El experto en educación Julián De Zubiría reclama un pacto por la educación, que permita superar las debilidades del sistema educativo y lograr sus metas.
El país afronta retos en educación que han salido a flote particularmente en la última semana debido al paro de maestros. EL MUNDO habló con Julián de Zubiría, director del Instituto Educativo de Innovación Alberto Merani y consultor en educación de la ONU, sobre el panorama de la educación y la ciencia en los ámbitos nacional y mundial.
Si el discurso del presidente Santos habla de inversiones históricas en educación y de hacer que Colombia sea el país más educado de la región, ¿por qué los maestros y los científicos están inconformes con el presupuesto para educación y ciencia?
Tal como vamos, Colombia no va a ser el país mejor educado de América Latina ya que no ha tomado ninguna medida estructural para cualificar la educación. Varios países vecinos nos llevan la delantera, como Chile o Brasil, y más recientemente Perú o Ecuador. Ellos han cualificado los sistemas para evaluar y formar directivos y docentes, transformar currículos y garantizar el derecho a la educación para grupos amplios de la población.
Es cierto que los recursos invertidos en educación han aumentado levemente y eso se ha visto en el incremento en cobertura. Por el contrario, en ciencia ‘vamos como el cangrejo’: Colciencias cuenta cada vez con menos recursos para investigación y los recursos previstos para impulsar innovación y ciencia terminaron siendo invertidos por los gobernadores según sus intereses politiqueros. Sin duda, hay que quitarle esos recursos a la clase política y retornar a que las decisiones las tome Colciencias a partir de proyectos presentados por las regiones.
Lea: En Antioquia habría nómina de educadores sólo hasta octubre
El país tiene compromisos internacionales como los requisitos para ingresar a la Ocde o la agenda 2030 que le exigen mejorar la calidad de la educación del país, ¿cree que Colombia puede cumplir esos compromisos?
Comparado con los países de la Ocde, Colombia sería el segundo país con menor inversión en educación por alumno. Mientras Luxemburgo invierte, por ejemplo, 22.500 dólares, en Colombia se le asignan 3.200 dólares en promedio a cada alumno.
Si no llegamos a un gran pacto nacional por la educación, no lograremos mejoras significativas en la calidad ni cumpliremos con los objetivos de desarrollo de la ONU para el 2030. Ojalá el país aproveche la oportunidad del nuevo Plan Decenal para trabajar en serio, para enfrentar los grandes desafíos de la educación. Hemos llegado a los diez grandes desafíos después de un millón de consultas, de foros y de arduo trabajo de las Comisiones Académica y Gestora. Ahora falta un gran acuerdo político, económico y social para trabajar en ellos y poder cumplirlos. Necesitamos movilización ciudadana y voluntad política para convertir los desafíos en realidades. Por ahora no se ve ni lo uno ni lo otro.
Puede interesarle: Pros y contras de que Ser pilo paga se vuelva un programa permanente
¿Cómo ve la innovación pedagógica de los colegios oficiales?
La innovación pedagógica está en “pañales” en Colombia, pero muy especialmente en los colegios oficiales. Los rectores han sido desplazados hacia funciones administrativas, son muy escasas las reuniones de docentes, las secretarías de educación vigilan en lugar de acompañar y apoyar. Así mismo, Fecode ha bloqueado la evaluación de docentes y el Ministerio de Educación no cualifica la formación de docentes ni el currículo.
En el país se está construyendo una red de innovadores en matemáticas, en competencias comunicativas y en experiencias de trabajo en la cultura de paz.
¿Cree que la incorporación de TIC en las aulas oficiales mejora las prácticas pedagogías y permite la innovación?
En contra de lo que suele creerse, las TIC no están asociadas en el ámbito mundial con la calidad educativa. Es así como un país en el que la gran mayoría de sus estudiantes tiene acceso a internet en casa y en el colegio, como Estados Unidos, obtiene muy bajos resultados en las pruebas Pisa para la educación básica. Al tiempo que uno de los países más atrasados en conectividad y tecnología como Cuba, alcanza los mejores resultados en básica en América Latina.
El problema educativo es pedagógico y no tecnológico. Aun así, la tecnología podría ayudarnos a resolverlo en regiones aisladas y como mecanismo para acceso al conocimiento y la información mundial. Para ello, habría que formar a los maestros en el uso adecuado de las diversas tecnologías y orientarlos para poder aprovechar la capacidad de estas herramientas en el aprendizaje continuo. Esto permitirá incorporar las TIC y diversas tecnologías y estrategias como instrumentos pedagógicos y no como finalidades.
En el campo mundial la financiación de la ciencia pareciera estar atravesado un episodio oscuro que se evidenció en las marchas mundiales del 23 de abril en más de 600 ciudades para demandar seriedad en las políticas de ciencia y tecnología ¿cómo ve el panorama?
Sin duda, la llegada de Donald Trump ha sido una mala noticia para científicos, artistas e investigadores. Por ello, las marchas más grandes del 23 de abril del presenteañose realizaron en los Estados Unidos. De tiempo atrás el partido Republicano ha rechazado las conclusiones de las investigaciones sobre el cambio climático y ha expresado que ve alarmismo injustificado en ellas. Trump ha hecho propias dichas tesis y sigue viendo como un gasto lo que se invierte en ciencia. Habría que recordarle lo que respondió a Andrés Oppenheimer la presidenta de Finlandia cuando le preguntó cómo habían hecho para pasar de ser un país agrícola, que sólo exportaba madera, a exportadores de alta tecnología. Ella le respondió de manera directa y clara: “El secreto es muy sencillo y se puede resumir en tres palabras: educación, educación y educación”. Lo mismo se podría decir de Corea y de todos los países que en las últimas décadas han pasado de ser países subdesarrollados a países industrializados. Todos -sin excepción-, han invertido en educación y en ciencia, y las han convertido en prioridades nacionales.
Lea: La defensa de la Ciencia se extiende al mundo entero