La cuarentena obligatoria ha logrado bajar la velocidad inicial del contagio de covid-19, permitiendo la preparación de las instituciones de salud y favoreciendo la pedagogía a la ciudadanía sobre el autocuidado. El control de la expansión del virus, con dramáticas excepciones en Amazonas, Bolívar, Bogotá, Atlántico y Valle, demuestra las bondades de medidas que, por otro lado, tienen impactos muy severos sobre la actividad económica, que van a generar deterioro del bienestar individual y la calidad de vida de la sociedad.

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Los indicadores del Dane revelan que en los primeros quince días de la cuarentena, la actividad económica decreció en 4,9%, generando un drástico frenazo en el crecimiento del período, que apenas alcanzó 1,1%, siendo inferior a los cálculos más conservadores que lo presupuestaban en 1,9%.  Estos indicadores preocupan por igual a los analistas de la macroeconomía, que temen que la actividad productiva pueda tener un retroceso de 5,5% en 2020, y a ciudadanos como las 1758 personas que respondieron a la encuesta sobre el impacto de la covid-19, realizada por el Grupo de Economía de la Salud de la Universidad de Antioquia, quienes señalaron que el impacto del frenazo económico sobre sus ingresos les dificultará cumplir con obligaciones o mantener gastos que hoy realizan.

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Estamos, pues ante las realidades simultáneas de un virus altamente contagioso y de gran letalidad que ahora convive con un grave impacto económico que amenaza generar efectos dramáticos sobre el débil tejido empresarial, fuente de la actividad económica legal, y la calidad de vida de las familias. Esta doble amenaza, que no puede ser presentada como contradictoria sino que es correlacionada, exige a los gobiernos decisiones que cuiden la salud de la población sin dejar de facilitar el regreso de la actividad económica. En las primeras es necesario avanzar en la realización de más cercos epidemiológicos y dar trámite prioritario a la evaluación de desarrollos tecnológicos propios para el diagnóstico y el tratamiento de la pandemia.

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La autorización del Gobierno Nacional al reinicio de actividades económicas en 46 actividades ha permitido un lento despertar de la producción. Que la respuesta empresarial avance con la rapidez hoy necesaria les exige a las autoridades aplicarse al máximo para ofrecer respuestas ágiles, sin perder rigor en sus evaluaciones, a esos sectores. El empresariado necesita que se entreguen los diferentes protocolos de bioseguridad para el inicio de labores y clama por el pronto trámite de solicitudes de licencia ambiental iniciados ante la Anla por los sectores minero y de obras de infraestructura. Con esas respuestas se ofrecerían soluciones a las actividades agroindustriales, manufactureras y mineras, intensivas en mano de obra y con el potencial exportador que el país necesita ahora que el precio internacional del petróleo apenas si es remunerativo.

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El proceso de apertura gradual de sectores económicos clave puede ser complementado con decisiones regionales y locales que gobernadores y alcaldes coordinen con el Gobierno Nacional, del tipo de las de apertura controlada en municipios, definida por la Gobernación de Antioquia en trabajo con alcaldes de municipios no covid-19, o las de cierres parciales de sectores con altos índices de contagio, como viene ocurriendo en las localidades de Bogotá más afectadas por la pandemia. Estas decisiones que pueden dinamizar la actividad económica local, en especial la muy golpeada de comercio y servicios que desarrollan mayoritariamente cuentapropistas o pequeños empresarios, tienen gran potencial de ser reanimadoras de la vida municipal, siempre que se garantice que la población ha interiorizado las normas de autocuidado, que las autoridades tienen capacidad de hacer vigilancia epidemiológica y que se mantengan los cierres de frontera.

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La progresiva reactivación de la economía no ocurrirá en todos los sectores, lo que significa que podrán presentarse graves amenazas a la supervivencia de empresas de distintos tamaños e impactos económicos, así como la destrucción masiva de empleos. Además de la valiosa ayuda con las nóminas y la concesión de garantías crediticias, puede el Gobierno Nacional ofrecer medidas que garanticen la viabilidad de las empresas y los sectores para los que aún está lejana la reapertura de su actividad.

Gracias maestros. El pasado viernes 15 de mayo se celebró de manera inusual el Día del Maestro. Como aliados de su trabajo y conocedores de sus grandes esfuerzos, les ofrecemos nuestro reconocimiento por su dedicación durante esta cuarentena en que han mantenido en alto las banderas de la educación, desplegando gran creatividad para seguir sus clases, y del apoyo a las familias, muchas de ellas tan asombradas con sus responsabilidades nuevas como los profesores y alumnos.

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