47 años han pasado desde el último Mundial que se jugó sin Argentina, por eso pensar en que no estará en Rusia es algo que parece irreal. Pero se podría concretar este martes.
La otrora poderosa selección Albiceleste está cerca de caer al noveno y último círculo del infierno tal como en la Divina Comedia, aunque los argentinos no vean en este panorama sombrío de su seleccionado nada divino o cómico.
La obra de Dante, llena de pérfidos y pecados de todo tipo como la avaricia, la envidia, la maldad, la ira y la traición, es una cruel pero perfecta alegoría de todos los males de la selección Argentina en poco más de una década y que tal como un hilo macabro han conducido a la actual situación.
La caída comenzó luego en el Mundial de Corea 2002, cuando eran favoritos al título y terminaron por marcharse en primera ronda humillados. Ese fallido equipo de Marcelo Bielsa terminó por abrir más algunas brechas y diferencias sobre el estilo de juego y las formas para dirigir al seleccionado Albiceleste.
Luego llegaron las tres derrotas consecutivas en finales de Copa América y Confederaciones ante Brasil, que aumentaron la sequía de títulos y facilitaron conflictos internos insalvables.
Camino ya a la perdición, apelaron a su deidad, Diego Maradona. Pero con él a bordo, Argentina sufrió la humillación de otro fracaso al caer goleado a manos de Alemania en el Mundial de Sudáfrica 2010.
Llegó Alejandro Sabella y con él la esperanza. Messi fue feliz, el equipo se apaciguó, llegaron los resultados y en el Maracaná el sueño de ser nuevamente los reyes del mundo estuvo cerca pero se esfumó otra vez con Alemania como verdugo. Toda esta saga de fracasos deportivos estuvieron agudizados por la crisis institucional luego de la muerte del todopoderoso de la AFA, Julio Grondona, (que algo debe saber también de los nueve círculos).
La selección Argentina quedó acéfala, sin rumbo deportivo ni institucional. Todo esto ha decantado en este momento que tiene a la Albiceleste por fuera del Mundial faltando una jornada de Eliminatoria.
Para clasificar, Argentina tendrá que ganar y asegurar así, mínimo, el repechaje. Si gana y Chile pierde también obtendrá cupo directo. Si empata, dependerá de un triunfo de Colombia y que Paraguay no gane. Aun perdiendo podría ir a repechaje si se dan los dos últimos resultados.
Si le preguntan a un argentino seguramente sacrificaría más de lo imaginable por ver a su equipo en Rusia. El tema es si una clasificación, que sin importar cómo se dé en una última fecha que será azarosa, no terminará prolongando ese infierno.
Casualmente fue un argentino el que dijo que “nada está perdido si se tiene el valor de proclamar que todo está perdido y hay que empezar de nuevo”. La frase de Julio Cortázar, abre un interrogante. ¿Y si es mejor tocar fondo ahora y resurgir como potencia con un proyecto renovado?
Claro que ningún argentino va a aceptar este escenario. No ir al Mundial para ellos sería el apocalipsis.
Probables alineaciones:
Ecuador:
- Máximo Banguera
- Jefferson Intriago
- Darío Aimar
- Robert Arboleda
- Cristian Ramírez
- Antonio Valencia
- Ayrton Preciado
- Jefferson Orejuela
- Renato Ibarra
- Michael Arroyo
- Roberto Ordóñez
DT: Jorge Célico.
Argentina:
- Sergio Romero
- Gabriel Mercado
- Nicolás Otamendi
- Javier Mascherano
- Marcos Acuña
- Éver Banega
- Lucas Biglia
- Ángel Di María
- Lionel Messi
- Alejandro Gómez
- Mauro Icardi
DT: Jorge Sampaoli
Árbitro:
Wilton Sampaio (Brasil).
Estadio:
Atahualpa, de Quito.
Hora:
6:30 p.m.