Con el fin de mejorar la calidad del aire en la Capital de la Montaña y el Valle de Aburrá, las autoridades aumentarán la revisión a camiones y volquetas, harán estricto seguimiento a los CDA y se suman e invitan a la ciudadanía a utilizar el transporte público mientras persista la alerta naranja.
Debido a las condiciones atmosféricas y a la concentración de material particulado, el Área Metropolitana declaró este lunes 20 de marzo la alerta naranja, que significa que las autoridades ambientales definen un estado de precaución y vigilancia para evitar en el corto plazo una emergencia por la mala calidad del aire.
La condición naranja obedece a una medición que se hace de manera técnica y que está definida en el protocolo ambiental que adoptó Medellín desde el año pasado ante la contingencia ambiental que se registró y se midió por primera vez en tiempo real en el 2016, lo que no implica que en años anteriores no se hubiera registrado.
La forma en que la ciudad evalúa la calidad del aire es la más estricta en el país y en Latinoamérica. Mientras en Medellín la alerta naranja se declara cuando se alcanzan 35 microgramos por metro cúbico de material PM 2,5, en Bogotá se declara cuando llega a 55.5. En otras ciudades del mundo, como Beijing, la alerta naranja se emite en 200 microgramos por metro cúbico y sólo se pasa a alerta roja cuando por tres días consecutivos se registra la alerta naranja.
Como consecuencia de la declaratoria de la alerta naranja, la Alcaldía de Medellín anunció una serie de medidas que buscan un mayor control sobre la principal causa de contaminantes en el Valle de Aburrá: las fuentes móviles que representan el 80 por ciento de la carga contaminante.
Mientras en 2016 se tenían seis puestos de control en las vías para revisar que los vehículos cumplieran con la revisión técnico mecánica y de gases, en 2017 ya son 21. Estos operativos se intensificarán de manera especial y con mayor rigurosidad en camiones y volquetas, vehículos que aportan el 60% de las partículas contaminantes.
De igual manera, la Alcaldía de Medellín y las autoridades ambientales anunciaron un estricto control para los Centros de Diagnóstico Automotriz (CDA), con el fin de que éstos expidan certificados dentro de la legalidad, ya que el 46% de los vehículos revisados no cumplen con el estándar mínimo de calidad pero cuentan con un documento que dice lo contrario.
“Aquí vamos a hacer un llamado al juego limpio, a la legalidad, tanto a los ciudadanos como a los CDA y vamos a pedir acompañamiento al Ministerio de Transporte. Vamos a ser mucho más estrictos con lo que está pasando para que no se haga una trampa que perjudica a la ciudad”, explicó el alcalde Federico Gutiérrez Zuluaga.
El mandatario también invitó a la ciudadanía a hacer uso del transporte público mientras se mantenga la alerta naranja como un ejercicio de corresponsabilidad y de cultura ciudadana. Y a las empresas a que adopten por estos días la modalidad del teletrabajo.
“Todos los funcionarios de la Alcaldía a moverse en transporte público o en bicicleta y arrancamos desde aquí. Los carros quedan guardados mientras se tenga alerta naranja y también invitamos al sector privado a hacer lo mismo con sus empleados, a que los motiven a usar el transporte público”, agregó Gutiérrez Zuluaga.
Finalmente, la Alcaldía de Medellín reiteró la petición a Ecopetrol para que mejore la calidad del combustible que se distribuye en la ciudad y el área metropolitana. La pretensión es que la empresa baje de 300 a 50 las partículas por millón de azufre en la gasolina y con ello se mejore la calidad del aire.
Adicionalmente, en la actualidad se adelanta un proyecto con algunas empresas de transporte para aplicar un líquido catalizador al combustible, que al mezclarse, reduciría las partículas contaminantes. El piloto es acompañado por personal del Área Metropolitana.