Luego de conseguir cuatro títulos consecutivos, entre 2013 y 2017, Caterine Ibargüen cedió este jueves su trono en el salto triple de la Liga de Diamante, que quedó para de la kazaja Olga Rypakova, quien venció con un salto de 14,55 metros, por encima de la venezolana Yulimar Rojas (14,52) y de Ibargüen, cuyo mejor salto fue de 14,48.

La atleta del Urabá había liderado durante todo el año la prueba en la Liga de Diamante, pero tuvo una discreta actuación en la gran final que tuvo lugar en la Reunión celebrada en Zúrich, que la apartó de conseguir su quinta corona en línea.

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Una nueva decepción para Caterine en este amargo 2017, toda vez que semanas atrás cedió su trono orbital a la venezolana Rojas, en el marco de los Mundiales de Atletismo, donde la del vecino país logró un salto de 1,91 metros, por 1,89 de la cafetera.

Rypakova, quien esta temporada cuenta con una mejor marca de 14.77 metros, se tomó la revancha de las sudamericanas en las finales de los Mundiales y los Juegos Olímpicos, en las cuales tuvo que conformarse con el bronce, tras el dúo latinoamericano. 

La kazaja no estaba dispuesta a volver a repetirlo en Zúrich, donde dominó la prueba desde el primer salto, gracias al 14.48 del primer salto. 

Rypakova, oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, mejoró en su quinto salto y se marchó a los 17.55 metros, un registro que ni Rojas, que en su penúltimo salto logró 14.52 metros, ni Ibargüen, que en su última tentativa firmó 14.48, lograron superar.