En las épocas preelectorales, es muy importante que la ciudadanía tenga presente varias cosas, antes de decidir a qué candidato le brinda su voto.

Una de ellas es la Metodología del Pato. Esta metodología contribuye a definir los perfiles de los candidatos. Se trata del sistema que plantea lo siguiente: Si un animal, camina como pato, grazna como pato, vuela como pato, y nada como pato es porque es un pato: En otras palabras, más serias, es el: “Por sus obras los conoceréis” o el “Dime con quién andas y te diré quién eres”.

Como ejercicio importante, se le aplica inicialmente, esta metodología al candidato que, por ahora, dizque encabeza las encuestas: Petro.

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El candidato de marras, irrespeta, como comunista, a las autoridades y regulaciones establecidas, como lo demostró en la Alcaldía de Bogotá y, recientemente, en Medellín, proclama, como comunista, la lucha de clases, plantea, como comunista, la expropiación de la tierra, utiliza, a más no poder, como comunista, un lenguaje populista y finalmente, para no alargar mucho la aplicación de la “técnica del pato”, como comunista, ha tenido espléndidas relaciones con regímenes abiertamente comunistas como Venezuela y Cuba. Conclusión: Es comunista, con todas las consecuencias que trae consigo esta característica, lo que la comunidad debe tener bien en cuenta, porque es bien sabido que estos comunistas, algunos de cafetería, les gusta perpetuarse en el poder, y en, términos generales, son pésimos administradores de los bienes públicos, como también lo demostró Petro en su paso por la alcaldía de Bogotá.

Aquí no vale aquello de que se trata de “Socialismo del siglo XXI”. ¡NO! Es el Comunismo del siglo XX, que se ha infiltrado a través del “mamertismo” en todos los estamentos de la Nación. A propósito, es bueno recordar que, en la década de los 50 en el colegio San José, tanto el hermano Daniel como el Hermano Estanislao, instruían a sus alumnos de 4º y 5º bachillerato sobre estos movimientos políticos. Surge la necesidad de preguntar si los alumnos de hoy tienen la misma oportunidad de aprendizaje, porque existe la preocupación por la pobre preparación en estas materias, de la comunidad en general.

La “metodología del pato” puede aplicarse a todos los candidatos.

También debe analizar la comunidad, como en épocas preelectorales y cuando los estamentos del estado, corruptos e infiltrados por el “mamertismo”, o mejor, para que se empiece a hablar con claridad, por el comunismo internacional, dando muestras de un sesgo evidente, suelen enfilar sus baterías, introduciendo “palos en la rueda”, contra los candidatos opositores.

Es, por ejemplo, el caso de la Corte Suprema y algunos tribunales y jueces, cuando emiten pronunciamientos, juicios y sentencias, evidentemente orientadas a perseguir opositores.

Es entonces imperativo que la comunidad se manifieste en el sentido de que desea o no, que tales situaciones perduren.

Es preciso también, que la comunidad se detenga a analizar el estado de corrupción que impera en la Nación, teniendo en cuenta que la lucha contra la corrupción, es entre otras cosas, una de las banderas, falaz por demás, del “mamertismo”, falaz porque al acceder al poder, los mamertos suelen ser los más corruptos. Como muchos de los aspirantes son repetidores, o sea que buscan perpetuarse en el poder, es necesario recordar que, sabiamente, el refranero popular sentencia: “Vaca ladrona no olvida portillo”.

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