De comprobarse la existencia del yacimiento de gas, Bolivia triplicaría las existencias del inventario que tiene actualmente.
La cuenca Madre de Dios, situada en el noroeste de Bolivia y fronteriza con Perú, tiene una posible reserva de 32 billones de pies cúbicos de gas natural, más del triple de lo que actualmente tiene certificado el país, anunció este lunes el Gobierno.
El ministro boliviano de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, informó a la radio estatal Patria Nueva que los estudios fueron hechos por la consultora francesa Beicip Franlab. Los 32 billones de pies cúbicos triplican los 10 billones certificados en Bolivia, que exporta gas natural a Brasil y Argentina.
Sánchez dijo que en la región colindante de Perú está el campo Camisea, donde están los yacimientos de gas más importantes de ese país. Agregó que se trata de una "evaluación preliminar" que será confirmada por trabajos de sísmica que ha realizado la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Calificó como "muy alentadores" los informes de Beicip Franlab, que el Gobierno espera confirmar en los próximos seis meses cuando concluya la evaluación de los resultados de la sísmica de Ypfb. Según el Ministro, no se puede dar por seguro el volumen de las reservas probables hasta que no se hagan las pruebas del pozo para ver cuánto fluye de gas y petróleo.
A juicio de Sánchez, los indicios sobre la existencia de gas natural y crudo existentes en esa zona, que implica a los departamentos de La Paz, Beni y Pando, la muestran como una promesa para el futuro del desarrollo de los hidrocarburos bolivianos. Según Sánchez, en función de las evaluaciones es posible que antes de dos años se hayan perforado dos pozos en esa cuenca.
Se trata de una zona considerada hasta ahora no tradicional para la existencia de hidrocarburos, ya que los principales yacimientos de Bolivia se encuentra en el sureste, donde operan petroleras como Repsol, Petrobras y Shell.
El Gobierno boliviano anunció el mes pasado que aplicará ciclos de exploración de hidrocarburos de dos años por la tecnología instalada en superficie, frente a los de siete o diez años que se realizan de forma tradicional. Desde 2006, Ypfb está a cargo de la dirección total del sector en Bolivia tras la nacionalización decretada ese año.
El sector petrolero del país boliviano desarrolla una campaña intensa de exploración para hallar nuevos hidrocarburos debido a que sus actuales existencias durarían hasta 2023, al ritmo actual de consumo interno y exportaciones.