Ante la aproximación de la Semana Santa, tiempo en el que los católicos guardan vigilia, es fundamental tener en cuenta algunas medidas de prevención que deben tenerse en cuenta para evitar que la población se vea afectada, especialmente, como consecuencia de enfermedades transmitidas por alimentos (ETA).

Elkin de Jesús Osorio Saldarriaga, director de Promoción y Prevención del Ministerio de Salud Nacional, reiteró las medidas que se deben tener en cuenta para evitar enfermarse en esta época del año: “Debemos conocer y determinar la calidad y frescura del pescado y los mariscos que vayamos a consumir. La primera de ellas tiene relación con conseguirlos en lugares reconocidos que mantengan las medidas sanitarias establecidas para su correcta conservación”, dijo.

Los pescados, mariscos, carnes y demás alimentos deben mantenerse a temperaturas seguras de refrigeración, cocinarlos completamente, especialmente carne, pollo y pescados. “Estos últimos, junto con los mariscos, son potenciales fuentes de contagio de enfermedades, por lo que deben consumirse bien cocidos, lo más frescos posibles y de reciente preparación, evitando descongelar y congelar nuevamente o cocinar grandes cantidades de alimentos, si no los va a consumir en un tiempo corto”, apuntó el experto del Ministerio de Salud.

Aseguró también que cuando se consuman productos enlatados se debe revisar que las latas de alimentos no estén abombadas, rotas u oxidadas; por ello, las personas deben rechazar aquellos productos cuya fecha de vencimiento haya caducado y asegurarse que los almacenes tengan buena ventilación y circulación del aire.

Para establecer que el alimento esté en condiciones adecuadas para su consumo, sea de buena calidad y pueda adquirirse tenga en cuenta las siguientes características con las cuales recono-cerá si algún producto se encuentra en estado de descomposición:

Cabe tener en cuenta que algunos aspectos a observar en el pescado es por ejemplo los ojos, que deben ocupar toda la cavidad orbitaria, transparentes, brillantes, salientes, pupila oscura, mientras que en mal estado estos están opacos, hundidos, nublados y con la pupila gris. A su vez, se deben observar las branquias, que normalmente lucen del rosado al rojo intenso, son húmedas y brillantes, sin sustancias viscosas y con olor suave a mar; en contraste, en mal estado se ven de color café parduzco, con mucus amarillento y espeso.

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A lo anterior se suma que la carne del pescado en estado fresco debe ser firme y elástica al tacto, bien adherida a los huesos y que no se desprendan de ellos al ejercer presión con los dedos; color propio con superficie de corte brillante; mientras que su olor debe ser agradable, con aroma marino. Las escamas, por su parte, se pueden verificar si están unidas entre sí, bien adheridas a la piel, con brillo metálico y no viscosas.

Además, la cavidad normalmente debe estar completamente eviscerada y limpia y la superficie sin desgarres, lustrosa.

Pilas con otros productos

El Ministerio de Salud emitió recomendaciones para otros productos de mar que también suelen ser consumidos en esta época del año. Por ello, es de tener en cuenta que los crustáceos menores como camarones y langostinos, no deben presentar manchas negras, olor desagradable o desprendimiento entre cabeza y tronco.

- Los calamares deben tener la piel lisa, suave y húmeda, sin manchas sanguinolentas o extrañas.

- Los mejillones, u otros moluscos bivalvos, deben tener las valvas cerradas y una vez cocidos, abrirse. Si están abiertas, hay que comprobar que se cierran con un ligero golpe. Asimismo, se recomienda que las pencas de bacalao salado tengan un aspecto seco y sin puntos rojos o negros en su superficie, ya que ello indicaría que tienen hongos.

- Algunos signos de alarma por intoxicación con alimentos son: fiebre elevada, sangre en las deposiciones, vómitos prolongados, deshidratación, disminución en la orina, sensación de mareo y enfermedad diarreica por más de tres días, para lo cual deberá consultar oportunamente con su médico.

- Consuma agua potable, hervida, purificada o tratada con cloro.

- No introduzca recipientes sucios, contaminados, las manos o cualquier otra cosa que pueda contaminar el agua.

- Consuma alimentos bien cocidos y de reciente preparación.

- Lave los vegetales, hortalizas y frutas con agua limpia y tratada antes de consumirlos.

- Mantenga los alimentos bien tapados y evite mezclar los crudos con los alimentos preparados.

- Lave y desinfecte los utensilios de cocina usados por la persona enferma o que sospeche que lo está.