Tumaco es el municipio colombiano con más hectáreas de coca sembradas y foco permanente de conflictos territoriales entre guerrillas, narcotraficantes y otras organizaciones criminales.
El líder comunitario José Jair Cortés fue asesinado este martes en una zona rural del municipio de Tumaco, en donde el pasado 5 de octubre hubo una matanza de al menos siete campesinos cocaleros en un confuso ataque.
La Corporación Colectivo de Abogados “José Alvear Restrepo” (Ccajar) informó en un comunicado que Cortés era uno de los miembros del Consejo Comunitario del territorio de Alto Mira y Frontera, en el departamento de Nariño.
La información no precisa el lugar en el que fue asesinado Cortés, pero recuerda que el líder “tenía amenazas hace varios días, situación que fue puesta en conocimiento por parte del Consejo Comunitario hace 20 días aproximadamente ante las autoridades competentes”.
La oficina del alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia repudió el asesinato de Cortés, a quien asegura conocía “por su labor”, y señaló en su cuenta de Twitter que seguirá el caso.
La Defensoría del Pueblo también rechazó el asesinato y exigió el “esclarecimiento de los hechos”.
El organismo recordó en su cuenta de Twitter que había solicitado medidas de protección para los miembros del consejo comunitario del Alto Mira.
El Consejo Comunitario del territorio de Alto Mira y Frontera fue el que denunció hace algunas semanas la situación de emergencia humanitaria que viven campesinos afrocolombianos, mestizos e indígenas en la zona rural de Tumaco y Llorente por la presencia de grupos armados al margen de la ley.
En la misma región, miembros de la Policía hostigaron el pasado 8 de octubre con disparos y granadas a una misión humanitaria que se dirigía al lugar del ataque contra los cocaleros, aunque sin causar víctimas.