El embajador de la República de Corea en Colombia, Kim Doo-sik, dio una conferencia en Eafit sobre las relaciones entre ambos países.
Para celebrar sus once años de trabajo en el fortalecimiento de las relaciones entre Asia Pacífico y América Latina, el Centro de Estudios Asia Pacífico de Eafit invitó a Kim Doo-sik, embajador de la República de Corea en Colombia, quien habló sobre las relaciones bilaterales entre ambos países en el segundo día de la Semana Asia, evento que organiza esa dependencia y que tiene programación hasta este sábado 26 de agosto.
En esta entrevista, el diplomático, quien completó cuatro meses en el cargo, aborda temas que van desde las oportunidades económicas en la relación entre Corea del Sur y Colombia, hasta la tensión existente en la península coreana por cuenta del programa nuclear de su vecino, Corea del Norte.
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¿De qué manera han evolucionado las relaciones entre Corea del Sur y Colombia, y en qué estado se encuentran?
Hace 60 años, Colombia envió más de 5.000 combatientes a la guerra de Corea para proteger la democracia y la libertad en mi país. Por eso es un país único y especial, un hermano de Corea. Hoy, el apoyo se está fortaleciendo y ampliando cada vez más, en lo político y lo económico, en temas de cooperación para el desarrollo, la educación, entre otros.
¿Qué balance hace del Tratado de Libre Comercio entre ambos países, tras un año de haberse firmado?
Ha resultado muy bueno el aporte de Colombia y el Gobierno está muy satisfecho de haberlo firmado. Entre los países asiáticos sólo Corea lo firmó, pues ni China, Japón, ni India lo hicieron. Colombia está exportando bastante café y flores vía aérea, así como mucho petróleo. Hay reducciones importantes de entre el 35% y el 100% en aranceles y el balance de este año fue bueno.
¿Qué intereses específicos tiene Corea en Colombia y de qué manera está haciendo presencia?
Marcas como Samsgung y LG vienen a vender sus productos tecnológicos, pero otras compañías vienen en busca de inversión. Por parte del Gobierno, a partir del próximo año, en Medellín el Ministerio de Transporte y Construcción coreano estudia apoyar la construcción del sistema integral de transporte, a través de un generoso apoyo económico. La ciudad no necesita devolver nada en el futuro. Nuestro Gobierno quiere también participar de varios proyectos en Colombia: tratamiento de aguas negras; plantas solares, el apoyo a la construcción del metro de Bogotá, entre otros.
Corea es potencia exportadora mundial. ¿Cómo lograron fortalecerse en las últimas décadas para alcanzar dicho objetivo?
Hace 50 años, Corea era un país pobre con muy poca exportación, pero nuestro Gobierno, a través del tiempo, hizo muchos esfuerzos en desarrollo, en especial en materia de educación de la gente. Hubo mucho liderazgo y pasión por parte de la población, tras vivir muchos años en situación de pobreza.
El Gobierno y la sociedad civil tomaron la decisión de vivir mejor y se inició una exitosa campaña nacional que llevó a Corea a convertirse en el undécimo país con mayor volumen de exportación al mundo.
En Corea se estudian cerca de catorce horas y en Colombia ocho. Cuando los jóvenes se gradúan del colegio en Colombia, en Corea están empezando la preparatoria. ¿Qué diferencias sustanciales cree que se pueden derivar de una mayor dedicación académica?
Corea tiene pocos recursos naturales, por lo que nuestro Gobierno y la gente enfocaron sus esfuerzos en educación, a través de un fondo público y de mucha inversión. Teníamos muchos padres en la pobreza con deseos de enviar a sus hijos a la escuela, y hoy Corea se levantó en el mundo gracias al factor educación.
Nuestros estudiantes sí estudian mucho, más horas que en otros países, porque tenemos 50 millones de habitantes en un país muy pequeño. Colombia tiene casi diez veces el tamaño de nuestro país, pero su población es casi igual. Por eso, los estudiantes saben que la competencia es muy fuerte y quieren estudiar tiempo extra en la escuela y la universidad, pues quieren superarse.
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¿Hay intercambios planeados en materia de educación en tecnología?
El Gobierno de Corea y los latinoamericanos están fortaleciendo sus relaciones, en especial, el año pasado, Colombia firmó un Acuerdo de Paz y mejora en el ámbito nacional, por lo que los coreanos quieren invertir y visitar al país, es decir, se generó más cooperación y amistad.
¿Cómo es vivir con un vecino con arsenal nuclear y una amenaza para millones en la frontera?
Recientemente vimos en las noticias internacionales que Corea del Norte lanzó misiles de largo alcance, por lo que el Gobierno de Estados Unidos demostró sentir mucha molestia, pero en la península coreana, aunque eso genera una situación muy peligrosa, nuestros pueblos no ceden, siguen trabajando tranquilamente, pues Corea es un país más avanzado en tecnología y apoyado por la defensa del país, y no solo soldados, pues hoy en día una guerra es un sistema complejo, y también tenemos consciencia de espíritu, pues somos un país democrático y Corea del Norte vive una dictadura, y eso es muy diferente.
Los pueblos siempre apoyan las políticas de mi Gobierno, el cual prepara de manera pacífica una estrategia de diálogo para establecer la paz y la prosperidad en la península, pues los pueblos no se quieren meter en una guerra, hace 60 años la sufrimos y Colombia también sufrió una guerra civil por 50 años y está implementando su proceso de paz. El Gobierno aún considera que hay espacio para la diplomacia por encima de la solución militar.