Los hechos se presentaron en la República Centroafricana (RCA), en donde algunos habitantes cruzaron la frontera para protegerse.
Al menos 37 personas murieron en la prefectura de Basse-kotto, en el sur de la República Centroafricana (RCA), en enfrentamientos entre milicias esta semana, informan este viernes medios locales, que citan datos de la Cruz Roja.
Rebeldes de la Unión para la Paz en Centroáfrica (UPC) y miembros de la milicia anti-Balaka protagonizaron el martes y el miércoles duros combates que obligaron a unas 3.000 personas a refugiarse en una iglesia católica de la zona. Algunos vecinos huyeron de sus casas y cruzaron la frontera para refugiarse en la vecina República Democrática del Congo (RDC). Según la Cruz Roja, la mayoría de víctimas son civiles.
Habitantes de la capital de la prefectura, Alindao, explicaron por teléfono que las fuerzas del orden no han hecho acto de presencia en la localidad, que está en manos de la UPC. "El ataque comenzó en Datoko, a 7 kilómetros de Alindao. La población se ha marchado del municipio", dijo René Kapayo, vecino de la localidad. Los enfrentamientos entre milicias se producen en la misma semana en que un ataque de las milicias anti-Balaka a un convoy de cascos azules de la Misión de la ONU en el país (Minusca) provocara la muerte de 5 soldados. El cadáver del último de los soldados desaparecidos fue recuperado el jueves por la Minusca.
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La RCA vive un complicado proceso de transición desde que en 2013 los exrebeldes Séléka derrocaran al presidente François Bozizé, desatando una ola de violencia sectaria entre musulmanes y cristianos que causó miles de muertos y ha obligado a cerca de un millón de personas a abandonar sus hogares.
La elección de Faustin Archange Touadéra como nuevo presidente en febrero de 2016 debía abrir una nueva etapa para la República Centroafricana, que sin embargo todavía tiene muchos problemas para controlar a los grupos rebeldes en zonas alejadas de la capital.