Vivir en el sector rural en Colombia hace más probable llevar una vida con menor calidad y con menor salud
Todas las clases sociales han mejorado en sus indicadores de salud en los últimos 7 años, pero las brechas se amplían.
El Instituto Nacional de Salud a través de su Observatorio Nacional de Salud (ONS) ha publicado recientemente un estudio llamado “Clase Social y Salud”. Cabría esperar que la relación entre estas dos variables fuera directa, a mejor clase social, mejor estado de salud. Es bien conocido que a mayor ingreso, mejor nutrición y mejores hábitos de vida. Además, desde hace al menos un par de décadas, se sabe que la salud esta estrechamente relacionada con la posición en la escala social. El informe del ONS no es pionero en plantear la relación, pero si en cuantificarla para Colombia.
Una propuesta interesante del informe es que se aleja de la definición tradicional de clase social imperante en Colombia: el estrato socioeconómico. En este informe, se adopta una definición que se basa en la ocupación, la posición y la rama de actividad económica. Así las cosas, las clases sociales son: directivos, profesionales y técnicos, pequeña burguesía y trabajadores independientes no agropecuarios, campesinos, empleados, obreros, trabajadores agropecuarios, empleados domésticos y otros trabajadores.
El informe halló “evidencia de amplias desigualdades según clase social en los indicadores de condiciones de vida, salud autopercibida, discapacidad y aspectos relacionados con la protección social, tanto en población general como en trabajadores”. Pero el estudio encontró mejorías en la mayoría de los indicadores cuando comparó la Colombia de 2008 con la Colombia de 2015, en cada clase social. Es decir, los empleados de 2015 están mejor que los empleados de 2008.
Desafortunadamente las ganancias en salud y calidad de vida, fueron mayores para las clases mas altas que para las clases más bajas, aumentándose así la desigualdad entre las mismas.
Las clases menos favorecidas según el estudio en Colombia son: los obreros agropecuarios, los campesinos y los trabajadores domésticos. Esto, resalta de manera objetiva el papel que juega la ubicación geográfica en la calidad de vida y el estado de salud. Vivir en el sector rural en Colombia hace más probable llevar una vida con menor calidad y con menor salud.
Contrario entonces a la visión romántica de muchos, las opciones de política para mejorar la situación de las clases sociales menos favorecidas es la urbanización del campo. Es decir, la solución no esta en tener más obreros agropecuarios y campesinos, sino en tener menos. Y esto se logrará con inversión que lleve tecnología y mucha capacitación técnica.