El escritor estadounidense Paul Auster presentará su nueva novela, 4 3 2 1, la primera en siete años, con un espectáculo en el que compartirá escenario con su hija, la cantante, compositora y actriz Sophie Auster, y su amigo mago David Blaines.

Música, Magia y la Musa, una velada con Paul Auster estará en escena solamente hoy en el Knight Concert Hall del Adrienne Arsht Center de Miami. Los asistentes tendrán un ejemplar previamente firmado por Auster de la novela 4 3 2 1, que salió a la venta en enero.

A Auster, que cumplió 70 años el pasado 3 de febrero, le gustó la idea de Mitchell Kaplan, propietario y fundador de la cadena de librerías Books & Books de Miami, de hacer algo más que una presentación al uso de su nueva novela y propuso a su hija y a Blaine, con quien tiene amistad, para la velada.

 4 3 2 1 cuenta la vida de Archibald Isaac Ferguson, desde su nacimiento el 3 de marzo de 1947 en Newark (Nueva Jersey), ciudad natal del autor.

 Auster recorre en las más de 800 páginas de la obra cuatro caminos simultáneos e independientes de una misma vida, en los que Ferguson es la misma persona pero las circunstancias cambian.

El productor del espectáculo afirmó en el comunicado en el que se anunció la velada el pasado 6 de febrero que los lectores de Auster podrán acceder a una “mirada interior sobre los amores de Paul”.

 En el espectáculo, el autor de Trilogía de Nueva York, entre otras muchas obras, leerá textos propios, mientras su hija, cuyo disco más reciente es Dogs and Men, cantará temas que “captan el espíritu de la nueva novela de su padre”, dice el comunicado.

 El complemento para el tándem padre-hija es David Blaine, quien “jugará con los temas y la narración de la novela” haciendo uso de la magia y el ilusionismo.

Blaine, que es amigo de Auster desde que este escribió Mr. Vertigo en 1994, es un mago al estilo del gran Houdini, que ha permanecido 62 horas incrustado en un bloque de hielo y se ha aplicado corrientes de un millón de voltios de electricidad. En noviembre pasado sufrió una herida en la garganta en un espectáculo en Las Vegas cuando trató de agarrar con la boca una  bala que el mismo había disparado y falló un protector que llevaba en los labios.