El informe anual sobre el terrorismo en el mundo del Departamento de Estado de EE.UU habla sobre los ataques del Ei y la desmovilización de las Farc.
Los ataques terroristas bajaron el 9% a nivel global en 2016 y generaron menos víctimas mortales que en 2015, pero el grupo yihadista Estado Islámico (Ei) amplió sus atentados y su alcance fuera de sus bastiones en Irak y Siria, según un informe publicado por el Gobierno estadounidense.
El informe anual sobre el terrorismo en el mundo del Departamento de Estado de EE.UU., publicado este miércoles y relativo a 2016, señala además a Irán como "principal Estado patrocinador del terrorismo" y vuelve a incluirlo un año más, junto a Siria y Sudán, en una lista negra que supone la imposición de sanciones.
"El estado islámico siguió siendo la amenaza terrorista más potente a la seguridad global, con ocho filiales reconocidas y numerosas redes no declaradas que operan fuera de la principal concentración del grupo en Irak y Siria", indica el informe.
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El Ei "fue responsable de más ataques y muertes que ningún otro grupo" terrorista en 2016, con un 20% más de atentados y un 69% más de muertes en Irak que en 2015, y atentó en 20 países el año pasado gracias a sus filiales, que tienen especial fuerza en África Occidental, Afganistán, Pakistán, Egipto, Libia y Yemen, agrega.
Aún así, el Ei perdió "casi un cuarto del territorio que controlaba en Siria e Irak al comienzo del año", y quedó "en su punto más bajo en cuanto a fuerza en el campo de batalla desde al menos 2014" gracias a los esfuerzos de la coalición internacional que lidera Estados Unidos, de acuerdo con el informe.
En Europa, el Ei desplegó ataques "contra objetivos simbólicos y espacios públicos", como el atropello de cientos de personas en Niza (Francia) en julio de 2016, y los ataques en un mercado navideño en Berlín en diciembre.
Estados Unidos calcula que "alrededor del 30% de los combatientes" procedentes de países de la Unión Europea (UE) que se habían unido al EI en Siria e Irak "han regresado" a sus naciones de origen, y que en 2016 hubo "significativamente" menos ciudadanos de Europa Occidental y los Balcanes que se unieron a los yihadistas.
En 2016 hubo un total de 11.072 ataques terroristas en todo el mundo, que provocaron 25.600 muertes, lo que supone un descenso del 9% en los atentados y del 13 % en las víctimas mortales respecto a 2015, apunta el documento.
El descenso en los ataques "se debió principalmente a la reducción de los atentados y las muertes en Afganistán, Siria, Nigeria, Pakistán y Yemen", aunque otros países experimentaron un aumento, entre ellos Irak, Turquía, Somalia, Sudán del Sur y la República Democrática del Congo, según el documento.
En 2016 hubo ataques terroristas en 104 países del mundo, pero el 55% de ellos se concentraron en apenas cinco: Irak, Afganistán, Pakistán, India y Filipinas; mientras que el 75% de las muertes se produjeron en Irak, Afganistán, Pakistán, Siria y Nigeria.
Irán, Sudán y Siria repiten un año más en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo del Departamento de Estado, que supone la imposición de sanciones como la prohibición de la venta y exportación de armas y un veto a la ayuda económica.
"Irán siguió siendo el principal Estado patrocinador del terrorismo en 2016, y los grupos que apoya mantuvieron su capacidad de amenazar los intereses de EE.UU. y sus aliados", señala el informe.
Las fuerzas Quds, la unidad de elite y de operaciones internacionales de la Guardia Revolucionaria iraní, "siguieron teniendo un papel desestabilizador en conflictos militares en Irak, Siria y Yemen", y Teherán siguió "trabajando" con el grupo libanés Hizbulá a favor del régimen sirio de Bachar al Asad, agrega.
Cuba fue retirada en 2015 de la lista de Estados patrocinadores y, pese a la retórica agresiva del presidente Donald Trump hacia la isla, este año sigue fuera de ese listado, y además el Departamento de Estado no hace ninguna mención específica al país en su informe.
En Latinoamérica y el Caribe, Estados Unidos cree que hay "vulnerabilidades" como "fronteras porosas, capacidades limitadas para aplicar la ley y rutas establecidas de tráfico" de personas y drogas, que han "ofrecido oportunidades a grupos terroristas locales e internacionales".
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El informe de este año elimina además una frase que formó parte, con ligeras variaciones, de los informes emitidos por el Departamento de Estado al menos desde comienzos de esta década.
Se trata de la referencia a las Farc y el Eln como "la principal amenaza terrorista en el Hemisferio Occidental".
Ambos grupos siguen incluidos en la lista de organizaciones terroristas del Departamento de Estado, pero el documento rebaja la alarma respecto a las guerrillas colombianas, debido en parte a la aprobación el año pasado del acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc, y al inicio de negociaciones con el Eln.