Discutir la gestión fiscal de Gobierno no sólo es recomendable, es en la práctica una obligación para gremios,
académicos, partidos políticos y candidatos a las elecciones 2018.
Después de haber quitado valor a las claras señales de alarma por las finanzas públicas y el deterioro de la economía, y tras verse obligado a apelar a las dificultades fiscales para combatir proyectos de ley en tránsito en el Congreso, el Gobierno Nacional ha salido, por boca del viceministro técnico de Hacienda, a calificar de ?populismo fiscal? el análisis de empresarios, académicos, políticos y de la Contraloría General de la República, sobre el muy delicado estado de las finanzas nacionales.
Los detalles sobre el desbarajuste de las finanzas nacionales fueron ofrecidos por la Contraloría General en su obligatorio informe anual al Congreso, análisis técnico que pone en cifras incontrovertibles la gravedad de la deficiente gestión fiscal en el año 2016. Señala el órgano fiscalizador que el déficit fiscal creció en 1% del PIB, llegando a 4% del total del Producto nacional. Entre tanto, y a pesar de compromisos, el Gobierno no logró modificar el tamaño del gasto público, que sigue siendo del 19% del PIB, y sí empujó adelante la deuda del Gobierno Central, la cual pasó de costar 42,8% del PIB en 2015 a valer 43,7% del PIB en 2016.
Vea también: Deuda pública nacional asciende a $35 billones: Contraloría
El desequilibrio fiscal se ve impulsado también por resultados negativos en materia de ingresos de la Nación, en todos los campos. Señala la Contraloría que los ingresos tributarios apenas crecieron 1%, siendo aumento negativo dado que la inflación aumentó 5,75%; y que el Gobierno recibió en el período 9% menos de utilidades por sus inversiones de capital, caída impulsada por las dificultades de Ecopetrol.
Lea además: El olvido de la prosperidad democrática
La corrupción contribuye a agravar las condiciones financieras del Estado central. El reporte entregado al Congreso y publicado en el sitio web del organismo documenta hallazgos fiscales por 9,5 billones de pesos, en investigaciones de los sectores Minas y Energía, Infraestructura, Salud y Regalías.
Dada la radiografía de las finanzas públicas y las fallas en la gestión gubernamental, no es ?populismo fiscal?, como dice el viceministro técnico de Hacienda, abrir un debate sobre el estado de las finanzas públicas y cómo mejorarlo. Al contrario, esa discusión y la de la desaceleración económica, de la que volveremos a ocuparnos a espacio, obligan a la reflexión de los empresarios y expertos, y de los partidos políticos y sus candidatos en las elecciones 2018.