Cedo al Gobierno mi proyecto, para que el Presidente de la República utilice las propuestas en él incluidas como insumo para un decreto ley que resuelva, con la mayor prontitud, esta crisis.
Es recurrente esa capacidad de saber de todo, de fútbol, del proceso de paz, de política, moda. La opinología se convirtió en una real ciencia que hace que todos podamos hablar de todo sin saber. Es lo menos que se puede esperar de un país donde en el 43% de las ciudades no hay ni un solo estudiante en educación superior matriculado y de todo el universo nacional el 65% están concentrados en 5 departamentos. (Sistema Nacional de Información de la Educación Superior – Snies 2016 ) donde la deserción de los programas técnicos y tecnológicos está casi al 54% y poco más del 46% en los niveles universitarios ( Sistema de Prevención y Análisis de la Deserción en las Instituciones de Educación Superior – Spadies 2016).
Resulta fácil decir que lo que necesita el país son técnicos para que operen, mano de obra calificada a todo precio por que son los de más fácil empleabilidad. ¿y la formación de intelectuales?. De otro lado decir que hay que apostar por profesionales que piensen el país es otro extremo, pues la mayoría de titulados que tenemos registrados están sumergidos en tres programas: Administración, Derecho y Contaduría Pública. Solamente en Medellín tenemos casi 20 facultades de cada uno. Ahora, de las carreras que necesitamos urgentemente, como Medicina y afines la deserción es del 44,6% y en Ingeniería la tasa de graduación no llega a un 18,5%. Dicho en términos de la sabiduría popular antes mucha gracia.
Pero el panorama se complica, además de que explica muchas cosas, cuando se dice que la mayoría de estudiantes universitarios en el país estudian lo que les toca y no lo que quieren o para lo que tienen fortaleza y fuera de eso que el tiempo promedio para obtener el “cartón” es de siete años, con el agravante que cuando terminan por fin su carrera hacen su postgrado en todo lo contrario. Tenemos cada vez más abogados especialistas en proyectos. Y que por que tantos procesos estancados. Cada vez más ingenieros MBA. Y que por que se caen los edificios.
La educación puede con todo, es el motor de todos los discursos políticos, es el pretexto para escudarse de cuanta opinión irresponsable sale de cuanto personaje existe.
Lo que se necesita para depurar un sistema educativo son años, y en Colombia estamos en eso, ya cada sector se ocupará (cómo lo hace hoy) de buscar como formar a la medida de sus necesidades, lo cierto es que un sistema tan ineficiente que enclaustra a un estudiante más de cinco años en un programa y después lo obliga a permanecer por que todo lo que estudió se desactualizó tiene que replantearse urgentemente, y no sugiriendo a Finlandia y Alemania como modelos por dos videos viralizados en las redes, sino diagnosticando la realidad del sistema y tomando medidas.
Existe en Medellín desde el 2003 una práctica impecable con respecto a este proceso, el comité universidad, empresa estado capítulo Antioquia – UEE - una reunión juiciosa y disciplinada que cada mes se hace con los empresarios, las universidades y el gobierno de turno. Son más de 150 actas donde está plasmado el análisis de la realidad de la región de cara a las necesidades de cada sector y con tareas y objetivos a realizar de los cuales hoy se tienen un sin número de logros.
Esto de hablar de educación por que sí y por que no, tiene que trascender, la realidad va lo suficientemente rápido como para ponernos a hablar sin pensar. Absolutamente agradecido con las investigaciones y acciones del sector que han surgido por la acción este comité UEE, muy decepcionado de todos estos personajes que hablan de educación, no tan bien educados.