El sábado, la Asamblea Nacional Constituyente del país vecino celebró su primera sesión, en medio de las sanciones de la comunidad internacional y las reiteradas protestas en contra de este mecanismo por parte de la oposición.
Un ambiente de zozobra, inconformidad y dudas por parte de la oposición de Venezuela y la comunidad internacional, contrasta con la alegría y satisfacción del oficialismo. Estas son las sensaciones que reinan en el país vecino a raíz de que el pasado sábado inició funciones la Asamblea Nacional Constituyente convocada por el Gobierno de Nicolás Maduro para cambiar la constitución de 1999.
Esta puesta en marcha estuvo marcada por el ambiente de tensión política que se ha venido gestando desde hace tres meses, debido a los problemas políticos, económicos e institucionales denunciados por la oposición y negados por Maduro.
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El oficialismo manifestó que con este mecanismo, en el cual participarán 545 representantes y presidido por la excanciller Delcy Rodríguez, servirá para reordenar el Estado y crear una “Comisión de la Verdad para hacer justicia con la violencia” y llevar al pueblo a una reconciliación.
“Con la Constituyente llegará la verdad de todo lo que ha ocurrido, llegará la justicia justa, llegará la reparación moral, física, institucional, humana de las víctimas”, aseguró Maduro.
Sin embargo, la oposición mostró su inconformidad con el proceso, que a su juicio constituye un “fraude”, porque la perciben como la consolidación de una dictadura del chavismo.
“Así instalan su Fraude. Reprimiendo al pueblo y a los jóvenes”, manifestó el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, Freddy Guevara.
La comunidad internacional también mostró su descontento frente a esta decisión. En una carta enviada desde la OEA, se unieron para desconocer este proceso países como Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Perú, Paraguay y Estados Unidos.
Dentro de los países que apoyaron la Constituyente, se destacan China, Rusia, Nicaragua y Bolivia.
Debido a esta determinación, Estados Unidos aplicó una nueva sanción a Venezuela, en esta ocasión en contra del presidente Nicolás Maduro, al que le congelaron todos sus activos bajo jurisdicción estadounidense.
Frente a esto, Maduro respondió: “estás con Trump o estás con Venezuela, estás con Trump o estás con la democracia, estás con Trump o estás con los pueblos libres del mundo, ahí esta la decisión, estás con Trump o estás con el mundo libre”. Estas sanciones fueron rechazadas por Irán.
¿Cómo se gestó la Constituyente?
La oposición venezolana, frente a la eliminación de sus competencias en la Asamblea Nacional por parte del Tribunal Supremo de Justicia a finales de marzo, realizó varias jornadas de protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro y esta decisión.
Ante este escenario y las denuncias de la fiscal Luisa Ortega, quien hacía parte del oficialismo e invitó a no cambiar la constitución, la disidencia del chavismo retomó las manifestaciones, invitando a generar “un trancazo” y a llevar a cabo paros en todo el país, lo cual generó enfrentamientos entre la Guardia venezolana y los ciudadanos que marchaban.
Frente al ambiente de crisis y rechazo internacional, el presidente Maduro propuso en mayo que “con el pueblo, con la clase obrera, convoco el poder originario del pueblo”, para realizar una Asamblea Nacional Constituyente. Argumentó que una de las razones fue porque los opositores a su Gobierno “no dejaron más alternativa”.
Luego del anuncio del Gobierno, el líder opositor Henrique Capriles aseguró que “frente al fraude constitucional de constituyente del dictador, ¡pueblo a la calle y a desobedecer semejante locura!”.
La Mesa de Unidad Democrática definió que la respuesta a esta iniciativa sería llevar a cabo un referéndum para “que sea el pueblo el que decida si rechaza o desconoce la Constituyente convocada inconstitucionalmente por Nicolás Maduro”, como lo afirmó el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Julio Borges.
“Como somos millones, reafirmemos que somos mayoría los que queremos elecciones. Que la participación masiva sea nuestra fuerza para defendernos de este Gobierno”, acotó.
En esta consulta, realizada el pasado 16 de julio, la oposición dio un balance de 7.535.259 personas apoyando dicha elección y el presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, indicó que con este resultado se podría revocar a Maduro en unas elecciones.
Maduro, reiteró que se llevaría a cabo la Constituyente “por la paz, la independencia y la dignidad nacional”.
Esta contienda, en la que no participaron los partidos de la MUD, tuvo una participación del 41.53% de los ciudadanos, alcanzando los 8.089.320 de venezolanos, según los datos oficiales.
Ante estos resultados, la oposición desconoció dicho reporte y manifestó que la participación en dichas elecciones había sido un fracaso.
Andrés Velásquez, miembro de la MUD, aseguró que “en los comicios participaron 2’483.073 personas hasta las 6:00 p.m, hora fijada del cierre de los puestos”, es decir, solo habrían alcanzado el 12% censo electoral.
Las protestas de la oposición continúan, mientras el chavismo aseguró que este proceso se cumplirá durante los dos próximos años para llevar a cabo diálogos concernientes al cambio de la Constitución creada por el expresidente Hugo Chávez Frías en 1999.
Luisa Ortega, removida de su cargo como Fiscal
La fiscal General de Venezuela, Luisa Ortega, fue separada de su cargo como uno de los primeros actos de la Asamblea Nacional Constituyente y fue inhabilitada para el ejercicio de cualquier cargo público, luego de que el Tribunal Supremo hallara méritos para su enjuiciamiento.
A su vez, la Asamblea designó al defensor del Pueblo, Tarek William Saab, como nuevo fiscal general. “Eso no puede quedar vacío porque se generará un problema que ya lo teníamos con la inacción del Ministerio Público”, manifestó Diosdado Cabello al postular a Saab para el puesto.
Previo a dicho anuncio, la encargada del ente investigador había denunciado el “asedio” a la sede principal del Ministerio Público (MP) en Caracas por parte de un contingente de la Guardia Nacional Bolivariana que mantiene rodeada la institución.
“Rechazo asedio al @MPvenezolano. Denuncio esta arbitrariedad ante la comunidad nacional e internacional”, manifestó Ortega en su Twitter.