El papa francisco realizará esta semana su cuarta visita apostólica a tierras suramericanas y tendrá, en estas dos naciones, una agenda enfocada en el cuidado del medio ambiente y el respeto por los pueblos originarios.
El papa Francisco realizará esta semana su cuarta visita apostólica a Suramérica. Chile y Perú fueron los destinos elegidos por Francisco, quien visitó Brasil en 2013, a tan sólo tres meses de haber iniciado su pontificado y regresó en julio de 2015, cuando realizó un periplo por Ecuador Bolivia y Paraguay. En septiembre de 2017 visitó Colombia, durante esa semana de septiembre que pervive indeleble en la memoria de millones de creyentes.
Esta presupuestado que este lunes a las 8.10 p.m. de Chile (6:20 p.m. de Colombia) el Pastor Uno de la aerolínea Alitalia arribe al aeropuerto de Santiago con el máximo jerarca de la iglesia católica a bordo. Allí iniciará oficialmente una visita que en sus horas previas no ha estado exenta de polémica debido a tres ataques panfletarios que han sido perpetrados en templos católicos chilenos, lo que motivó a que la presidenta Michelle Bachelet, el presidente electo sebastián Piñera y la Conferencia Episcopal de ese país invitaran a los chilenos a vivir la visita papal en un clima de respeto, solidaridad y alegría nacional.
Las alteraciones al orden público en Chile, según han señalado diversos analistas, obedecen a un clima de inconformidad frente a la designación en de Juan Barros como obispo de la ciudad de Osorno. Barros es uno de los discípulos cercanos al sacerdote Fernando Karadima, a quien la Justicia vaticana suspendió de por vida en 2010 tras desvelarse que abusó sexualmente de niños y jóvenes cuando era el sacerdote titular de una parroquia situada en Santiago.
Al respecto, Jaime Coiro, vocero de la Conferencia Episcopal chilena, señaló que durante la visita papal “es necesario dar pasos concretos para el reconocimiento y la reparación a las víctimas de los abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica”.
Además de un gesto a favor de las víctimas, se tiene presupuestado que la visita de Francisco a Chile, sea escenario de la denominada homilía por el progreso y la unidad de los pueblos, esta se realizará en la ciudad de Temuco y buscará invitar al respeto por las comunidades originarias, con un mensaje orientado a la vida justa y en paz, dejando a un lado las discriminación.
La última jornada del papa en Chile se realizará en Iquique. Allí se espera que Francisco ore por los migrantes y presida la coronación de la imagen de la Virgen del Carmen, ritual que se realizó en 1987 , durante la visita pontificia de Juan Pablo II.
El 18 de enero Francisco concluirá su visita a Chile y se embarcará rumbo a Perú, país que le recibe en un ambiente de inestabilidad política, tras un mes en el que el presidente Pedro Pablo Kuczynski estuvo a punto de perder su cargo debido a sindicaciones de corrupción que lo llevaron a decretar un indulto humanitario que permitiera al condenado expresidente Alberto Fujimori, cumplir su condena de forma domiciliaria. Con esta medida el presidente en ejercicio se salvó de ser cesado por un congreso afín al expresidente, aunque su gobierno enfrenta una crisis de credibilidad.
En medio de este panorama Kuczynski será anfitrión del líder de los católicos y no se tiene presupuestado que Francisco haga referencia a la situación. Por el contrario, el mensaje del pontífice iniciará en Puerto Maldonado, en una jornada que guarda estrecha relación con la realizada en Villavicencio ya que esta es la puerta de entrada a la amazonía peruana y se espera que en su discurso en esta población Francisco repase los pensamientos que plasmó en su encíclica Laudato Si, con un mensaje orientado a la conservación del medio ambiente y el respeto por la biodiversidad. Posteriormente regresará a Lima para reunirse con representantes de la Compañía de Jesús, orden religiosa a la que pertenece.
El 20 de enero visitará Trujillo y tendrá su encuentro con los representantes de la iglesia católica y los encargados de entregar su mensaje evangelizador para concluir su visita el 21 de enero con oficios religiosos en Lima, donde visitará el santuario del Señor de los Milagros y orará ante las reliquias de los santos peruanos para retornar a Roma sumando seis visitas apostólicas a países suramericanos sin que Argentina, su país natal, haya hecho aún parte de su agenda.