A pesar de haber ganado muchos títulos, entre ellos el Mundial de fútbol de 2010 con la selección de España, e innumerables trofeos con el Barcelona, el ex futbolista Carles Puyol confesó este jueves en Bogotá que el título que más orgulloso lo dejó en su carrera fue la Liga de Campeones de Europa que obtuvo con su club en el año 2006.

La razón por la cual el jugador eligió este momento como el más importante de su carrera fue el haber sido la primera Liga de Campeones ganada por él como jugador del Barcelona, por haber sido el capitán de ese equipo y, por lo tanto, ser quien recibió el trofeo, y, además, quizás la razón más importante, porque aquella final fue el único partido en el que su padre fue a verlo jugar, lo que para él fue altamente significativo, teniendo en cuenta que ese mismo año, en el mes de noviembre, su padre falleció.

Puyol llegó a Colombia invitado por Heineken como parte de la gira Trophy Tour, mediante la cual se está llevando a distintos países el trofeo de la Uefa Champions League, que este año será entregado al campeón en el estadio de Cardiff, en Gales. El evento incluyó un conversatorio de Carles Puyol con el periodista Antonio Casale, y una caravana con "la  orejona" por las calles de Bogotá, que tendrá lugar este viernes en horas de la tarde.

En conversación con los periodistas, Puyol habló de su carrera como jugador profesional pero se rehusó a hablar de temas de política y a responder preguntas sobre el nacionalismo catalán, asunto frente al cual ha tenido posturas divergentes.

Sobre el fútbol colombiano, expresó su admiración por Radamel Falcao García de quién, además, dijo que es a quien más conoce, pues recuerda que “la pasé muy mal cuando me tocó marcarlo”.

De su experiencia como jugador, Puyol confesó que ser campeón del mundo, logro que obtuvo con España en 2010, “es lo máximo" y fue "el fruto de la continuidad de un trabajo que inició Luis Aragonés". "Es para mí un recuerdo fantástico porque además es muy difícil de lograr”, añadió.

El exzaguero del Barcelona se mostró de acuerdo con la decisión recientemente adoptada por la Fifa de realizar un Mundial con 48 selecciones, “creo que es una buena decisión. El Mundial es la mayor fiesta del fútbol y será un gran éxito. Felicito a (Gianni) Infantino por esa iniciativa”.

Puyol también se mostró a favor de la incorporación de la tecnología en el deporte, específicamente de las ayudas en video para los árbitros: “Si se puede hacer hay que hacerlo, el fútbol sería así más justo. Hay que darle ayudas a los árbitros, pues su trabajo es complejo, ya que tienen que decidir en un segundo”.

Reconocido como es Carles Puyol, uno de los líderes no sólo de la selección española, sino en el Barcelona, habló reiteradamente del papel que un líder desempeña dentro del terreno de juego. Puyol señaló, por ejemplo, que un líder debe “intentar hacer entender a los jugadores que lo más importante es el grupo y no la individualidad, sobre todo hacérselos entender después de haber ganado, porque es ahí cuando empiezan a surgir los egos y la unidad de los grupos se puede romper”. Además, añadió que “el líder debe predicar con el ejemplo, tener calma y transmitírselo a los jugadores, y en los momentos de crisis coger la bandera y empujar”.

Frente a situaciones que se han presentado recientemente en el fútbol europeo, respecto a las peleas que se presentan entre los padres de familia de los equipos infantiles y la forma como esto puede afectar el deporte en el futuro, Puyol señaló que los padres “deberían cuidar que sus hijos no se peleen, por desgracia este no es un hecho aislado sino que pasa casi siempre, cada semana. No sé cuál será la fórmula para evitarlo, pero sí sé que los padres no deben estar viendo en sus hijos aun futuro Messi, ni tampoco pueden pretender que los hijos hagan lo que ellos no pudieron hacer”.

En un sentido similar, al indagársele sobre la violencia en los estadios, que en el pasado azotó a Europa y hoy en día es común en Latinoamérica, Carles afirmó que “la rivalidad es importante entre los equipos, pero debe quedarse dentro del terreno de juego, debe primar el Fair Play, aquel que ejerza violencia pensando en que está defendiendo una camisa lo que está haciendo es ensuciando la imagen del equipo”.

Finalmente, Carles Puyol, quien se precia de tener grandes amistades en el Barcelona, entre ellos Luis Enrique, actual entrenador del equipo, se refirió a la posible salida de este del equipo Culé y manifestó que este no es un tema del que se deba preocupar el club en este momento, puesto que tiene en la mira la llave de la Liga de Campeones ante Juventus y debe es centrarse en el inmediato futuro. Confesó además que le hubiera gustado mucho que Luis Enrique hubiera sido su entrenador y que seguramente hubiera sido posible si él no hubiera tenido que retirarse antes de lo que él presupuestaba.