Está claro (y hasta se vuelve verdad de Perogrullo) que ningún candidato a la presidencia de la república, es capaz de ganar en la primera vuelta. Como es notorio, hasta ahora existen dos uniones de fuerzas políticas: a) La de Álvaro Uribe y Andrés Pastrana, en donde algunas voces reclaman que debería estar también incurso el exprocurador Alejandro Ordóñez y b) La de Sergio Fajardo, Claudia Nayibe López y Jorge Robledo, denominada “Coalición Colombia”. Para los analistas políticos, probablemente viene en camino una tercera coalición: la de Humberto de la Calle, Gustavo Petro, Clara López y Carlos Caicedo.

Llama la atención que mientras en la primera fuerza (Uribe-Pastrana), hay elementos comunes de “derecha”, de oposición al gobierno Santos y del “no” del plebiscito de octubre a los acuerdos con las Farc, en las otras hay un verdadero amasijo y una auténtica mixtura de ideologías, no obstante la estrategia de Fajardo, López y Robledo de jugarle como común denominador a la anticorrupción como bandera de campaña. Pero es inocultable que Robledo es la ortodoxia de la izquierda, Claudia Nayibe es el centro izquierda y Fajardo es un intruso de los zurdos, imbuido por el oportunismo y la indefinición.

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La coalición Uribe-Pastrana, definirá antes del 20 de enero la fórmula para escoger entre Iván Duque y Martha Lucía Ramírez. Y los arúspices, le apuestan a que será Duque para presidencia y Ramírez para la “vice”, lo que sería lo más salomónico, pues es claro que Uribe no entregará las banderas del CD a un segundo plano. En la otra coalición, dicen también los opinadores, que la fórmula será Fajardo para la presidencia y Claudia Nayibe para la “vice”, es decir, se juntan el parco y la locuaz. Robledo queda apeado porque volverá al Congreso dado que nunca fue capaz de trepar del 2% en las encuestas.
Humberto de la Calle, le coqueteó a Sergio Fajardo y Gustavo Petro hizo lo propio, pero ni el uno ni el otro encontraron cabida en sus huestes. Precisamente, cuando se proclamó recientemente la candidatura de Fajardo en la Plaza de Bolívar de Bogotá, un señor apareció con una camiseta que tenía la siguiente leyenda: “Aquí hace falta Petro”. Dice el periódico El Tiempo, que este personaje fue retirado del lugar. Ahora bien, es evidente que más ingredientes de “izquierda” (distintos a la sumatoria de matices de la coalición Colombia), tienen de la Calle, Petro, López y Caicedo, donde el único que ha sido del partido liberal es el negociador de La Habana, pero que tiene ciertos rasgos zurdos y de avanzada, y el más discutido es Caicedo, el exalcalde de Santa Marta, quien apenas el 30 de noviembre recobró la libertad y es el hombre del millón de firmas.
Se habla de llevar a cabo una consulta interpartidista y construir un programa común para marzo a más tardar. Pero aquí es más complicado pronosticar cómo sería la fórmula, aunque el único descartable es Carlos Caicedo (exEln) y una semi-descartable podría ser Clara López. El uno y el dos, podría estar entre de la Calle y Petro, pero es muy difícil vaticinar lo uno y lo otro, porque Petro ha estado muy por encima en las encuestas (punteó todas las primeras) y de la Calle tiene ribetes encopetados de candidato presidencial que ya fue “vice” y ahora tiene aspiraciones inclaudicables, aunque en las encuestas ha sido un fiasco.
El periódico El Tiempo conjetura en que hay serias dificultades para que esta coalición prospere, porque de la Calle está lejos de Petro y no estaría dispuesto a someterse a una consulta, por lo que los liberales le apostarían más a otra palabreja: “adhesión”. Lo cierto del caso es que en las encuestas, rutila Fajardo, no obstante su liviandad política. Queda, al margen de lo que hemos analizado, el caso Vargas Lleras, quien no parece asociarse con nadie y no se halla en el curubito de las encuestas y por lo pronto aspira a llegar a la segunda vuelta, donde se robustecería con el apoyo del Centro Democrático.

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Feliz año nuevo 2018 y que haya mucha salud y prosperidad.