Este atentado se suma a la ola de violencia que vive Afganistán, en donde en menos de un mes han muerto 86 civiles en diferentes ataques a centros de registro de votantes.
El ataque de este domingo, reivindicado por el Estado Islámico (EI) a un edificio gubernamental en la ciudad de Jalalabad, en el este de Afganistán, finalizó con la muerte de 18 personas, entre ellas los ocho asaltantes.
18 personas fallecieron y otras 42 resultaron heridas en el ataque contra un edificio del departamento de aduanas, declaró Attaullah Khogianai, el portavoz del Gobernador de la provincia de Nangarhar, de la que Jalalabad es la capital.
Khogianai confirmó que el asalto comenzó cuando dos suicidas hicieron explotar el coche bomba en el que viajaban cerca del edificio, al que otros seis atacantes entraron posteriormente.
Los seis asaltantes fueron abatidos durante la operación de las fuerzas de seguridad, dijo.
El portavoz añadió que el ataque comenzó hacia las 12:50 hora local y duró unas cinco horas, durante las que las fuerzas de seguridad rescataron a 42 funcionarios.
El portavoz de la Policía de la provincia de Nangarhar, Husain Mashriqiwal, precisó que fueron enviadas tropas especiales a la zona para despejar el área.
El atentado fue reivindicado por el Estado Islámico en un mensaje difundido por el sitio web de propaganda Amaq, vinculado al grupo yihadista, en el que afirmó que una operación suicida con un coche bomba golpeó el edificio gubernamental, que depende del Ministerio de Hacienda.
En las últimas semanas, varios ataques insurgentes han matado a decenas de personas en Afganistán.
En abril pasado, el Estado Islámico (EI) decapitó a tres hermanos médicos en la provincia de Nangarhar (este), acusándoles de ser agentes del Gobierno.
En menos de un mes, 86 ciudadanos han muerto y 185 han resultado heridos en diferentes ataques a centros de registro de votantes en Afganistán desde que comenzó el proceso de inscripción el 14 de abril para las elecciones parlamentarias, según datos de la Misión de Naciones Unidas para Afganistán (Unama).
Nangarhar, provincia fronteriza con Pakistán, es una de las zonas más inseguras de Afganistán y en ella operan los talibanes y el Estado Islámico.