La Policía de Tránsito y Transporte pagó $1.190 millones por drones que no han podido ser utilizados.
La Contraloría General de la República encontró inconsistencias en un contrato de compra de drones que presentaron fallas y no se han podido poner en servicio.
Tras una auditoría, el ente de control señaló que la Policía Nacional deberá dar explicar explicación sobre el contrato mediante el cual la Dirección de Tránsito y Transporte adquirió por $1.190 millones de pesos equipos de reconocimiento para la seguridad vial (incluyendo drones), que aunque se cancelaron en su totalidad y fueron recibidos a satisfacción no han podido ser utilizados, por fallas en especificaciones técnicas al momento de ponerse en operación.
Lea: EPM invertirá $600.000 millones en el Tranvía de la 80
La entidad suscribió un contrato de compraventa con la Unión Temporal MNI para la adquisición de los Centros de Comando y Control Móviles con Sistemas de Reconocimiento Remoto para la Seguridad Vial, con el cual se pretendía aumentar la cobertura de control policial y mejorar el tiempo de reacción de la autoridad frente a hechos delictivos o de accidentalidad que afectaran la movilidad.
También se buscaba mejorar el monitoreo y el análisis en tiempo real de situaciones de emergencia y movilidad que se presenta para conductores, transeúntes, pasajeros y habitantes de los corredores circunvecinos a las carreteras.
El sistema se compone de dos vehículos, dos sistemas de reconocimiento remoto con sus accesorios y baterías, dos rack, dos plantas eléctricas, cuatro pantallas de visualización, Smart tv, dos computadores portátiles, módems para automoción, CCTV (Indoor/outdoor) y dos Nvr de 1 Tera.
Para la Contraloría, dado que a la fecha no se cuenta con el Sistema de Reconocimiento Remoto, se torna en ineficaz el manejo del recurso público comprometido y, de esta manera, se está afectando el interés general involucrado en esta compra.
También: Cuatro muertos en Plan Retorno en Antioquia
La Policía Nacional deberá dar respuesta a las observaciones presentadas por la Contraloría General de la República, respecto a las posibles inconsistencias derivadas de la supervisión, la suficiencia de los amparos constituidos para respaldar las obligaciones del contratista y las acciones emprendidas para hacer efectivas las garantías aprobadas para la ejecución del contrato.
Todo ello será materia de análisis por parte de la Contraloría Delegada para el Sector Defensa, Justicia y Seguridad y sus resultados se reflejarán en el informe de auditoría a la Policía Nacional, correspondiente a la vigencia 2016.