Las autoridades de Medellín, lideradas por el alcalde, Federico Gutiérrez, avanzan en conversaciones en el proceso de solicitar la extradición de los principales cabecillas de los grupos delincuenciales de la ciudad, relacionados con los actos de desestabilización del orden público y que tiene vínculos con el envío de droga hacia los Estados Unidos.

Desde 2017, Gutiérrez había entablado con el Departamento de Estado del país norteamericano un proceso de seguimiento a los jefes de las estructuras que tienen presencia en la ciudad, y que hoy están tras las rejas, luego de un endurecimiento de las autoridades para reducir el crimen en la capital antioqueña.

Ahora, con la llegada del presidente electo de Colombia, Iván Duque Márquez, se reactivó la petición y el mandatario local ya está gestionando el proceso para enviar a estos cabecillas al país del norte del continente. La idea es que purguen sus penas en cárceles de allí y se corte toda posibilidad de seguir impartiendo órdenes a sus subalternos en territorio y que vienen sembrando el miedo y la zozobra en el occidente de Medellín.

“El año pasado, en enero, estuve en el Departamento de Estado hablando sobre el tema de la colaboración entre todas estas entidades para dar con estos criminales y que respondan ante la justicia. Lo mismo haré con el presidente electo, quien nos ha ofrecido todo su respaldo y su apoyo. En los primeros días de gobierno sostendremos una reunión en este sentido con la nueva ministra de Justicia”, explicó Gutiérrez.

Las disputas sin tregua en la capital antioqueña se revelaron desde finales del mes de abril con la captura de los principales jefes de las estructuras. Esta situación y la disputa en territorios en los que antes delinquían con tranquilidad desataron la violencia que hoy reporta más de 49 víctimas fatales en los enfrentamientos en la comuna 13, San Javier.

En reiteradas ocasiones, las autoridades han señalado que esta lucha sin tregua, a sangre y fuego en este sector de la ciudad, se está librando entre las estructuras de betania, que tenía como cabecilla a alias juancito, ya capturado, y la banda de la torre. Así mismo, entre la organización de el coco y la agonía, esta última responsable de la muerte de dos conductores de buses en la comuna 13 en los últimos 15 días.

Interceptaciones de llamadas y mensajes han demostrado que las órdenes a estas estructuras las estarían dando cabecillas pertenecientes a la llamada oficina que están recluidos en cárceles de máxima seguridad. Entre los señalados responsables estaría carlos pesebre y douglas quienes tienen bajo sus órdenes a “a torre; en el caso de betania es alias tom el que tiene influencias.

“Los delincuentes que capturan en los diferentes operativos siguen delinquiendo desde las cárceles. Hay algo que le preocupa y le tiene miedo el delincuente que es a la extradición o a estar en una cárcel en Estados Unidos. Es una estrategia muy importante, porque se puede llevar a cabo e implementar y ayudaría a mejorar la seguridad. La extradición ayudaría a que dejen de delinquir desde las cárceles y mejorar la desarticulación de las bandas criminales en la ciudad”, dijo Jaime Mejía, concejal de Medellín y proponente de una sesión sobre la seguridad en la ciudad que se llevó a cabo el pasado viernes.

No obstante, el pasado 16 de julio, el Alcalde informó que alias johny caca, de la estructura la agonía; alias lindolfo, de la odín Caicedo y perteneciente al cuerpo colegiado de la llamada oficina, encargado de las decisiones y sucesores cuando alguno es capturado o muerto; alias draculín, cabecilla de la odín Caicedo; alias juancito, de la organización criminal betania y alias carlos pesebre, cabecilla de la odín Robledo, y también perteneciente al cuerpo colegiado, fueron trasladados a la Cárcel de Máxima de Valledupar donde están recluidos personajes relacionados con graves delitos en el país.

Las cifras de la Secretaría de Seguridad informan de la captura de 112 cabecillas de diferentes grupos criminales en dos años y medio de gobierno. Así mismo, de más de 1.300 capturas de presuntos miembros de alguna de las organizaciones que se asientan sobre la ciudad.

“Esta es una lucha de carácter ético. En Medellín estamos cansados de los bandidos y estamos cansados porque precisamente esta es la manera de actuar de ellos, lo hacen en contra de la comunidad. Todos estamos a favor de la lucha frente a estructuras delincuenciales”, expresó Andrés Tobón, secretario de Seguridad durante la sesión del Concejo de Medellín en la que entregó detalles de la operatividad.

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Situación en el occidente de Medellín

Parte del conflicto que se desata en la ladera occidental de Medellín se debe a que todo ese cordón montañoso es paso estratégico para el ingreso y la comercialización de droga, armas y otras actividades ilícitas y que entran de los puertos de Urabá. Este tráfico proviene principalmente del clan del golfo y otras bandas criminales que tiene injerencia en ese territorio.

Para las autoridades esa lucha es irrestricta. Desde la Administración Municipal, en vocería del Alcalde, la Policía Nacional, el Ejército y la Fiscalía General de la Nación se han trazado un compromiso de desarticular los grupos al margen de la ley que están afectando la tranquilidad de las comunidades. En este corredor se han presentado, durante estos seis meses, más de 50 capturas.

“En la comuna 13, en Robledo y en el corregimiento de Altavista hay 300 hombres que están ahí fijos haciendo operaciones militares y policiales en patrullas mixtas acompañando y asistiendo a la Policía Nacional. En los municipios con límites con las comunas de Medellín, en el sector occidental, como son Ebéjico y San Pedro de los Milagros, hay otras tropas que pertenecen al Batallón Pedro Justo Berrío y ellos están cubriendo corredores que vienen de occidente hacia las comunas”, expuso el brigadier General Juan Carlos Ramírez, comandante de la Cuarta Brigada del Ejército.

Una claridad que hacen las autoridades es que si bien se ha reforzado la presencia institucional y el pie de fuerza, la comuna 13 no está militarizada. En este caso, tanto la Policía como el Ejército están garantizando la seguridad de los habitantes de estos barrios y la intervención de los funcionarios de la Alcaldía de Medellín que están llevando la inversión social.

“En este momento no hay militarización en comuna 13. Nosotros damos una asistencia militar y sea porque la autoridad administrativa, el Alcalde de Medellín y el comandante de la Policía Metropolitana, solicita el refuerzo de Policía Militar o Ejército, en asistencia militar, lo que quiere decir que los soldados van a cumplir actividades de acuerdo a los planes de intervención que haga la Policía Militar”, agregó el Comandante de la Cuarta Brigada.