Esa nueva oficina tendría al frente a un secretario general adjunto y se pondría en marcha con el objetivo de "mejorar la eficacia" del trabajo de Naciones Unidas en ese ámbito, dijo Guterres a la Asamblea General.

La idea del diplomático portugués busca entre otras cosas dotar de un mayor liderazgo a los esfuerzos de la Onu contra el terrorismo, mejorar la coordinación o aumentar la visibilidad de la organización en este ámbito.

Guterres dejó claro que esta iniciativa no afectará en modo alguno la soberanía de los Gobiernos nacionales, que son los principales encargados de las políticas antiterroristas.

"Cualquier actividad de la nueva oficina sería en apoyo y a petición de los Estados miembros", aseguró el jefe de la Onu, que insistió en que no se busca "interferir o intervenir", sino cooperar ante una "amenaza trasnacional".

"Los recientes ataques alrededor del mundo muestran lo generalizada que se ha hecho la lacra del terrorismo y del extremismo violento", apuntó Guterres.

Numerosos países dejaron ya claro hoy su apoyo a la propuesta de Guterres para mejorar la arquitectura antiterrorista de la Onu, incluidos miembros permanentes del Consejo de Seguridad como Francia.

El máximo órgano de decisión de Naciones Unidas tiene su propio comité antiterrorista, que seguiría existiendo de forma independiente a esta nueva oficina.

Según fuentes diplomáticas, Rusia es uno de los países que está interesado en lograr la jefatura de la nueva oficina de Naciones Unidas, donde las políticas contra el terrorismo han sido en los últimos años una de las prioridades de Moscú.