Organizaciones internacionales darán asistencia a un total de 70.000 personas en Guta Oriental y garantías de que, después del día de hoy, podrá acceder de nuevo a la zona el próximo 8 de marzo.
La entrada este lunes de un convoy de ayuda en Guta Oriental, el principal bastión opositor de las afueras de Damasco, es "un primer paso positivo" para disminuir el sufrimiento de su población, consideró el Comité Internacional de la Cruz Roja (Cicr).
"La distribución de asistencia es un primer paso positivo para reducir el sufrimiento de los civiles en la zona, pero se necesita hacer más en el próximo periodo", indicó el portavoz del Cicr en Siria, Ingy Sedky.
No obstante, Sedky advirtió de que es "un deber" que haya un acceso "repetido y continuo a Guta Oriental" por parte de las organizaciones humanitarias.
El convoy, organizado por el Cicr, la Media Luna Roja Siria y la ONU, es el primer cargamento de ayuda a esta zona desde la intensificación de los ataques por las autoridades sirias y sus aliados el pasado 18 de febrero.
Sedky detalló que la caravana, integrada por 46 camiones, transporta 5.500 bolsas de comida y harina suficientes para 27.500 personas, así como equipamiento médico como material quirúrgico y para quemados, entre otros.
Dicho convoy llegó a Guta Oriental a través de la zona de Al Wafidín, bajo el control de las fuerzas gubernamentales, en las afueras de Damasco. Ayer, la ONU anunció que la intención de distribuir dicha ayuda humanitaria.
La Ocha (Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios) aseguró que ha recibido autorización para repartir asistencia a un total de 70.000 personas en Guta Oriental y garantías de que, después del día de hoy, podrá acceder de nuevo a la zona el próximo 8 de marzo.
El convoy de este lunes es el primero de la ONU que accede a la región asediada desde el pasado 14 de febrero. Guta Oriental es desde el pasado 18 de febrero objetivo de bombardeos de la aviación siria y la rusa, así como de la artillería gubernamental, que han causado la muerte de al menos 695 personas, de acuerdo al último recuento del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.