Pese a las acciones que la Alcaldía ha realizado para hallar a los desaparecidos por la violencia, el silencio y la poca actividad en La Escombrera da la sensación en las víctimas de que hay indiferencia. Las investigaciones siguen, pero el trabajo en campo no.
"Revictimizadas”. Así fue como calificó Luz Elena Galeano, quien es una de las lideresas del Movimiento Mujeres Caminando por la Verdad, la situación en que hoy se encuentran las víctimas de la violencia en la Comuna 13 que aún buscan a sus desaparecidos en la zona de La Escombrera.
La razón es el silencio, que según Galeano ha mostrado la Administración Municipal respecto al tema de búsqueda de cuerpos en este sector de la parte alta de San Javier en los últimos meses. El agravante, expresó la líder social, radica en que con base en la prospección arqueológica de 2015 quedaron unos recursos que hoy reclaman para las labores de rastreo de sus desparecidos.
Ella, que desde hace más de quince años trabaja en labores sociales al servicio de quienes han sufrido los embates de la violencia y andan tras las huellas de sus seres queridos, enfoca su accionar en dar con pistas que le permitan responderle a sus hijas qué pasó exactamente un martes 9 de diciembre de 2008 cuando su esposo, Luis Javier Laverde, desapareció.
Sin embargo, la poca información oficial ha aumentado en ella el sinsabor que siempre ha tenido y que la obligó a moverse por sí misma en la tarea de seguir los rastros de su compañero sentimental. Desde siempre sintió la espalda del Estado y por ello confesó que no acudió a las autoridades “porque eso hace más visibles las cosas y puede ser peor para uno, entonces quienes lo conocen a uno, y son allegados, son las únicas instancias que uno tiene para buscar”.
Sobre la desaparición su esposo todavía no se sabe nada. Dijo que fue el grupo héroes de granada, pero nunca en ningún lado se ha dado información alguna de Luis Javier. Ya casi se cumplieron diez años del hecho victimizante y ahora más que nunca pareciera que no hay una fecha fija para saber sí uno de los 130 cuerpos, que se cree hay en La Escombrera, pertenece a su esposo.
En las diferentes asociaciones que integra ha enviado solicitudes tanto a la Fiscalía, como a la Alcaldía de Medellín y no han conseguido respuesta alguna frente a los avances en La Escombrera, aunque bien sabe que en otras partes de la ciudad si se desarrollan búsquedas, considera que ese dinero debería ser usado en este campo santo clandestino que llena de pesares a la 13.
El 15 de julio de 2015, durante la alcaldía de Aníbal Gaviria, se intervino el depósito de materiales de La Escombrera, un área de 4.865 metros cuadrados en la cual se removieron 24.831 metros cúbicos de tierra y materiales de construcción. Para esta diligencia se excavó hasta 15 metros de profundidad y tras cinco meses de registros no se encontraron más que restos óseos que no pertenecían a seres humanos.
Sin embargo, en pro de las investigaciones, la Alcaldía de ese momento dejó pisada, con unos 900 millones de pesos, una segunda intervención en otro de los polígonos, que correspondía al 20% del terreno, que son los recursos que reclaman hoy las víctimas.
La Fiscalía General de la Nación, por su parte, consideró que la probabilidad de conseguir resultados en los cuadrantes 2 y 3, podrían ser similares a las que se tuvieron en la primera excavación, razón la cual suspendió las búsquedas hasta no completar primero una investigación con un equipo técnico y con los familiares de los desaparecidos para tener certeza de qué nuevas zonas explorar diferentes a las que alias móvil 8 ha aportado en sus declaraciones de Justicia y Paz.
Además de que se basarán en los reportes que también se han obtenido de la investigación que Luis Avial Bell, de Falcon High Tech, una empresa experta en la búsqueda de fosas clandestinas, que realizó en 2016 en el sector de La Escombrera para probar el sistema de escaneo que permitirá ver restos óseos a profundidades de hasta 50 metros.
Carlos Alberto Arcila, subsecretario de Derechos Humanos de la actual Administración, explicó que los dineros para dichos recursos se tuvieron que destinar en otras líneas de DD.HH. y víctimas debido a que la misma Fiscalía es quien debe considerar cómo y cuándo continuar con estos procesos y diligencias.
“En la ciudad hemos venido haciendo un mapa de desaparecidos. Tenemos por lo menos 400 cuerpos identificados y no reclamados. En el cementerio Universal hemos encontrado algunos de la Comuna 13, que se creía que hacían parte de la Escombrera”, reportó Arcila, que además indicó que en las zonas rurales también se llevan a cabo trabajos de búsqueda de cuerpos.
El caso para Luz Elena no sería diferente a lo que se ha encontrado por parte de la Alcaldía. Ella es consciente que su esposo puede o no estar en la Escombrera. Sin embargo, parte de su trabajo es el de encontrar al menos una de las 130 personas que se cree hay inhumadas en este sitio para que sea una luz de esperanza que permita hallar al resto.
Con parte de estos recursos, además de los nuevos presupuestos para este tema, la Alcaldía designó también al equipo del plan de búsqueda de personas dadas por desaparecidas, del componente Dignidad Humana, para conocer los avances en el caso de la Escombrera.
El equipo consta de dos abogadas, una tecnóloga judicial, un psicólogo, una historiadora, un archivista y dos técnicos para inhumación y exhumación. Adicionalmente se asignaron recursos para intervenir el cementerio Universal, para ubicación y recuperación de cuerpos sin identidad, realizar una jornada de toma de ADN, diseñar el plan en construcción conjunta con instituciones y organizaciones de víctimas, en materia de desaparición, realizar acompañamiento digno a las familias que se les entregan restos, levantar la información y reconstruir los archivos del Universal frente cuerpos sin identidad, que podrían ser de la 13, y entre ellos quizá hallar a Luis Javier.