La Feria ArtMed y el Festival de Arte Contemporáneo Timebag (Fact) serán realizados por dos colectivos privados diferentes, buscando que Medellín cuente con actividades para formar públicos para las artes visuales. Sus directivas explicaron qué quieren lograr con estas citas de ciudad.
Clara Mónica Zapata, exdecana de Artes de la Universidad de Antioquia y directora de Banasta Mediaciones, con décadas de experiencia en el sector de las artes plásticas y la academia, es la gerente de ArtMed, certamen realizado en el 2016 como Art Medellín, que cambió de nombre, de dueños y de equipo de trabajo. Esta cita, que tendrá lugar en el Pabellón Blanco de Plaza Mayor del 24 al 27 de agosto próximo, buscará vender más de $1.200 millones. Esto fue lo que su gerente le contó a Palabra&Obra.
¿Cómo se dio el cambio de Art Medellín a ArtMed y qué motivo dichas modficiaciones?
El cambio se dio porque hay un interés de unos inversionistas muy jóvenes que creen en la ciudad, que creen que el arte y la cultura son una mediación importante, quienes están convencidos de que no es justo que Medellín no tenga un buen proyecto de promoción y difusión de las artes plásticas y visuales. Ellos asumieron el proyecto después de los eventos pasados, que fueron un grano de arena importante. Son Juan David Posada y Catalina Yepes, dos emprendedores que se asesoraron, buscaron un equipo profesional para que la idea que ellos tienen se haga realidad, desde un enfoque estratégico, con una visión de largo plazo que sea sostenible y genere alternativas de desarrollo.
Entonces, comenzamos con el cambio más estructural: enfocarnos en que la ciudad supla su necesidad de una plataforma para el desarrollo de las artes plásticas y visuales porque a pesar de que hoy hay más galerías que antes, que de nuestras universidades egresan cada semestre un grupo de creadores y productores, que Medellín es una plaza significativa en el ámbito nacional; no existe una plataforma, no hay una lógica y menos una política pública clara que esté dando cuenta de la necesidad que el sistema tiene, con temas como promoción y difusión, consumo, mercados, todo esto sumado a la cualificación del sector para poderse promocionar en el país y el mundo.
Expertos como Félix Ángel (exdirector del Centro Cultural del BID), Oscar Roldán Alzate (director de Extensión Cultural de la UdeA) y Samuel Vásquez (creador de las Bienales de Arte de Medellín) han planteado que la ciudad no necesita una feria, que ese no debería el concepto de un evento para Medellín…
Sí, puede que no haya que hacer una feria, estamos seguros de que lo que necesita la ciudad es una dinámica completa, hay es que montar una plataforma que genere desarrollos. Entonces, no sólo vamos a hacer una feria, sino que vamos a trabajar con las universidades, los talleres de los artistas, los espacios alternativos, porque ese es nuestro capital intelectual. Es una discusión en torno a la denominación. Nosotros también lo hemos pensado, pero debemos ser cuidadosos porque los procesos son frágiles. Las ferias tienen un formato, en eso ellos tienen razón, por eso estamos hablando de una plataforma.
Para nosotros, como se le quiera llamar es un titular, que no es tan importante como el contenido. Lo que no queremos ser es un evento más, porque los eventos tienen una cosa particular que los saca o los catapulta: son efímeros. Por eso queremos desarrollar unas actividades que creen una lógica para las artes plásticas y visuales con la cotidianidad.
¿Cuál es la gestión que ha adelantado hasta ahora?
Estamos en un circuito de trabajo face to face. Nos hemos puesto a la tarea de visitar a todo el mundo, no llamar y mandar correos, visitarlos.
Ahora tenemos un consejo asesor, integrado por un equipo transdisciplinario: Juan Camilo Quintero de la Andi, Mauricio Tobón del Idea, Nelly Peñaranda de Arteria, Jaime Cerón subdirector de Idartes, Julián Posada, una invitada internacional. Ya hay una mirada plural y estratégica.
Estamos con las ferias hermanas, mirando las hermanas mayores: Arco, las ferias de Miami, porque es así cuando logramos aprendizajes. Tenemos un equipo académico serio, que ha hecho cosas en la ciudad y en el mundo. Hay una estructura orgánica, que no había antes.
¿Cuántas galerías vendrán?
Hemos visitado más de 80 galerías internacionales, en todas las ferias en las que hemos participado: Artmeco (México), ArtLima (Perú) y ArtBA (Argentina). Hemos estado con las galerías de Bogotá, con las de Cali y Barranquilla. Tocamos las puertas de todas las universidades de la ciudad, porque son quienes están en el mismo proceso.
No vamos a ser una feria grande, serán máximo 35 galerías, con diez solo projects, con una agenda académica que estamos discutiendo con las universidades, será en el pabellón blanco de Plaza Mayor, todas las áreas estratégicas. Vamos a presentar la Feria en la ciudad la próxima semana, paralelo al lanzamiento oficial de Artmed, nuestra ruta de galerías, con los hoteles y avalado por la fundación Arteria, además de una conferencia con marca país en la que nos va a contar qué es eso de promocionar el país hacia afuera desde la perspectiva del arte y la cultura. Además, vendrá un dealer, Juan Carlos Giancarelli, de Argentina, quien nos va a dar unas charlas y unas conferencias, están serán las primeras agendas hasta junio. Ya estamos trabajando.
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¿Cuál es su posición frente a la propuesta de Timebag?
Creo mucho en el proyecto de Harold, como Banasta he sido parte de Timebag, porque reitero que si estos proyectos no los abrazamos nacen huérfanos. Dijimos que íbamos a hacer el ejercicio sin dejarnos de hablar, de apoyar. Me gusta mucho que es una frontera entre el diseño y arte, en un lugar no convencional, con su subasta. Me parece chévere que él continúe, estamos haciendo nosotros una visión del arte entre lo moderno y lo contemporáneo, con una visión curatorial muy fuerte, vendrán galerías con una experiencia mínima que pueda desarrollar su producto. Creo que Timebag es un escenario perfecto para lo que está pasando.
No es ni Timebag ni ArtMed, es la ciudad y es una plataforma, en la que yo creo que Timebag sería un socio, no para meterse en Artmed, pero sí para hacer cosas juntos. Harold lo admiro, ha buscado mucho, trabajado.