La corrupción es un flagelo en la Colombia actual.
La corrupción es un flagelo en la Colombia actual. Sectores corruptos aparecen en el campo público y en el civil, al mismo tiempo que su monto es incalculable, lo que naturalmente traerá consecuencias gravísimas para toda la población. Todo ello nos hace pensar en posibles soluciones que mejoren el futuro de la pobre Colombia.
La mejor solución a esta tragedia que hoy se vive debería estar en el campo educativo, el que debe efectuar cambios fundamentales que sí garanticen un buen futuro mientras la actual tragedia que hoy se vive va por un camino que nos puede llevar a un caos irreparable.
En viejos tiempos teníamos una población mucho menor y un sistema educativo tolerable para el ambiente social que se vivía pero hoy, con la influencia dramática de los actuales medios de comunicación, si no actuamos con ellos vamos a un caos espantoso.
Sería muy oportuno si nuestro sistema educativo toma el control total de los medios de comunicación como la televisión, la radio y la prensa. Tales medios de comunicación deberían convertirse en amenos educadores al mismo tiempo que sus fuertes profesores impartan una educación práctica llena de principios éticos para que nuestro país no caiga en el desorden total.
Los niños que hoy ven televisión están aprendiendo que es una cosa normal cometer delitos, al mismo tiempo que toda la sociedad cree que es correcto hacer trampas para eludir las obligaciones de un buen comportamiento, el que hoy se está violando con muy ingeniosas trampas.
En el campo de la salud se hacen mil trampas con los remedios pues se venden genéricos a altos precios. En estos días se hizo público el dato de un remedio genérico cuyo costo era de $2.890 pesos pero se estaba vendiendo por $61.230 pesos.
La corrupción también actúa en el sucio campo del contrabando causándole daños colosales al Gobierno y a toda la sociedad, al mismo tiempo que grandes obras públicas en el campo de la ingeniería son la ocasión para el hurto de cifras incalculables.
Todo lo anotado requiere un cambio fundamental y rápido, lo que solo se lograría con un nuevo sistema educativo que le enseñe a toda la sociedad a tener comportamientos éticos. Esto le daría felicidad efectiva a toda la población.