Para ir al Mundial, Colombia se enfrenta a un panorama similar al de hace 56 años, cuando consiguió su primer cupo a una Copa Mundo. Ojalá esta vez el desenlace vuelva a ser el mismo.
Lector, antes de atormentarse con matemáticas permítase una reflexión: ¿Cuál fue ese gran partido de Colombia a lo largo de esta Eliminatoria? ¿Hubo uno?
Quizás en el rastreo primario de la memoria venga a la cabeza la victoria en Ecuador, más por el mérito de ganar en el difícil estadio Atahualpa; o el empate reciente ante Brasil, más por tratarse de este Brasil que por otra cosa.
Probablemente el lector sí encuentre un partido consagratorio en esta Eliminatoria y tenga sus razones para justificar la elección. Pero casi seguramente no lo va a encontrar.
¿Suena duro decir que la clasificación anticipada a Rusia era un premio excesivo para Colombia? Puede ser, pero no por ser duro deja de ser verdad. Y es que en una clasificatoria en la cual sólo Brasil encontró certezas mientras los demás equipos se midieron a veces más por lo bajo que por lo alto, Colombia se acomodó cerca del desenlace en una posición preferente, que debía defender con mérito propio para evitar que la volatilidad, característica en esta Eliminatoria, hiciera de las suyas. Pero el combinado nacional no hizo su parte y la realidad le pegó en la cara y lo obligó a jugar una mano más.
Ahora sí la matemática: Colombia irá al Mundial si le gana a Perú. Si empata, deberá esperar que Argentina no gane o que Chile pierda para ir directamente. Si uno de estos dos últimos resultados no se dan Colombia irá al repechaje ante Nueva Zelanda. Si pierde en Lima, la Tricolor tendrá que esperar que Argentina pierda ante Ecuador y Paraguay no venza a Venezuela, eso le aseguraría también un tiquete a tierras oceánicas antes de poder comprar los de Rusia. También podría evitar la repesca aun perdiendo, pero siempre y cuando Chile caiga en Brasil por buena diferencia y que Argentina y Paraguay pierdan sus respectivos partidos. A todas estas combinaciones súmele una buena dosis de fortuna y la oración colectiva de todo un país. La selección las va a necesitar.
Es increíble cómo cambian las cosas en el fútbol en menos de diez minutos. Hoy José Pékerman sería casi como un nuevo Bolívar. El doblemente libertador que llevó a Colombia a conquistar dos tierras. Ahora no, ahora el panorama es menos ferviente y más real: Pékerman es un técnico que con mérito condujo de forma notable a una generación excelsa a un Mundial tras 16 años de sequía pero luego se convirtió en una especie de viejo capitán de barco tan cansado de navegar que dejó el destino del navío a la suerte de la corriente. Su gestión al frente de Colombia luego de Brasil 2014 se resume en tres años de ausencias, de fórmulas repetidas, y de yerros afortunados (qué paradoja).
Se puede ir al Mundial aun, claro que sí. Sería una fiesta de la que el país se nutriría en lo social, emocional y económicamente. Ojalá este martes al finalizar la jornada el país suelte el grito contenido que no pudo ser el pasado jueves. Luego de eso será entonces el momento para preguntarse, ¿y Rusia será un viaje de placer o de trabajo? Pékerman tiene en sus manos una mina envidiable: la exitosa madurez de unos, como Falcao y su espíritu para hacer creer a una nación entera; y el recambio rico en talento de otros, como Dávinson Sánchez, un muchachito de 21 años que demuestra que Colombia tiene insumos para pelear en la élite del fútbol por los próximos años.
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¿Qué va a hacer entonces el argentino? Tiene dos opciones: marcharse a su exilio con la satisfacción de la clasificación a la espera del viaje a Rusia o atender sus asuntos, remangarse el traje y hurgar en busca de soluciones.
Luego de la cachetada ante Paraguay hay que intentar aferrarse a todas las motivaciones posibles, por ejemplo, fue también en Lima y ante Perú como la Selección logró su primera clasificación a un Mundial. Fue un 7 de mayo de 1961 tras ganar en Bogotá en juego de ida y vuelta y empatar en la capital inca 1-1 para conseguir el tiquete a Chile 62.
Es un bonito antecedente que se suma a ese juego de probabilidades y resultados para brindar esperanza. Pero lo más importante es que este equipo saque a flote su verdadero potencial con el que pudo haber recibido la última fecha con la tranquilidad de la clasificación y no con la posibilidad latente de dejar a un país por fuera de un Mundial, mínimo hasta dentro de cinco años.
Gareca tiene a los peruanos soñando despiertos
La última vez que Perú fue a un Mundial esa extensión interminable de tierra que toca dos continentes y donde se jugará la próxima Copa Mundo, era aún más grande y se llamaba Unión Soviética.
Hay que tener más de 40 años para poder haber visto a los peruanos en la máxima cita del fútbol. De resto, lo que hay son historias de los viejos y videos deficientes que dan cuenta de unas selecciones peruanas maravillosas, con nombres que suenan casi como a héroes épicos: Cubillas, Cueto, Uribe, Oblitas, en fin.
Ahora, de la mano de Ricardo el Tigre Gareca, Perú parece haber vuelto de la amnesia que duró décadas y con talento (que siempre tuvieron de sobra) y una pizca de disciplina (que nunca tuvieron), están cerca de volver a un Mundial. Y ese hecho resulta agradable cuando menos, no sólo a los peruanos sino a los románticos del fútbol en el continente sobre todo por estos lares. Y es que la idiosincrasia del fútbol peruano es tan similar al colombiano que aparte de los colores del uniforme, por mucho tiempo las diferencias no han sido muchas. Sería una lástima que en Lima uno de los dos equipos tenga que decir adiós a esa hermosa experiencia para todo un país que significa ir a un Mundial.
Como sea, es grato haber vuelto a ver a una selección peruana recuperar un poco de las alegrías de antaño. Detrás del éxito de una selección de fútbol que a veces parece un hecho frívolo, llegan otras situaciones positivas que para sociedades como la peruana o la colombiana, siempre caen bien.
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Probables alineaciones:
Perú:
- Pedro Gallese
- Aldo Corzo
- Miguel Araujo
- Alberto Rodríguez Miguel Trauco
- Yoshimar Yotún
- Paolo Hurtado
- Christian Cueva
- André Carrillo
- Edison Flores
- Paolo Guerrero
DT: Ricardo Gareca.
Colombia:
- David Ospina
- Santiago Arias
- Dávinson Sánchez
- Óscar Murillo
- Frank Fabra
- Abel Aguilar
- Carlos Sánchez
- James Rodríguez
- Juan Guillermo Cuadrado
- Yimmi Chará
- Radamel Falcao García
DT: José Pékerman.
Árbitro:
Sandro Ricci (Brasil).
Estadio:
Nacional, de Lima.
Hora:
6:30 p.m.
Así va la Eliminatoria sudamericana
Selección PJ PG PE PP GF GC PT
1. Brasil 17 11 5 1 38 11 38
2. Uruguay 17 8 4 5 28 18 28
3. Chile 17 8 2 7 26 24 26
4. Colombia 17 7 5 5 20 18 26
5. Perú 17 7 4 6 26 25 25
6. Argentina 17 6 7 4 16 15 25
7. Paraguay 17 7 3 7 19 24 24
8. Ecuador 17 6 2 9 25 26 20
9. Bolivia 17 4 2 11 14 34 14
10. Venezuela 17 1 6 10 18 35 9