El presidente Carles Puigdemont espera que hoy la comunidad decida mediante referendo si quiere que Cataluña se separe de España y sea una república independiente.
El Reino de España está dividido en 17 comunidades autónomas y dos ciudades autónomas. Es un territorio equivalente en superficie a la mitad del suelo colombiano. Cincuenta provincias están distribuidas administrativamente en ese país europeo, en el que habitan 46 millones de personas.
La Generalitat de Cataluña, que es una de esas 17 comunidades autónomas, se quiere separar de España, ser cuento aparte. Las razones expuestas por los promotores de la iniciativa van desde inequidad económica, diferencias políticas y defensa cultural.
Ese objetivo, la secesión, se lo trazaron los separatistas desde hace muchos años, desde el siglo XIX, pero solo en 2012 iniciaron una marcha decidida hacia ese objetivo: ser soberanos, autónomos, autodeterminarse. Ser independientes. De hecho, en 2014 el Tribunal Constitucional español suspendió una consulta popular no vinculante convocada por el entonces presidente catalán, Artur Mas, quien pretendía trazar el futuro político de Cataluña en ese sentido.
La justicia española lo condenó a él y a otros funcionarios que lo secundaron por prevaricación y desobediencia y les impuso una multa de 5 millones de euros.
El actual presidente, Carles Puigdemont, anunció el pasado 9 de junio que mediante referendo se le consultaría a la comunidad si quiere que Cataluña sea un estado independiente en forma de república. Así quedó recogido en la Ley 19 del 6 de septiembre de 2017, en la que se consignó, en el artículo 9, que el referéndum se celebraría este domingo 1 de octubre de 2017.
Recién posesionado, Puigdemont declaró que es independentista y que su objetivo es que se cumpla con lo ya dispuesto en la Ley 19. Para ello ha contado con organizaciones como la Assamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural que han agitado el sentimiento autodeterminista, convocado el entusiasmo catalán y reunido en masivas movilizaciones a quienes apoyan la causa. Para ellos, Cataluña no encaja en España.
Entre las razones ya expuestas someramente, el argumento económico es tal vez el más poderoso.
Para el profesor Gustavo Adolfo Soto Marín, especialista en estudios políticos y profesor de la facultad de Derecho de la Universidad de Antioquia, a Cataluña no le están dejando manejar su propio dinero, como sí ocurre con los vascos.
El desplome del sistema financiero originado en Estados Unidos en 2008 llegó un año después a Europa. Y España no escapó a esa crisis. Hubo dos reformas al mercado laboral y las pensiones, la carencia de liquidez llevó a la quiebra a muchos particulares y empresas, la construcción se derrumbó, el desempleo afectó a 4,6 millones de personas, muchas de la cuales siguen cesantes, y las huelgas aumentaron. Con dificultad, el país ha logrado sortear esta situación.
Las dificultades impulsaron el ánimo independentista de los catalanes. ¿Por qué? Explica Soto Marín que Cataluña, que es la región más rica del país, privilegiada por estar ubicada en la esquina nororiental del territorio, en límites con Francia y el mar Mediterráneo, terminó financiando una economía española inestable. Es la comunidad que más aporta al presupuesto total de la Nación, pero la que menos recibe de esos tributos, lo que ha hecho que peligre su bienestar social y su progreso económico.
“España no va a concederle autonomía a una comunidad que es de economía fuerte. El Brexit en Inglaterra les permitió darse cuenta que una economía fuerte puede separarse de un ente supranacional sin derrumbarse, sin llegar al colapso económico. Es por eso que la Unión Europea no acepta que Cataluña se quiera separar de España. El mensaje que les enviaron fue: hagan su referendo que no sirve de nada, pues aquí no tendrán cabida”, explicó el profesor Soto Marín.
Aclaró que es cierto que al País Vasco se le permitió el manejo de su hacienda pública, pero ese fue el resultado de las negociaciones entre los vascos y el gobierno español para que la organización terrorista nacionalista vasca ETA cesara sus actividades en octubre de 2011. “En este momento son una región próspera dentro de España y tienen un sistema bancario fortalecido. Han estructurado un socialismo y cooperativismo que les da buen resultado. Ejemplo de ello es Bbva, un banco vasco muy fuerte, una multinacional con presencia en muchos países del mundo. A los catalanes les molesta que los vascos sean más autónomos que ellos”, añadió Soto Marín.
La Unión Europea, Estados Unidos y Francia, entre otros, se han opuesto al referendo separatista. Argumentan que, además de ser ilegal el referendo, la división no favorecerá a ninguno de los dos ni política ni económicamente.
Corrupción en Cataluña
El docente de la Universidad Nacional, Carlos Alberto Patiño Villa, experto en conflictos internacionales contemporáneos, señaló en diálogo con EL MUNDO, que el referendo que se realizará hoy es ilegal y que solo sirve para movilizar a una región con fines políticos y oscuros. Por lo demás, no servirá para nada.
“La corrupción en Cataluña es mayúscula. No es cierto que su PIB sea superior ni el más importante para España. Están engañando a los catalanes para ocultar esa corrupción. El otro argumento que tienen es la cultura, que el idioma está en peligro. El catalán no es un idioma, es un dialecto que lo hablan unos pocos. Lo utilizan para diferenciarse de los otros. En el fondo hay un tema de clasismo, de discriminación, un fascismo camuflado. Ellos se sienten superiores”, argumentó el profesor Patiño Villa.
Sumado a esto, planteó, dentro de Cataluña se presenta en la actualidad una coyuntura que no favorece a los separatistas catalanes: Barcelona y Tarragona se quieren unir en una nueva comunidad que llevaría por nombre Tabarnia y que tiene toda la intención de seguir perteneciendo a España. Es decir, si a Cataluña, que tiene una población de 7.522.596 habitantes, se le restan las 6.139.000 personas que habitan en Tabarnia, solo quedaría una región de 1.383.596 habitantes, de los cuales el 70% está de acuerdo con la consulta, pero menos del 40% saldrá a votar este domingo 1 de octubre: para los abstencionistas la jornada política es ilegal, no fue concertada con el gobierno español y, además, es inconstitucional.
Desobediencia
Cataluña tiene un cuerpo policial denominado Mossos d’Esquadra. Sus integrantes reciben órdenes del gobierno catalán. Sin embargo, en un intento por detener el referendo, España asumió a través de la Fiscalía y el Ministerio del Interior la coordinación de los Mossos.
Las autoridades catalanas se pronunciaron de inmediato. Joaquim Forn, jefe del Interior de Cataluña, calificó el hecho como una interferencia inaceptable y procedió a tomar el mando a través del líder de la policía. Ahora, los Mossos cuidan las puertas de los colegios, para asegurarse de que habrá lugares donde los catalanes puedan votar el referendo. En respuesta, el gobierno español envió miles de policías adicionales para bloquear la votación. Los gendarmes decomisaron material de votación, retuvieron las urnas, con la ayuda de funcionarios impusieron multas y aprehendieron temporalmente a los políticos que apoyan la jornada.
El secretario de Estado español, José Antonio Nieto, advirtió al Ejecutivo catalán que no prosiga con su desobediencia y reconozca la autoridad judicial para que los cuerpos de seguridad impidan la votación.
El consejero de la presidencia catalán, Jordi Turull, explicó que, a pesar de la advertencia, los Mossos estarán trabajando a favor de la convivencia y que se prevé para hoy disponer de 2.315 colegios electorales y de 7.235 personas para intentar que unos 5.340.000 ciudadanos puedan votar en el referendo independentista.
La Agencia Estatal de Protección de Datos advirtió a los catalanes que prestarán servicio en las mesas que por manejo fraudulento y cesión a terceros del censo electoral les impondrá multas de hasta 600.000 euros.
Si la respuesta mayoritaria hoy, ante la pregunta: “¿Quiere que Cataluña sea un Estado independiente en forma de república?”, es un sí, el ejecutivo catalán aseguró que declarará la independencia de manera inmediata y unilateral a España, con base en los pactos sobre Derechos Civiles y Políticos y sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales, aprobados por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 19 de diciembre de 1966 y que reconocen el derecho de los pueblos a la autodeterminación como el primero de los derechos humanos.
Diez separatistas
Esta es la lista de los 10 territorios en el mundo en los que existen movimientos cuyo objetivo es la consecución de un Estado independiente.
Hay otros denominados ocupados (Palestina, la República del Norte de Chipre, el Sáhara Occidental). Y aquellos donde una parte de la población desea pertenecer a un Estado diferente (Cachemira, Ucrania).
1. Escocia (Reino Unido)
2. Cataluña (España)
3. País Vasco (España)
4. Quebec (Canadá)
5. Flandes (Bélgica)
6. Véneto y “Padania” (Italia)
7. Chechenia (Rusia)
8. Kurdistán (Turquía, Irak, Irán, Siria)
9. Tibet (China)
10. Yemen del Sur (Yemen).