Dos meses después de que desapareciera el submarino argentino Ara San Juan, Rusia es el único país que ayuda en la búsqueda.
La Armada Argentina explicó este lunes que ha contactado con cinco empresas y que les ha pedido presupuesto para que alguna de ellas continúe con la búsqueda del submarino ARA San Juan, desaparecido el pasado 15 de noviembre con 44 tripulantes a bordo, una vez Rusia retire su ayuda.
"Se están evaluando alternativas. De momento se han contactado cinco empresas, se han evaluado cinco presupuestos, y no olvidemos que ellos tienen su propia agenda de requerimientos, ya sea privados o estatales", anunció a la prensa el portavoz del cuerpo castrense, Enrique Balbi, durante el parte oficial.
Balbi, que no especificó si estas son empresas nacionales o extranjeras ni si desde la Armada contratarán una o varias a la vez, aseguró que la ayuda extranjera "va a ser finita", aunque negó que Rusia les haya informado sobre cuándo va a retirar su apoyo.
"De todas maneras, somos conscientes de que toda la colaboración internacional, como han hecho otros países... En algún momento con todos sus compromisos internacionales han ido terminando su colaboración internacional", continuó.
Dos meses después de que desapareciera el San Juan mientras navegaba desde la base naval de Ushuaia (sur) hasta Mar del Plata (provincia de Buenos Aires), Rusia es el único país extranjero que ayuda en la búsqueda con medios materiales a través del buque Yantar y el ROV (vehículo operado remotamente) Panther Plus.
Argentina tiene la corbeta Spiro en el área de operaciones, el miércoles se sumará el aviso Islas Malvinas a la búsqueda y en los próximos días se acercará un tercer buque que servirá para ofrecer combustible y víveres, informó Balbi.
El área de búsqueda del submarino fue delimitada a unos 430 kilómetros de la costa patagónica argentina en torno a una zona del océano Atlántico donde diversas agencias internacionales informaron de la detección de una explosión horas después de desaparecer la nave, cerca de donde se produjo la última comunicación del buque.
Poco antes, el comandante había informado a sus superiores de que se había producido un principio de incendio en un compartimento de baterías por la entrada de agua a través de un conducto de ventilación; un problema que según la Armada fue resuelto y el submarino pudo seguir su viaje hacia Mar del Plata.
El portavoz afirmó que durante estos 60 días de búsqueda han contado con la ayuda de aproximadamente 4.000 personas de diferentes nacionalidades, 25 buques de siete nacionalidades y catorce aeronaves, que en un trabajo conjunto han comprobado que ninguno de los 54 "contactos" que detectaron en el área de búsqueda pertenecía al San Juan.
"Han pasado de ser de buques hundidos no registrados en cartas náuticas como formaciones rocosas o polímetálicas, diferentes desniveles que tiene justamente el talud de la plataforma continental", explicó. Con motivo de esta fecha, Balbi informó de que el jefe y subjefe de la Armada han viajado a Mar del Plata para reunirse con los familiares y "escuchar sus inquietudes".
Tras todo este dispositivo, la Armada reconoció que todavía no tienen ninguna evidencia clara de qué paso con el San Juan pero sí informaron de que valoran dos teorías: o bien hubo una explosión interna y el submarino quedó apoyado en el fondo marino, o sufrió un colapso letal a 338 metros de profundidad, tal y como sugirió un analista estadounidense hace un mes.