El presidente Santos le dijo al secretario de Estado Rex Tillerson que Colombia está cumpliendo su parte con la erradicación de cultivos y las grandes incautaciones de cocaína.
En un diálogo franco y directo con el secretario de Estado de EE. UU, Rex Tillerson, según explicó el presidente Juan Manuel Santos, Colombia y Estados Unidos aceptaron que la responsabilidad en la lucha contra las drogas es compartida.
Santos recibió este martes en la Casa de Nariño la visita oficial del secretario de Estado y allí detalló que el año anterior fueron incautadas 416 toneladas de cocaína y que se superó la meta de erradicación forzada con 54 mil hectáreas.
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El mandatario de los colombianos afirmó durante la declaración conjunta en la Casa de Nariño, que conversaron con Tillerson sobre el problema mundial de las drogas ilícitas “un tema en el que, estamos de acuerdo con usted, secretario Tillerson, nuestros países tienen una responsabilidad compartida. No hay oferta sin demanda, ni demanda sin oferta”.
Por eso, insistió en las acciones emprendidas y las metas logradas.
En ese orden de ideas el presidente indicó que entre “2017 y lo que va del 2018 se han erradicado forzosamente 54 mil hectáreas. Se sobrecumplió la meta y para finales de este año esperamos llegar a las 115 mil hectáreas”.
Con respecto a la sustitución voluntaria precisó que han sido firmados acuerdos colectivos con más de 124 mil familias que “dicen poseer cerca de 95 mil hectáreas con cultivos ilícitos” y añadió que ya 30 mil de esas familias están sustituyendo.
En el encuentro Santos puso de relieve el trabajo efectuado en materia de incautación que “es donde la lucha contra el narcotráfico es más efectiva”.
Indicó que durante los ocho años de su gobierno se han incautado más de 1.800 toneladas de cocaína, “una cifra sin precedentes”, y añadió que durante 2017 fueron incautadas 416 toneladas del alcaloide, “cifra récord para un año”.
Destacó por último el presidente Santos que el año pasado las Fuerzas Armadas colombianas con el apoyo estadounidense “llevaron a cabo más de 460 actividades en temas como investigación criminal, antisecuestro, antinarcóticos y lucha contra la delincuencia organizada trasnacional”.
Ayuda a los venezolanos
Durante la visita, Santos y Tillerson también hablaron de la situación de Venezuela, por lo cual el presidente reiteró la disposición de Colombia para brindar ayuda humanitaria al pueblo del país vecino.
Santos aseveró que “es urgente restaurar el cauce democrático en Venezuela, porque son los ciudadanos los que están sufriendo las consecuencias de una dictadura al garete”.
El Mandatario le compartió a Tillerson “nuestra preocupación por la grave situación que está viviendo el pueblo venezolano”.
Y agregó que “la aguda crisis que atraviesa el vecino país” implica “repercusiones enormes para Colombia y para toda la región”.
“A la grave situación humanitaria que el régimen dictatorial se niega a reconocer, se suma ahora la convocatoria a elecciones presidenciales, unas elecciones que para nosotros no tendrían validez porque no ofrecen ninguna garantía, ninguna”, afirmó.
Expresó que sin unas elecciones libres y transparentes a Colombia le “será imposible, y pienso que para muchos países democráticos como los del Grupo de Lima, reconocer cualquier resultado”.
A su vez, el secretario de Estado norteamericano aseguró que Colombia será un jugador clave para la restauración de la democracia en Venezuela y abrió la posibilidad de “redireccionar” la ayuda destinada al país petrolero a los ciudadanos que han buscado refugio en Colombia.
En este sentido, Tillerson agregó que el único objetivo de Estados Unidos es “lograr que Venezuela vuelva a respetar sus instituciones” y organizar unas “elecciones libres y justas para que el pueblo venezolano pueda expresar sus opiniones”.
Tillerson también dijo que le “rompe el corazón” ver el efecto que la crisis venezolana tiene sobre Colombia.
Según la última estadística del Gobierno colombiano, unos 550.000 venezolanos se han asentado en el país y unos 37.000 llegan cada día, algunos buscando bienes de primera necesidad y muchos otros para huir de la crisis que viven en su país.