Según la ONG, el bajo compromiso del Estado ha sido una constante, ya que existen zonas del país en las que la presencia estatal es “casi nula”.
Luego de un poco más de un año de haberse firmado el acuerdo entre el Gobierno de Colombia y la ya desmovilizada guerrilla de las Farc, el país aún enfrenta diez grandes desafíos que amenazan la implementación de la “anhelada paz”, dijo la ONG Consejo Noruego para Refugiados (NRC, por su sigla en inglés).
NRC indicó en un comunicado que entre los desafíos figuran la continuación del conflicto armado en algunas zonas, los desplazados, el asesinato de líderes sociales, la falta de compromiso, la incertidumbre a la que se enfrentan los excombatientes y la desigualdad.
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Asimismo, la fragilidad de las negociaciones de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (Eln), la falta de educación en las áreas rurales, las compensaciones a las víctimas y la necesidad de que el nuevo mandato presidencial acoja la implementación del acuerdo de paz.
A juicio del NRC, “la implementación del acuerdo no ha generado cambios positivos en algunos territorios”.
De hecho, en su análisis el organismo internacional aseguró que un nuevo escenario de violencia se ha desencadenado en el país, representando riesgos para la población civil y para los líderes sociales y defensores de derechos humanos.
En muchas áreas previamente controladas por las Farc, el conflicto armado no ha cesado ya que “la reconfiguración de las fuerzas por el control de los recursos naturales y los negocios ilícitos amenazan a los territorios y a la paz, especialmente en el área rural”.
También, en el 2017 la violencia y la falta de medidas de protección condujeron a un aumento del 53% en los datos asociados con el desplazamiento masivo, en comparación con el año anterior.
De hecho, en el primer trimestre de 2018 hubo un incremento del 50% en el número de personas que fueron desplazadas masivamente en comparación con el año anterior.
El bajo compromiso del Estado también ha sido una constante, ya que existen zonas del país en las que la presencia estatal es “casi nula” y la reparación a las víctimas “sigue sin ser la prioridad de la Nación”, agregó el comunicado.
Igualmente, según datos del Banco Mundial citados por el NRC, Colombia sigue siendo el tercer país más desigual de América Latina.
Finalmente, la ONG indicó que desde que se firmó la paz con las Farc en 2016 han sido asesinados 300 líderes sociales y activistas de derechos humanos en Colombia, 121 de ellos durante 2017.
El Consejo Noruego para Refugiados, establecido en 1946, trabaja en más de 30 países ayudando a refugiados y desplazados en contextos de guerra y hace presencia en Colombia desde 1991.