La decisión de disminuir la tasa contó con la aprobación de cuatro miembros de la junta del banco, los tres restantes votaron por mantenerla inalterada.
La reducción de la tasa de interés de referencia en 0,25 puntos, decidida este viernes por el Banco de la República, se esperaba que ocurriera pero no tan pronto. La explicación vendría dada por el hecho de que la subida que tuvo durante los meses previos y que la llevó a 7,75% logró su cometido de frenar e incluso reducir la inflación pero también ha tenido un efecto pernicioso que es el freno del crecimiento, variable fundamental en cualquier economía y que se quiere recuperar.
Así lo deja ver el comunicado de la Junta directiva del Emisor, que textualmente señala: “Las acciones de política monetaria han asegurado el proceso de convergencia de la inflación a la meta y reafirman el compromiso de la Junta de alcanzar la meta de 3% ± 1 p.p.(puntos porcentuales) en 2017. En este entorno, y frente a una dinámica del producto más débil que la proyectada, la Junta decidió reducir el grado contraccionista de la política monetaria disminuyendo la tasa de interés de intervención en 25 pbs”.
Danny García, vicedecano de la Facultad de Economía de la Universidad de Antioquia, explica la medida: “Lo que estamos observando es que hay un menor dinamismo económico. En el Banco (de la República) se dieron cuenta que hubo una inflación en noviembre menor a la esperada, lo que demuestra que la demanda está cediendo”.
Agrega García que con la disminución de la tasa de interés lo que se busca es estimular a la economía, de tal suerte que el crecimiento económico pueda ser superior en los meses por venir, lo que en la práctica significa el año próximo.
El estímulo vendría dado por la mayor facilidad para comprar a crédito o endeudarse que tendrían las personas, lo que estimularía las compras de bienes y servicios empujando así el aparato productivo, apunta el economista.
Considera también el académico que todo esto se relaciona también con la actividad económica mundial que sigue siendo débil, y que aunque tiene ciertos indicios de recuperación, su dinamismo es bastante bajo para lo que se ha visto en años anteriores y que no bastarían para impulsar, vía exportaciones, al país.
Para Munir Jalil, director de investigaciones económicas para el área andina del Citibank, la decisión tomó a todos por sorpresa: “No porque no supiéramos que el próximo movimiento del banco fuese de aumentar las tasas, pero no creíamos que iba a ser tan pronto, la esperábamos para los primeros meses de 2017. Es una anticipación de lo que ya se sabía que iba a suceder y quiere decir que el Banco va a ser más proactivo en lo que tiene que ver con la disminución de la tasa”, disminución que el analista considera va a continuar.
Consultado sobre si esta decisión del Emisor está relacionada con el aumento de tasas decretado por la Reserva Federal de Estados Unidos, Jalil no ve tal relación ya que la movida debía ser la contraria, es decir, subir más la tasa. La explicación vendría por el lado del estímulo a la producción nacional.
El economista de Citibank precisa que como en toda decisión de este tipo hay riesgos. “Una posibilidad es que tengamos un comienzo de año con niveles de inflación altos y que las expectativas vuelvan a subirse, lo que va a demostrar que fue un apresuramiento. Pero si sale bien es positivo, la inflación sigue bajando y le echas una mano a la actividad económica”, concluyó Jalil.
Llamado a los bancos
El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, hizo un llamado al sistema financiero colombiano a que baje las tasas en todos los créditos, para acelerar el efecto de la decisión del Banco de la República.
“Esto se debe traducir en una disminución de las tasas de interés en todos los ámbitos de los mercados de crédito: los créditos de consumo, los créditos de las tarjetas de crédito, los créditos empresariales. El mecanismo debe operar rápidamente y es muy oportuno justamente cuando estamos ya en plena temporada navideña”, dijo Cárdenas. Y ejemplificó: “25 puntos básicos para un colombiano que deba $1.000.000 es ahorrarse $25.000 en intereses. Así que es una buena noticia”.