La Procuraduría General de la Nación es el órgano más visible del Ministerio Público que está a cargo de garantizar los derechos colectivos de la ciudadanía y actúa en representación de la sociedad civil.
El Plan Decenal de Fútbol, una política pública que busca erradicar la violencia dentro y fuera de los estadios colombianos tendrá su cumplimiento garantizado por la Procuraduría General de la República, aseguró este martes su titular, Fernando Carrillo.
“El plan no puede quedar engavetado (aparcado en un cajón) o relegado entre las prioridades de los responsables de su ejecución”, aseguró Carrillo en el foro “La violencia en el fútbol no aguanta” celebrado en Bogotá.
“Matar por una camiseta es un crimen imperdonable", expresó Carrillo para anunciar que la entidad “se convertirá en un juez insobornable en la cancha para hacer cumplir las reglas de juego del Plan Decenal de Fútbol 2014-2024”.
El presidente de la Dimayor, Jorge Perdomo, aseguró que su despacho está cumpliendo con su parte en el plan, que es la identificación de los hinchas que asisten a los estadios.
Perdomo señaló también que desde la entidad le están pidiendo al Gobierno que cumpla con su parte, que corresponde a "los métodos de control de ingreso biométrico y las cámaras de identificación facial” en los estadios.
La directora de Coldeportes, Clara Luz Roldán, explicó que los sistemas biométricos de identificación tenían que estar listos en 2012 pero manifestó que trabajan para tenerlos listos lo más pronto posible: “Vamos a hacer un frente común”, dijo Roldán tras avisar que su entidad está lista para trabajar en el plan piloto.
La puesta en marcha de la iniciativa se está ejecutando en Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla, ciudades cuyos equipos efectúan el proceso de registro.
Perdomo instó a las barras bravas a que asuman su responsabilidad sobre los problemas de violencia que ha habido en los últimos años en el fútbol colombiano: “No se pueden escudar en que son dos o tres si ellos no asumen actitudes de expulsión o de identificación. Ahí no se pueden camuflar estructuras criminales y la Dimayor está haciendo todo lo necesario para que este espectáculo de familia”, aseveró.
Disturbios entre las barras del América y el Deportivo Cali dejaron 30 heridos y 85 detenidos tras un partido de Copa Colombia jugado el 24 de mayo en el estadio Pascual Guerrero.
El clásico que los enfrentó luego por las semifinales del torneo Apertura, el 8 de junio, se jugó a puerta cerrada porque la Alcaldía de Cali suspendió al América por el mal comportamiento de sus hinchas.
Por disturbios entre aficionados de Millonarios, el pasado 6 de agosto, la Dimayor anunció en su momento el cierre de la tribuna sur del estadio El Campín por el resto del año para los encuentros de local del club azul de la capital colombiana.