Campamento después de las Farc

Autor: Nacho
12 junio de 2017 - 03:59 PM

El alcalde de este municipio del Norte de Antioquia relata intimidades de la situación que se vive tras el retiro de las Farc, por el hecho que no se han vuelto a presentar homicidios, pero también por las preocupaciones que origina la falta de una notaría y por el posible cierre de la mina de asbesto que genera 200 empleos.

Antioquia

Nacho

Jorge Iván Durán Lopera es hoy el alcalde de filiación liberal que conduce administrativamente al municipio de Campamento, en el cual hoy se registra un ambiente agridulce por la combinación de hechos positivos y negativos para esta comunidad asentada en las agrestes montañas del norte antioqueño.

En torno a la dialéctica que se registra en su territorio sostuvo este franco diálogo con EL MUNDO.

¿Cuál es la situación que se registra en Campamento, municipio muy azotado por las Farc, ahora que se adelanta el proceso de desmovilización de esa guerrilla y se avanza en la finalización del conflicto?

Campamento ha dado un paso importante hacia la convivencia pacífica y hacia la construcción de un territorio de paz.

Con orgullo podemos decir que desde hace seis años no hay un homicidio, hemos aprendido a respetar la vida y la diferencia, además que aprendimos a resolver nuestros problemas sin acudir a las armas y sin privar a los demás de la vida.

Las últimas muertes violentas en Campamento fueron los candidatos a la alcaldía en el 2011, de lo cual se está cumpliendo seis años. Fueron hechos que siempre hemos lamentado y de ellos tenemos que aprender que la violencia no nos lleva por buenos caminos.

Por eso es que Campamento ha dicho sí a la paz, ha dicho sí a los diálogos del Gobierno Nacional con las Farc para que nuestros hijos crezcan en un territorio en convivencia pacífica.

Hoy podemos decir que las Farc ya no viven en Campamento, sus guerrilleros se han agrupado en los campamentos que el Gobierno les ha dispuesto y los frentes que operaban en Campamento están concentrados en Anorí.

¿Qué se ha hecho en sustitución de cultivos ilícitos?

Estamos reclamando del Estado la ayuda para que nos permitan acceder a los programas de erradicación manual y voluntaria de los cultivos ilícitos de hoja de coca.

Según datos que tenemos con las Umatas y con las propias comunidades existen en Campamento unas 1.000 hectáreas sembradas de coca o un poco más, eso tiene que servir para que el Departamento y la Nación nos miren para que tengamos un apoyo para dar el paso a la sustitución de esos cultivos ilícitos y se involucren en la recuperación de su agricultura y nos convirtamos nuevamente, como dice la visión de nuestro municipio, en una despensa agrícola del Norte que asegure la alimentación de los niños y volvamos a ser el abastecedor del Norte, no sólo en panela sino en productos del campo como la papa y el tomate.

Cuando los precios están demasiado bajos los cultivadores no tienen opciones, alternativas, ingresos y se ven obligados a los cultivos ilícitos, que no los tienen que sacar porque se los compran en sus propias veredas.

Los habitantes de Campamento quieren legalizar sus predios. Pero allí tienen el problema que no les han cumplido con la promesa presidencial de abrir una notaria. ¿Esa es la realidad?

Hemos hecho las gestiones pertinentes ante la Superintendencia de Notariado para que nos ayuden como un municipio que ha tenido un escenario de conflicto que ha superado, pero hasta el momento el Gobierno no ha autorizado la creación de una notaria en el municipio, sabiendo que hay municipios vecinos que la tienen como Angostura, Valdivia y San Andrés de Cuerquia.

¿Y cuál es la razón?

El Gobierno dice que las notarias son para municipios de más de 30.000 habitantes y yo le contesto que le debe ayudar a los municipios que superaron el conflicto armado y que quieren salir adelante.

La existencia de una notaria en el municipio ofrecería muchas posibilidades en actualización en catastro, en recuperación de cartera en el pago del impuesto predial, de convertirse en un municipio actualizado en esquemas de ordenamiento territorial y en estratificación socio-económica, ya que el nuevo catastro multipropósito le podría permitir a Campamento tener una actualización de los dueños de la tierra.

Y quiero decir, aunque duela, que por la falta de vías hacia la cabecera urbana, mis veredas nutren las economías de los municipios vecinos y no al propio, y hay grandes dificultades en la atención a las escuelas, a los centros de salud y en desarrollo rural no tenemos conexión con nuestra propia zona rural.

¿Cuál es el porcentaje de personas que allí son dueñas de tierras, pero no tienen escrituras o no han legalizado la propiedad?

Es muy alto el porcentaje, está arriba del 70%. Por eso necesitamos una notaria, es una esperanza para Campamento por haber creído en el gobierno de Santos, quien se comprometió que antes de terminar su periodo va a dejar institucionalizadas notarias en todos los municipios donde primordialmente hubo conflicto armado.

¿Y alcalde qué es lo que pasa que hay una seria amenaza de cierre de una mina de asbesto que ha sido una fuente de empleo en su municipio?

La Minera Las Brisas administrada por la empresa Bricolsa tiene de existencia en el territorio de Campamento unos 50 años, está ubicada a 15 kilómetros al norte del caso urbano y en torno a la mina se ha generado un estilo de vida, una costumbre. Para llegar a ella existe transporte diario mañana y tarde, y la empresa genera 200 empleos directos, más los indirectos que ayudan mucho a que los campesinos tengan una alternativa.

Desde el año pasado se ha acentuado más la dificultad para poder seguir produciendo, porque hay una tendencia a cerrarla debido a que algunos senadores a los que respeto, han propuesto que se prohíba en el país todo uso de asbesto crisotilo, todo uso de asbestos por el posible cáncer de pulmón.

Como ese es el argumento, nosotros lo refutamos y lo contradecimos diciendo que cómo es posible que Campamento tenga una mina de asbesto durante 50 años y no tengamos casos de asbestosis, no hay registros en el hospital y tampoco la Seccional de Salud los haya certificado.

Claro que han muerto personas por cáncer de pulmón, por ejemplo mi madre, pero por fumar o por cocinar con leña o por la pelusa de la caña, pero no muertes atribuidas al asbesto.

Si se hubiera presentado una epidemia de muerte por esa causa, yo como alcalde sería el primero en salir en defensa de las comunidades y el llamado al Gobierno es la injusticia que van a cometer con Campamento, cerrando una empresa y también les da brega crear una notaria.

Estamos solicitando que Isagen llegue al municipio con pequeñas hidroeléctricas para aprovechar la riqueza en aguas y de esa manera existan alternativas para que los jóvenes puedan laborar.

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