robin, Adán y Eva o Perseo y Medusa, como es el caso de Deruri Shana y Minato Kurai, como son conocidos Darly Ríos y su novio Andrés Cuartas, quienes se encontraron en 2009, en una clase de dibujo manga. Los unieron sus gustos en común, se generó un vínculo especial entre ellos que los animó a  disfrazarse juntos. 

“Fue hasta el 2011 que estuvimos interpretando personajes de la misma serie con otra amiga y un año después decidimos hacer cosplay en pareja de una serie que se encontraba en emisión. A ambos nos cautivaron los personajes centrales. Sentíamos afinidad y fue así como mi novio empezó a elaborar armas y accesorios para cosplay, lo que se denomina ‘props’. Tuvimos tres años consecutivos ganando como mejor duo-pareja en el evento de Disfraces &Cosplay, realizado por la comunidad Matsuriken, también hemos tenido la oportunidad de asistir en varias ocasiones como invitados al Shin Anime en Cali”, explicó Darly Ríos, de 26 años, quien es diseñadora textil y productora de moda, lo que ha servido para la creación de sus trajes. 

Andrés Cuartas, de 30 años, ebanista, joyero y estudiante de telecomunicaciones, indicó que “poder representar los personajes es algo que me gusta, pero me gusta aún más el reto de fabricar los accesorios, las armaduras y las armas de los personajes, al poco tiempo de estar haciéndolas para mí las empecé a realizar para otras personas, en este momento cuento con más de 50 trabajos diferentes realizados. Mi carrera me ha me ha permitido trabajar desde la parte de estructuras, con diferentes materiales e incluso algunas cosas de electrónica en los proyectos que realizo”. 

“Juntos logramos muchas experiencias en este arte que disfrutamos y esperamos compartir durante mucho más tiempo. Complementamos nuestras habilidades, intercambiamos opiniones y trabajamos duro para lograr un resultado con el cual estemos satisfechos”, puntualizó Deruri, quien también dedica su tiempo a la elaboración de accesorios como bolsos, reformas de prendas, a pedidos como peluches y sombreros. 

De hobby a estilo de vida 

En el 2014, Verónica Alzate Saldarriaga, Hanami, comenzó a ver en la cultura cosplay un espacio de diversión y esparcimiento en el que no sólo quería ser espectadora sino partícipe, por lo que mandó a hacer su primer traje. Pensó que no era suficiente, comenzó un proceso de investigación en el que conoció la construcción de armaduras y piezas para los diseños creadas en goma eva (material en espuma manejable), lo que la llevó a pasar horas frente a una computadora para aprender las estrategias creativas que harían más llamativos sus personajes. 

“Yo creo que esto empieza como un hobby, como algo que te gusta hacer para pasar el rato, pero poco a poco se va convirtiendo en un estilo de vida cuando ves un personaje o traje que te gusta y quieres hacerlo, cuando conoces a personas con la misma pasión y se vuelven tus amigos, y cuando generas todo un mundo alrededor de él que hace que ya no seas la misma persona que eras antes”, comentó Hanami, quien agregó que “después, cuando hay personas realmente dedicadas y buenas en lo que hacen, eso puede volverse una profesión, de hecho hay muchas personas en el mundo que viven solo de ello (en realidad no sé si en Colombia hayan, no creo) pero el caso es que es posible, personas como Jesica Nigri, Yaya Han y muchas más que hicieron de su pasión un empleo”. 

Durante 10 años, Carmen Echavarría ha estado relacionada con la cultura moderna y tradicional japonesa: “Cuando comencé a conocer el movimiento en Medellín de cosplay me dejé atrapar por la tendencia, porque para unos es una forma de vida y para otros una manera de integración, pero esto es un proceso que va desde la elaboración, pasando por la puesta del traje hasta llegar a la caracterización, que es lo que finalmente te hace disfrutarlo”.

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“A mí lo que más me gusta es el trabajo manual, yo soy diseñadora de modas y desde muy pequeña he estado muy relacionada con el anime y la cultura como tal japonesa, entonces encontré una manera de expresión por medio de un gusto, que además genera espacios de convivencia y aprendizaje en un universo de fantasía que muchas veces es mal interpretado y desinformado en cuanto a las historias que giran alrededor de la comunidad”, precisó Carmen, quien dijo que su carrera la ha ayudado a la hora de la elaboración de un buen cosplay, ya que conoce el tipo de tela necesario, los cortes adecuados, además de agilizar su labor creativa. 

Para Cristina Londoño Betancur, Erza Elric, quien ha sido cosplayer por 5 años, el encontrar una actividad que ocupara su espacio libre fue verdaderamente productivo, ya que le dio disciplina y organización en su vida cotidiana. 

“Encontré un hobby que realmente me gustó y al que le dediqué mi tiempo completo, antes de iniciar en este mundo mis pasatiempos cambiaban constantemente y nada era lo suficientemente relevante para permanecer en él, entonces a partir del gusto se generó una forma y estilo de vida que me brindó una variedad de opciones y conocimientos que he ido adquiriendo en mis tiempos libres”, apuntó. 

Luis Diosa, coordinador de grupos y arte de la comunidad Underground, indicó que “las personas antes lo veían más como un hobby que como una profesión, por eso existía a veces tanta rivalidad, sin embargo, a partir de que se popularizó el concepto muchos se comenzaron a profesionalizar yendo a eventos oficiales y trabajando con patrocinadores”. 

“Muchos de los que trabajamos con esto en sus diferentes ámbitos esperamos que esto no sea considerado un pasatiempo sino un medio de vida para cada uno, y hemos tratado muy de cerca que la Alcaldía y la Secretaría de Juventud nos siga apoyado en la gestión cultural con las diferentes organizaciones que se mueven en la ciudad, entonces continuaremos con la gestión local”, concluyó Diosa. 

La evolución en Medellín

“En Medellín ha habido mucho cambio desde el inicio de la comunidad hasta hoy, porque por mucho tiempo la gente ha tenido una idea equivocada de los que es el cosplay, ya que la gente los confunde con gente disfrazada, pero hay mucha diferencia porque la cultura requiere una personificación y trajes más elaborados que un simple disfraz, ahora vemos que trabajan con materiales más complejos como el vidrio o la madera para crear una percepción más real, en la actualidad los cosplayers le apuestan mucho a lograr un parecido casi exacto al personaje que desean interpretar, sin importar que sea manga, cómic, series o videojuegos”, explicó Xavier Elejaildek, gestor cultural, asesor de cosplay y eventos de la comunidad friki.

Añadió que un punto significativo en la evolución de la comunidad en Medellín ha sido el cambio de mentalidad, no sólo de los mismos miembros si no de la sociedad en general: “Las empresas ahora están utilizando cosplayers porque saben que van a la fija con una persona que va a interpretar el personaje que ellos requieran, no simplemente una persona con un traje. Se podría decir que el mundo friki ha ido creciendo a gran escala, antes era un grupo cerrado de unos cuantos mientras que en la actualidad nos encontramos con convenciones, puntos de encuentro y actividades donde el pertenecer a la comunidad ya es algo normal y obviamente se están generando espacios comerciales bastante significativos”. 

Ante esto, Luis Diosa precisó que la invasión del internet les permitió a los cosplayers que iniciaron en la década de 2000 conocer técnicas nuevas de países orientales que les dio un mayor nivel en cuanto a construcción de trajes. 

“A medida que iban llegando nuevos materiales, los cosplayers iban aumentando la calidad de los diseños, ya entre 2008 y 2009 las empresas le estaban apostando a contratar y patrocinar a los grupos para utilizar su imagen en pro de ofrecer eventos o productos relacionadas con el sector”, indicó Diosa, quien agregó que, gracias al crecimiento de la población friki, surgieron una cantidad de espacios enfocados en el tema como la Fiesta Friki, el CosplayParty e integraciones otaku en diferentes sectores de la ciudad. 

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