El hotel, frecuentado por extranjeros y afganos adinerados y que a menudo acoge fiestas privadas y eventos oficiales como ruedas de prensa, seminarios y conferencias, ya fue objeto de un atentado similar de los talibanes en junio de 2011.
El asalto talibán al hotel Intercontinental de Kabul la noche del pasado sábado le costó la vida a 18 civiles, catorce de ellos extranjeros, y a los seis atacantes, quienes murieron abatidos por las Fuerzas Seguridad tras un combate de doce horas en el que pudieron salvar la vida a más de 150 personas.
El lujoso Intercontinental de la capital afgana volvió a ser objeto de un ataque insurgente siete años después de otro asalto similar cuando en la noche del sábado un comando talibán lanzó un ataque con un suicida que dio paso a cinco insurgentes para comenzar una noche de terror en el hotel.
"Confirmamos que en el ataque de anoche 18 personas murieron, catorce de ellas extranjeras y cuatro afganos", indicó el portavoz del Ministerio de Interior Nasrat Rahimi, al señalar que entre ellos hay nueve ucranianos, un griego, un kirguís y tres extranjeros aún no identificados.
Rahimi dijo que once de los muertos son empleados de la aerolínea afgana Kam Air.
Sin embargo, una fuente de la aerolínea indicó que la compañía ha confirmado por ahora diez empleados extranjeros fallecidos, ocho de ellos ucranianos y dos venezolanos.
El portavoz de Interior indicó que además 6 civiles afganos y 10 miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos.
Los extranjeros asesinados trataron de esconderse en una zona oculta en la que fueron recuperados los cadáveres durante la revisión posterior de las autoridades.
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Un portavoz de la aerolínea Kam Air, Haji Raqeeb, indicó que la compañía perdió a diez empleados en el asalto, todos ellos extranjeros.
"Ocho son ucranianos y dos venezolanos", dijo Raqeeb, al explicar que Kam Air utiliza habitualmente el hotel para sus tripulaciones y normalmente entre 45 y 50 empleados, en su mayoría extranjeros, suelen pasar la noche en las instalaciones.
"Teníamos 42 extranjeros anoche en el hotel", explicó, al señalar que el resto han sido llevados a instalaciones de la Otan en Kabul.
Las fuerzas de seguridad rescataron a 151 empleados y huéspedes, 40 de ellos foráneos, durante el asalto, que comenzó en la noche del sábado y que duró unas doce horas.
Entre los fallecidos se encuentra el jefe del Directorio de Telecomunicaciones de la provincia de Farah (oeste), que se encontraba en el hotel junto a sus homólogos de otras provincias para participar en una conferencia sobre tecnologías de la información, organizada por el Gobierno de Kabul.
También está en las víctimas mortales el cónsul general afgano en Karachi (sur de Pakistán), Waheed Poyan.
Los talibanes han reclamado la autoría del ataque a través de un comunicado de su portavoz Zabihullah Mujahid, quien precisó que sus combatientes identificaron "cuidadosamente" a sus víctimas y mataron a ciudadanos de los países "invasores" y miembros del Gobierno afgano.
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La misión de la ONU en Afganistán (Unama) condenó el ataque en un comunicado en el que aseguró que varios de los huéspedes en el hotel tenían previsto asistir a una conferencia del Ministerio de Comunicaciones y Tecnologías de la Comunicación programado para este domingo, así como a una boda.
"Simplemente no hay justificación para este ataque atroz, que está específicamente prohibido por el Derecho Humanitario Internacional y podría constituir un crimen de guerra", indicó en el comunicado Tadamichi Yamamoto, jefe de Unama y representante especial del secretario general de la ONU.
Este es el primer ataque de envergadura en el país desde que el Gobierno retomara hace unos días la posibilidad de unas negociaciones de paz con los talibanes.
La semana pasada, miembros del Gobierno afgano, del Alto Consejo para la Paz de Afganistán y de facciones de los talibanes mantuvieron conversaciones informales en Turquía con el propósito de abrir un proceso formal de paz en el país asiático.