A pesar que el 7 y 8 de diciembre se celebra el Día de las Velitas, ha sido un pico históricamente reconocido por su alto número de quemados con pólvora, 2017 ha sido un año que tiene hasta el momento un balance positivo en comparación con 2016 o 2015, gracias al aumento de conciencia de los ciudadanos, las campañas educativas y la normatividad.
La Secretaría de Salud de la Alcaldía de Medellín como la de la Gobernación de Antioquia, durante el Día de las Velitas con fecha entre el 7 y 8 de diciembre de este año, evidenciaron una disminución ostensible de los casos de quemados con pólvora en comparación con 2016 o 2015.
Por su parte, la líder de Epidemiología de la Secretaría de Salud de Medellín, Rita Elena Almanza Payares, explicó que con base a las cifras para esas fechas durante 2017 “no habíamos registrado quemados por pólvora, sin embargo, en la tarde de este domingo, nos comunicaron de una joven de 23 años que se lesionó el 7”, y debido a que ella no había solicitado servicio médico antes las instituciones de salud no reportaron su situación, teniendo entonces un solo caso de quemados con pólvora para el Día de las Velitas en la capital antioqueña este año.
En comparación con el año pasado, se presentaron siete casos “aunque estábamos en el marco del evento de conmemoración del Chapecoense”, señaló la líder, recordando que no hubo alborada, y agregó que se registró un afectado para el 7 de diciembre y seis para el 8 del mismo mes. Mientras que comparado con 2015, durante los mismos días resultaron siete casos, cinco para el 7 y dos para el 8.
La experta en salud ha evidenciado que gracias al esfuerzo mancomunado de las personas, autoridades y entidades estatales se han logrado que las cifras se reduzcan. Al respecto, el primer actor que ha sido determinante para la transformación social "ha sido la comunidad por su buen comportamiento". En segunda instancia, "los colectivos protectores del medio ambiente que nos han venido enseñando que la pólvora no solamente causa daños a los niños sino a los animales”, indicó.
De igual forma comentó que desde la municipalidad se tiene un compromiso en cabeza del alcalde Federico Gutiérrez Zuluaga, a través del Decreto 1030 del 22 de noviembre que prohíbe el uso, comercialización, almacenamiento y venta de pólvora hasta el próximo 31 de enero. “La pólvora en Colombia no está prohibida pero la ley le da potestad al alcalde para hacerlo”, subrayó la experta.
Esto sumado a la oferta de cultura en torno a la Navidad que hace la ciudad, con el fin de que las personas “desestimulen las celebraciones de riesgo como el uso de la pólvora”, acompañado de un dispositivo de seguridad por parte de las autoridades que se encargan de decomisar, transportar y destruir de manera segura los elementos pirotécnicos. A su vez, el Instituto de Bienestar Familiar (Icbf) mediante el acompañamiento de los menores y la enseñanza a los padres de familia con medidas pedagógicas. La Secretaría de Salud en conjunto con el Comité de Vigilancia Epidemiológica Comunitaria (Covecom), también realiza el festival denominado Navidades Saludables, en donde participan 1.500 niños de todos los lugares de Medellín.
De acuerdo con el reporte de esta dependencia local, para 2017 como acumulado hasta el lunes 11 de diciembre se reportaron siete casos de quemados. De los cuales seis son adultos y el caso restante es un menor de edad. No obstante, Almanza Payares expresó que “el menor que se lesionó no estaba manipulando pólvora, sino que le tiraron una papeleta al perro y él por quitársela se quemó los dedos”, mientras que para 2016 se presentaron trece casos y en 2015 un total de 30 situaciones.
Al respecto, la reducción entre 2016 y 2017 corresponde a un 46,2%, mientras que comparado entre 2015 y 2017 alcanzaría un 77%, siendo resultados notorios.
La Secretaría de Salud de Antioquia este año reportó dos casos, uno el 7 y otro el 8 diciembre. Mientras que en 2016 fueron dos y cuatro, respectivamente, y en 2015, doce y seis.
Es así que para el 7 de diciembre, se cuenta el caso de una mujer de 23 años que fue notificado de forma tardía, ya que las autoridades competentes se enteraron de lo sucedido este domingo, tal y como lo señaló Almanza Payares. Según el boletín de la dependencia regional, “tuvo quemaduras de primer grado menor a 5% con tratamiento ambulatorio”, es decir que no necesitó ser hospitalizada. Además, para el 8 de diciembre se notificó otro caso tardío en Rionegro, un adulto oriundo de Granada que sufrió amputación de dedos de su mano y fue hospitalizado.
Al respecto, Carlos Mario Montoya Serna, secretario de Salud de la Gobernación de Antioquia dijo que “hemos realizado la campaña #AntioquiaSinPólvora donde trabajamos en generar conciencia entre los antioqueños del peligro que representa la pólvora”.
Como balance hasta el fin de semana hay un saldo total de 19 personas quemadas, “de las cuales seis son menores de 18 años, tres son mayores de 45 y diez son personas que están entre los 18 y 45 años”, dijo Montoya Serna y añadió que 18 de los 19 afectados tienen quemaduras inferiores al 5%, solamente uno tiene entre el 5% y 14% de gravedad y dos han sufrido amputaciones en sus dedos.
El Valle de Aburrá continúa siendo la región con más personas quemadas con un saldo de trece, dos en el Oriente, dos en el Suroeste, uno en Urabá y uno en Occidente. En contraste, la cifra ha disminuido sustancialmente con respecto al año anterior: “Estábamos superando las 26 personas para esta fecha, hoy ya tenemos una cifra menor pero no estamos satisfechos”, manifestó el secretario.
Sin embargo, a pesar de la campaña y el trabajo educativo que se ha realizado a lo largo del territorio, han encontrado que aún falta conciencia de la comunidad, “que es en última instancia quien toma la decisión de compra y quema de pólvora”. Aunque resalta que se ha avanzado enormemente en la disminución de la cifra de quemados, teniendo en cuenta que su meta es llegar a “cero quemados".
El secretario de Salud de Antioquia recomienda no utilizar pólvora y especialmente no hacerlo en cercanía de los niños o de los animales. De igual forma, recordó que durante esta época se incrementa el riesgo de quemaduras por líquido calientes por el consumo de los sancochos, la natilla, entre otros.