A pesar de que el Concejo Municipal de Envigado autorizó al alcalde de ese municipio, Raúl Eduardo Cardona González, para vender la empresa Evas Enviambientales S.A. E.S.P., responsable del manejo del Centro Industrial del Sur El Guacal, el proceso de enajenación de la entidad, de capital 100% público, no ha comenzado sino que, por el contrario, se está trabajando en la modificación de la licencia que permita la reapertura del relleno sanitario, que está cerrado desde octubre de 2015.

Según Esteban Salazar, secretario de Planeación de Envigado, la posible venta de Evas incluiría el terreno de El Guacal. Sin embargo, antes de iniciar la operación, lo prioritario es resolver las dificultades que han mantenido cerrado por más de un año el centro de disposición final de residuos, debido al fin de la vida útil del Vaso Norte y la no aprobación de una licencia ambiental ni para la ampliación de este ni para la apertura del Vaso Centro.

Según Marcela Agudelo López, gerente de Enviaseo, actualmente se trabaja con la autoridad ambiental, Corantioquia, en la modificación de la licencia ambiental que permita la reapertura del relleno sanitario de manera que los 23 municipios que eran atendidos por El Guacal y que en la actualidad están depositando sus residuos en La Pradera, reduciendo su vida útil, puedan volver a utilizar los servicios del centro ubicado en Heliconia. Sólo Envigado genera al mes 6.200 toneladas de residuos sólidos.

“Todavía no se va a vender, no lo tenemos con proyecciones para la venta, inicialmente lo que vamos a hacer es nuevamente arrancar con su operación, cuando tengamos la modificación de esa licencia”, enfatizó Agudelo López.

“En este momento no se tiene ninguna oferta”, indicó el secretario Esteban Salazar, quien añadió que “sólo se están explorando las posibilidades que se tienen para concretar de la manera más eficiente y rentable la venta el terreno”. 

Sobre la situación actual del relleno sanitario, la gerente de Enviaseo recalcó que El Guacal no fue cerrado por la autoridad ambiental sino que llegó a su vida útil el vaso que estaba en uso y que había comenzado a operar en 2006: “No es cierto que la autoridad lo haya cerrado, se cerró porque el Vaso Norte llegó a su vida útil, entonces estamos mandando unos estudios de impacto ambiental a la corporación para poder que se modifique la licencia del Vaso Centro, que es el que comenzaríamos a operar”.

Tras el cierre del Vaso Norte, Corantioquia no entregó licencia ambiental para el Vaso Centro debido a que no se garantizaba la separación del 30% de los residuos que allí se depositaban, lo que prolongó el cierre de El Guacal hasta el presente. 

Aún no se sabe para cuándo podría ponerse en operación nuevamente El Guacal, pues la decisión depende de los tiempos de Corantioquia para autorizar la licencia, un proceso que apenas está iniciando. Entre tanto, según Enviaseo, se está adelantando el proceso de clausura y posclausura del Vaso Norte, que incluye, entre otras acciones, la siembra de bosque nativo.

¿Por qué lo cerraron? 

El deterioro de las vías en San Antonio de Prado, ocasionado por la circulación de vehículos pesados como camiones transportadores de residuos sólidos, la accidentalidad que han causado estos vehículos, y la contaminación de las fuentes hídricas por los lixiviados producidos por los desechos, fueron algunas de las quejas que manifestaron los habitantes aledaños al sector. A lo anterior se suman los malos olores, el ruido excesivo y el manejo de elementos peligrosos como el cianuro.