Al conocer las nuevas sanciones impuestas por la ONU sobre las pruebas nucleares praticadas por Corea del Norte, Pyongyang se manifestó en desacuerdo.
Corea del Norte calificó este martes de "canallas" las sanciones adoptadas el pasado lunes por el Consejo de Seguridad de la ONU, que por decisión unánime de sus cinco miembros permanentes amplió las medidas contra el régimen de Pyongyang, como respuesta a su último ensayo nuclear.
En su discurso ante la Conferencia de Desarme de la ONU, que se reúne en Ginebra, el embajador norcoreano, Tae Song Han, dijo que su país "rechaza categóricamente" esa resolución, la última de un total de ocho con las que se han ido endureciendo las sanciones. La resolución del Consejo de Seguridad "es una manifestación extrema de la voluntad estadounidense de eliminar a todo precio el sistema ideológico y social de Corea del Norte y de sus habitantes", acusó.
El diplomático se hizo eco igualmente de las amenazas que en los últimos días se profirieron desde instancias oficiales de Corea del Norte en relación a supuestas medidas para "infligir a EE. UU. el más grande dolor que jamás ha conocido en su historia".
Las medidas coercitivas buscan ahogar económicamente a Corea del Norte por su programa nuclear al limitar sus importaciones de petróleo y derivados, y prohibir sus exportaciones de textiles. El objetivo es lograr que Pyongyang acepte volver a la senda negociadora y que interrumpa sus programas nuclear y balístico.
Al clausurar este martes la Conferencia de Desarme, la secretaria general adjunta de la ONU para este tema, Izumi Nakamitsu, recordó que con su prueba nuclear del pasado día tres, Corea del Norte violó por sexta vez en este siglo el tratado internacional que prohíbe tal acción.