Reducciones en todos los delitos de alto impacto reportaron ayer las autoridades de la ciudad, al hacer el balance de la situación de seguridad en Medellín durante el primer mes del 2017.

Las cifras registradas por el Sistema de Información para la Seguridad y Convivencia, Sisc, dan cuenta de una disminución del 41% en el hurto de motocicletas, así como un 32% de reducción de los homicidios con respecto a enero del 2016 y un 13% menos en el hurto a personas en comparación también con el mismo período del año anterior.

Así lo explicó el alcalde Federico Gutiérrez Zuluaga, quien no sólo agradeció el trabajo coordinado de la institucionalidad de la ciudad, entre la Fiscalía General de la Nación, la Policía, el Ejército y las diferentes secretarías de la Administración Municipal; sino que también resaltó el papel que los ciudadanos han jugado en la reducción de los delitos.

“En Medellín hay 1.100 cámaras de seguridad de la Alcaldía, pero hay millones de cámaras de dispositivos móviles. Y yo le pido al ciudadano que nos ayude”, acotó Gutiérrez Zuluaga.

El alcalde hizo notar, además, los resultados de la operatividad de las autoridades en aquellos sectores en los que se concentraron los esfuerzos durante el último mes.

“Toda la operación estaba concentrada en el Centro y en sectores de la zona noroccidental como Castilla y Robledo”, indicó el mandatario y añadió que “al día de hoy en Castilla no se ha presentado ningún homicidio en el año”.

La reducción de la criminalidad en esa comuna ha sido notoria en delitos como el hurto a establecimientos comerciales, que disminuyó un 67%; el hurto a motos, que se redujo en un 50%; y el hurto a residencias, del que aún no se registran denuncias en la zona.

Para el caso de Robledo, el número de delitos de alto impacto cometidos también tendió a la baja, con 50% menos hurtos a residencias, cerca de un 30% menos de hurtos a motos y 23% menos de hurtos a locales comerciales.

Finalmente, el alcalde subrayó que los delincuentes en la ciudad “ya saben cuál es nuestro modus operandi frente a este tema” puesto que “cuando el ciudadano graba a alguien haciendo algo malo, procedemos inmediatamente y los resultados se ven”, por eso “ya quienes tienen más miedo son los delincuentes, porque hay ciudadanos valientes que se atreven a grabar.

Intolerancia persiste
Pese a los resultados positivos que dejó enero para la seguridad en Medellín, los crímenes por intolerancia continúan opacando los logros contra la delincuencia.
El coronel José Contreras, de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, señaló el más reciente caso, ocurrido en el sector Belén Altavista, en el que un enfermero de la Cruz Roja Colombiana resultó muerto.
“Cuando el hombre llegaba en su moto a hacer unas diligencias en la zona, con su compañera sentimental, se desencadenó una riña con un cuidador de vehículos”, expresó el coronel.
El enfermero resultó herido con arma blanca, lo que derivó en el fatal desenlace.