En la misiva, enviada por la organización terrorista a varias instituciones y agentes políticos, la banda transmite su decisión de "dar por terminados su ciclo histórico y su función, dando fin a su recorrido", adoptada después de un debate interno.
La organización terrorista Eta anunció en una carta fechada el 16 de abril y hecha pública este miércoles su decisión de dar por terminado su ciclo histórico y comunicó que ha disuelto "completamente todas sus estructuras".
Fuentes de la lucha antiterrorista señalaron que no se trata del comunicado de disolución definitiva de la banda terrorista que se espera.
"Por tanto, Eta ha disuelto completamente todas sus estructuras y ha dado por terminada su iniciativa política", dice la carta.
La organización terrorista avisa que, si bien da por terminada su actividad, el conflicto político no ha terminado y responsabiliza a los Estados español y francés de haber alargado ese proceso y haber prolongado con ello el sufrimiento.
Según expone, "como consecuencia del cambio estratégico de toda la izquierda abertzale (independentistas radicales), Eta ha llevado a término el proceso iniciado en 2010, con la intención de abrir un nuevo ciclo político en Euskal Herria".
La banda terrorista afirma que ha hecho un esfuerzo "por conseguir dar a la época de confrontación armada un final ordenado, racional y constructivo", pese a la falta de entendimiento con los estados de España y Francia.
La organización destaca que su decisión "cierra el ciclo histórico de 60 años de Eta", si bien matiza que no supera "el conflicto que Euskal Herria mantiene con España y con Francia" ya que "el conflicto no comenzó con Eta y no termina con el final del recorrido de Eta".
Según expresa la banda, "la falta de voluntad para solucionar el conflicto y las oportunidades perdidas, entre otras, han provocado el alargamiento del conflicto y han multiplicado el sufrimiento de las diferentes partes", al tiempo que afirma que "Eta reconoce el sufrimiento provocado como consecuencia de su lucha".
Ya el pasado 18 de abril se conoció la intención de disolverse de la banda, que ponía como fecha para el anuncio oficial el primer fin de semana de mayo, después de que en octubre de 2011 anunciara el cese definitivo de sus acciones violentas.
Dos días después, el 20 de abril, Eta reconocía en un comunicado el "daño causado" a las víctimas -más de 850 muertos- y decía que lo sentía "de veras" y pedía "perdón" expresamente a las víctimas, aunque solo a las que no estaban relacionadas "directamente" con lo que ellos califican de "conflicto".
El acto oficial de disolución está previsto para el día 4 de mayo en la localidad vascofrancesa de Cambo-les-Bains y concluirá con la lectura de una declaración a cargo de "representantes de la comunidad internacional".
El anuncio de la disolución de Eta se produce después de casi sesenta años de existencia, con más de 850 muertos a sus espaldas, y un declive continuo de la organización terrorista, gracias a la labor policial y judicial y a la colaboración con Francia.
El primer crimen reconocido por la banda fue el de un agente de la Guardia Civil en 1968, y el último, un gendarme francés en 2010.