El trasegar de los humanos por el planeta, está lleno de vicisitudes. El camino no es precisamente un sendero de rosas, pero muchas de las veces, los humanos nos las sabemos complicar, pues luego de dar algunos pasos hacia adelante, salimos con las sorpresas de desandar los pasos y perder así el tiempo y la experiencia invertidos y adquiridos, en el entendido que cada cual, ve la realidad y se aproxima a ella, de acuerdo con sus intereses. Por lo tanto, los comentarios y reflexiones que vamos a plantear son obviamente, subjetivos.Después de varios decenios de ser declarada como Museo y además Patrimonio de la Humanidad, y después de haber sido aceptadas estas condiciones por todas las religiones interesadas, el controvertido gobierno turco de Erdogan, declara que Santa Sofía (Aya Sofya) en Estambul, vuelve a ser mezquita después de 86 años, volviendo a alborotar el avispero de los fanáticos de todas las religiones, fanatismo que siempre ha estado ahí y que no requiere sino de una buena excusa para explotar. La buena excusa está servida. ¡Amanecerá y veremos!En lo local, la nueva Constitución Política abrió la posibilidad de la dosis mínima de consumo de marihuana, el actual gobierno la frena a través del nuevo Código de Policía y hoy los altos tribunales vuelven a aceptarla. ¡Qué pérdida de tiempo y qué falta de sindéresis!Se anuncia por parte de EPM que su planta piloto Jepírachi en la Guajira, funcionará hasta el 2023, noticia, que nos deja apesadumbrados, ya que la energía eólica es una de las mejores alternativas para la producción de energía limpia. Razones técnicas y financieras debe tener EPM para tomar esta decisión que esperamos sea compensada con el montaje de un nuevo campo eólico ya no como piloto, si no como planta de producción de energía limpia en propiedad.Como periódicamente sucede, el actual contralor general de la Nación recorre el país “descubriendo” elefantes blancos, es decir, obras inconclusas que están ahí, a los ojos de todo el mundo, sin que hasta el presente se hayan tomado las medidas y las acciones necesarias para culminarlas, que sería lo obvio, o para tumbarlas.Debería existir un punto dentro de un Plan de Desarrollo serio, para destinar los recursos necesarios para que este tema sea resuelto y obviamente los responsables asuman las responsabilidades de todo orden que les competan. No es suficiente la alharaca mediática, si no se toman las decisiones apropiadas y oportunas dentro de la extemporaneidad.Un ir y venir de discursos se pronuncian por kilómetros, alrededor del problema de la deforestación y de los programas de reforestación. Lo cierto es que a la fecha no hay un control efectivo contra la deforestación generada por parte de cualquiera de los varios actores involucrados que la provocan, como tampoco un proyecto serio y continuado para recuperar y ampliar la extensión forestal en el país.Ojalá aprovechemos la nueva producción de nuestro grande Carlos Vives, CUMBIANA, para volver los ojos hacia la Ciénaga Grande de Santa Marta y hacer lo que haya que hacer para intervenir las infraestructuras viales mal diseñadas y volver a permitir mediante obras apropiadas, la circulación de las aguas del mar y del Magdalena para que renazcan los manglares y reviva ese maravilloso ecosistema destruido por imbéciles.Por último, ya aparecen las pilatunas legales para evitar o demorar la demolición del Edificio Aquarela construido cerca al Castillo de San Felipe en Cartagena, el cual no debió haber recibido nunca licencia de construcción, entregada en su momento por otros imbéciles. Ya la UNESCO dio como plazo hasta el 2021 para que la construcción sea demolida, o sino Cartagena y Colombia perderán la calidad de Patrimonio de la Humanidad que hoy posee el Castillo de San Felipe.Excelente el programa que ha emprendido la Alcaldía de Medellín para aprovechar estos nuevos días de cuarentena para intervenir zonas en estado de deterioro y recuperar el espacio público que se había perdido. Las acciones inicialmente emprendidas en los sectores de La Bayadera y el Sagrado Corazón o Barrio Triste, son ejemplarizantes y deben servir de estímulo y de ejemplo para intervenir otras zonas en franco deterioro. ¡BRAVO!Como una cosa es planear y otra planificar, y otra cosa es no planear y no planificar, es prudente que aquellas construcciones de vivienda subsidiada que se entregan en obra negra después de muchos trámites y una alta dosis de paciencia por parte de los beneficiados, -que en la mayoría de los casos se originan por una tragedia previa como un derrumbe, una inundación, un incendio, un temblor u otra calamidad-, sean dotados de los servicios públicos elementales, entre ellos, ya no como cosa marginal, sino estructural, la conexión a INTERNET. Pongo como ejemplo la urbanización La Cabañita en San Cristóbal, una Unidad de 9 bloques de 6 pisos ocupada recientemente por sus nuevos dueños, un poco más de 50 familias cuyos niños no tendrán como acceder a la educación virtual forzada, a la cual nos tiene sometida la bendita pandemia.NOTA 1: Mi completa solidaridad con el Señor Gobernador Aníbal Gaviria Correa y su distinguida familia.NOTA 2: Mis agradecimientos a la casa EL MUNDO por haberme permitido comunicarme con ustedes a través de las 900 columnas que ajustamos hoy y que coinciden con la suspensión de actividades para el Periódico y mil gracias a ustedes por tomarse el tiempo para leer esta Columna de Opinión.Es un golpe duro para el fortalecimiento democrático y para el ejercicio de la pluralidad y la tolerancia, pero esta es la realidad que nos corresponde enfrentar, en un país como el nuestro. Una última invitación, a que vayamos siempre, con prudente optimismo, ¡DE CARA AL PORVENIR!
Puede ser que algunos de los escritorios en los que nos sentábamos quienes trabajamos en el Periódico EL MUNDO hayan estado ahí desde siempre, desde que lo crearon, a finales de la década de 1970. Sí, caminar hoy por su sala de redacción es como si se apreciara una instalación de Doris Salcedo, la melancolía de esos muebles parece decir que se apaga un sueño que comenzó el 20 de abril de 1979, cuando empezó a circular en Antioquia un diario con ideas fundamentales, como la de la libertad. Esa libertad no podía escapar de la cultura. EL MUNDO fue pilar del inicio de proyectos culturales que transformarían la vida de la ciudad, del departamento y del país. Basta con entrar al Archivo, buscar los folios del Pequeño Teatro, el Matacandelas, el Taller de Artes, La Fanfarria y darse cuenta cómo el Periódico de logo rojo, liberal, entrevistó a miles de artistas, entonces emergentes, creyendo en que nuestra realidad podría existir un sector cultural que se hiciera preguntas importantes.Lea también: Un sector que sigue sacando el sombreroAna María Cano, quien después fundaría La Hoja de Medellín, fue la primera periodista cultural de EL MUNDO. Después la reemplazó Ana Piedad Jaramillo, directora de los Eventos del Libro y exdirectora del Museo de Antioquia y el Teatro Colón. Vino entonces el tiempo de Maryluz Vallejo, hoy doctora en Ciencias de la Información, profesora Titular de Tiempo Completo del Departamento de Comunicación y jurado del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar este 2020. Cuenta Carmen Vásquez, periodista de moda, que cuando Darío Arizmendi era el director de EL MUNDO le dio a cada una su “reino”, le dijo a la periodista cultural que ella se encargara de lo artístico, mientras a Vásquez la mandó a los cocteles, a buscar a la “gente linda”, le permitió tener la primera página exclusiva de moda en estas tierras, guiado en lo que hacía la Revista Hola en España, para que así estuviera clarísimo qué era cultura, qué era entretenimiento, qué era moda y qué era sociedad.Desde sus inicios, EL MUNDO dedicó páginas enteras a la agenda cultural, que eran las más difíciles de editar, porque tenían la agenda de cine, la de teatro, los conciertos, los recitales, las presentaciones de libros, todo, independiente de los artículos periodísticos de una y dos páginas que hacía la sección de cultura.Antes de que su experticia fuera el periodismo político y de opinión, Luz María Tobón, directora de EL MUNDO, fue periodista cultural. Todavía tiene en su oficina una foto de su entrevista a un joven Fernando Botero. Ella, de mamá artista, de familia siempre amante de la cultura, defendió el periodismo cultural hasta el cierre, influyendo, de alguna manera, en que siguiera con cada cambio de dirección. Con la llegada de don Guillermo Gaviria Echeverri, quien respetó lo que hacía el Periódico en este campo, se dio vía libre a que ese saber no se apagara.Nombres como el de Pilar Velilla, exdirectora del Jardín Botánico y el Museo de Antioquia; María del Rosario Escobar, exsecretaria de Cultura Ciudadana de Medellín y actual directora del Museo de Antioquia; la maestra Patricia Nieto, quien guía la Editorial Universidad de Antioquia y es docente de la Alma Mater; o el crítico de cine Pedro Adrián Zuluaga, escribieron una historia cada día, por varios años, en la redacción de EL MUNDO, cubriendo cultura.El Mundo Semanal, el Imaginario y Palabra&Obra fueron los tres suplementos culturales que dijeron cosas muy importantes a la ciudad, al país. Óscar Valencia, jefe de diseño de EL MUNDO, contaba que Imaginario fue osado, despertando muchas molestias en algunos “paisas de Medellín”, cuando su editora puso en la portada la foto de dos hombres homosexuales, desnudos, después de una Marcha del Orgullo. Sus contenidos hablaban de la cultura como lo que somos, reflexionaban sobre la ciudadanía cultural. Palabra&Obra, por su parte, buscaba hacer reportajes de largo aliento con personajes que se destacaban en el campo cultural, teniendo en su portada a importantes creadores como Débora Arango, Gilberto Martínez, Víctor Gaviria, Fernando Botero, Félix Ángel, Cristóbal Peláez, Beatriz González, Alberto Sierra, Antonio Caro, Dora Ramírez, Leonardo Padura, René Uribe Ferrer, entre muchos otros. Una vez, el artista Richard McGuire, reconocido por ilustrar publicaciones como The New Yorker, nos hizo el honor de hacernos una edición especial de Palabra&Obra. Publicamos un especial completo sobre la salvaguarda del patrimonio de Frida Kahlo y Diego Rivera, hecho en Ciudad de México, analizamos muchas veces lo que hacían en el Ministerio de Cultura, cubrimos la Bienal de Venecia, la Feria Internacional de Arte de Madrid (España), Artbo, el Salón Nacional de Artistas, el MDE, la Fiesta de las Artes Escénicas, el Festival de Tango, los diez años de la Fiesta del Libro con edición especial, siempre estuvimos ahí, en cada evento, en cada lanzamiento, en cada nacimiento.Y cometimos errores, muchos, porque EL MUNDO siempre fue una escuela de periodismo cultural. Cómo les parece que una vez, matamos a alguien que revivió. Olga Elena Mattei estuvo muerta durante unos minutos, nos llamaron directamente desde la clínica a contarnos tal suceso. Lloramos, planeamos un especial, llamamos a Héctor Abad Faciolince, él nos dio su declaración sobre la importancia de Mattei para la literatura nacional y corrió a publicar en su Twitter que había muerto.Hasta que, de esas cosas que pasan, los médicos la revivieron, la reanimaron y no se murió. Desde entonces, Faciolince ha sido muy lejano. Es que en el Código Caracol, María Lucía Fernández publicó lo que pasó, en la edición de las 7:00 de la noche: “la inmediatez de las redes sociales le jugó una mala pasada al escritor Héctor Abad Faciolince”. Casi nos ahorca, publicó en su cuenta en esa red: “serán imbéciles los de EL MUNDO”...Vale la pena decir que defendimos causas importantes. Hay que agradecerle a Irene Gaviria y Luz María Tobón que nos permitieron ser autónomos en el contenido cultural. Fuimos nosotros quienes cuestionamos el cambio de vestido que les hicieron a los Silleteros, desconociendo que eran un patrimonio, con lo que hubo polémica nacional, cuando Aníbal Gaviria era el alcalde. No nos censuraron.Fuimos nosotros quienes iniciamos a hablar de los “hipster”, cuando todavía esa manifestación cultural era bastante desconocida.Gritamos duro con investigaciones. Nosotros nos dimos cuenta de que las Bibliotecas Públicas de Medellín habían sido cerradas por el gobierno de Federico Gutiérrez, desconociendo su importancia en la transformación social, con la excusa de ahorrar recursos del presupuesto público. Vaya error de visión política, por eso insistimos con varios artículos en que los Parques Bibliotecas eran la opción que tenía un niño de cualquier comuna de no caer en las redes de tráfico, su puerta de escape muchas veces a la violencia física y sexual. Incomodamos a Sergio Fajardo sobre la responsabilidad en las fallas en la fachada de la Biblioteca España, tanto que salió en portada diciendo “voy a hablar de la Biblioteca España, cuando yo quiera”, los memes no se hicieron esperar en las redes sociales.Cuando iban a sacar al maestro Alberto Correa de la Filarmónica, nosotros lo contamos. Insistimos en que el presupuesto para cultura siempre debía subir en el gobierno nacional, el departamental y el local. Y, sobre todo, le dimos voz a un sector que no encontraba en otros medios un espacio que valorara sus obras, que escuchara sus demandas, que necesitaba, en pleno siglo XXI, más que nunca, una presencia en la agenda pública.EL MUNDO insistió en la importancia de la formación artística para la infancia. Con su proyecto Educar Mientras se Informa y su Concurso Personitas de Colores, invitó a que los niños pintaran sus sueños. Otra cosa que hizo fue premiar con el Mundo de Oro a quienes durante decenios trabajaron por el sector, entre los ganadores estuvieron Graciliano Arcila Vélez, la Emisora HJCK de Bogotá, Guillermo Abadía Morales, Fanny Mickey, la Orquesta Sinfónica de Antioquia, la Cámara de Comercio de Medellín, la Biblioteca Pública Pilotoy la Emisora Cultural de la Universidad de Antioquia, Débora Arango, la Biblioteca Central de la Universidad de Antioquia, Carlos Castro Saavedra, el Instituto de Integración Cultural Quirama, Luis Alberto Correa, Rafael Sáenz Moreno, el Museo de Arte Moderno de Medellín, Luis Alberto Álvarez y la maestra Cecilia Espinosa, su última galardonada.En los comités de redacción, muchas veces nos peleamos con quienes nos preguntaban “y ese, ¿a quién le ha ganado?”, poniendo en duda la idoneidad de los artistas emergentes, peleamos por ellos como el futuro del sector y del arte nacional. La cultura también era un tema para abrir el Periódico, nosotros le dimos la portada al Salón Nacional de Artistas, cuando volvió a Medellín, en su edición 43. Juliana Restrepo y Jaime Cerón, sus directores, llegaron con la edición impresa de EL MUNDO a la apertura de aquel certamen, que durante sus tres meses contó con un cubrimiento diario, detallado, sobre lo que intentaban decir los curadores, que propusieron como tema el oxímoron “Saber-desconocer”.Cuando la notoriedad no abarcaba la obra de Pablo Montoya, cuando parecía que a la crítica local y nacional le faltaba creen en tal talento, nosotros reseñamos su Tríptico de la infamia, sin necesitar que el Premio Rómulo Gallegos nos validara lo grande el autor, porque pudimos verlo.Le puede interesar: ¿Seguro les hace falta la crítica?Que sea el momento para decirles gracias a los cientos de artistas, gestores, investigadores, profesores, curadores, comunicadores y colegas que nos buscaron para pedirnos una opinión, para ofrecernos sus contenidos, así como para criticarnos. Aprendimos juntos, crecimos juntos, hicimos historia juntos.EL MUNDO fue y será la casa de la cultura de Medellín, como quedará para la historia en su archivo, porque aquí pasaron hitos como que Gabriel García Márquez quisiera que la redacción del medio que soñó fundar se pareciera a la del diario liberal de Medellín, donde estuvo dando talleres y compartiendo con los periodistas.Gracias, EL MUNDO, gracias porque nos dejaste soñar que esa utopía que adoptamos, la de cambiar el mundo haciendo periodismo cultural, podía ser posible.
Con todo respeto, no comparto el criterio de quienes han venido criticando a la Corte Constitucional por haber declarado la inexequibilidad del Decreto Legislativo 580 de 2020, por el cual se dictaban medidas en materia de los servicios públicos de acueducto, alcantarillado y aseo, por el motivo que condujo a la adopción del fallo y que también expuso la Secretaria Jurídica de la Presidencia de la República: aunque, según el comunicado de la Corte, se dictó y promulgó en desarrollo del Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica, se expidió dentro del término de vigencia del estado de excepción y se encuentra brevemente motivado y lleva la firma del Presidente de la República, no fue suscrito por todos los ministros del despacho. Faltaron las firmas de los ministros de Salud –lo cual llama la atención en cuanto la emergencia fue provocada por la pandemia- y de Ciencia y Tecnología.Lea también: Cumplir la ConstituciónComo señala la providencia,” el mandato constitucional referente a que los ministros suscriban los decretos legislativos que se expiden en virtud del estado de emergencia económica, social y ecológica constituye una condición indispensable de validez de dichas normas, en la medida en que con este se garantiza, el principio democrático, durante el estado de excepción, pues se contrarresta el déficit de deliberación y se limita la facultad discrecional del presidente”.La exigencia constitucional de que estos decretos, además de las firmas del presidente, lleven las de los ministros –todos- no corresponde simplemente a un requisito de forma y sin mayor trascendencia. Por una parte, cuando hablamos de los estados de excepción –entre ellos el de emergencia- aludimos al ejercicio de una potestad extraordinaria del Ejecutivo, que normalmente no tiene a cargo la función de expedir las leyes –atribución que, por cláusula general de competencia, corresponde al Congreso-. Por otro lado, la Constitución es clara cuando expresa (art. 115) que las firmas de los ministros en los decretos los comprometen y por medio de ellas asumen una responsabilidad por las medidas y decisiones que adopta el Gobierno Nacional. Y, además, las normas superiores relativas a los estados de excepción exigen expresamente “las firmas de todos los ministros” y subrayan su responsabilidad. El 215, para el caso del Estado de Emergencia Económica, Social, Ecológica o por calamidad pública, estatuye: “El Presidente de la República y los ministros serán responsables cuando declaren el Estado de Emergencia sin haberse presentado alguna de las circunstancias previstas en el inciso primero, y lo serán también por cualquier abuso cometido en el ejercicio de las facultades que la Constitución otorga al Gobierno durante la emergencia”.Le puede interesar: Sobre las sesiones virtualesDe manera que no estamos ante un mero formalismo. Ni se puede sindicar a la Corte Constitucional de haber sacrificado el fondo de la medida en aras de la forma, o de no haber hecho prevalecer el derecho sustancial, como lo exige el artículo 228 de la Carta. Ella tiene a cargo la guarda de la integridad y supremacía de la Constitución, que exigió, en estados de excepción, las firmas “de todos” los ministros, no de algunos.Y el vicio no era subsanable, toda vez que al momento del fallo el decreto ya había sido promulgado y había entrado a producir efectos. En estas materias no se puede improvisar.
Duele la desaparición de EL MUNDO, después de más de 40 años de actividad ininterrumpida, con periodismo de calidad informativa y pluralidad de opinión. Desde hace dos años, cuando la publicación impresa diaria le dio paso a una semanal, el diario quedó herido de muerte porque había perdido su esencia. La desaparición de los periódicos impresos es una de las consecuencias nefastas de llamada revolución digital; nefasta porque los ha destruido sin sustituirlos por nada mejor.Lea también: Harry Sasson, la renta del suelo y las sopas MaggiLa prensa impresa, que resistió los embates de la radio y la televisión, agoniza en todos los países. Se cuentan por centenas los diarios desaparecidos y los que subsisten lo hacen en formatos cada vez más escuálidos y pobres en contenido. Sin la palabra impresa, la fuerza de la vieja sentencia, “lo escrito, escrito está”, se desvanece y con ella las exigencias del rigor informativo y de la clara separación entre la opinión y la noticia.Estas dos fueron las características señeras de EL MUNDO que nunca ocultó su carácter de diario liberal militante, pero abierto siempre a una amplia diversidad de opiniones, tanto en la época de Don Guillermo Gaviria, como en los últimos años bajo la orientación de su hija Irene y de mi querida amiga Luz María Tobón.El de Don Guillermo fue un liberalismo doctrinario, más bien clásico, cuya orientación intervencionista no lo apartó nunca de la defensa de la iniciativa privada como fundamento de la actividad económica en una sociedad verdaderamente libre. Por supuesto que, como periodista, fue también un liberal en el sentido partidista, aunque, el gran hacedor de empresas que fue, seguramente se habría sentido contrariado por la orientación anti-empresarial que aqueja a sectores amplios del que fue siempre su partido.Quizás a causa de la bancarrota ideológica del Partido Liberal, el liberalismo de EL MUNDO de los últimos años perdió su matiz partidista y se hizo más conceptual y de principios, buscando irradiar los valores de la democracia liberal y la iniciativa privada con responsabilidad social a las gentes de todos los partidos y la sociedad entera.Esa defensa de la democracia liberal se expresó en sus cuestionamientos al proceso de paz por su indiferencia frente a las víctimas de la Farc y las grandes concesiones hechas a lo que no era más que organización criminal que no representaba a nadie, como quedó en evidencia con las paupérrimas votaciones recibidas en las dos elecciones en las que ha participado.Su reconocimiento de la iniciativa privada como fundamento de la actividad económica y de la creación de riqueza, se manifestó recientemente en su insistente reclamo de la reactivación de la economía acompañada de la flexibilización de la contratación laboral.Pero quizás la más firme posición de EL MUNDO en los últimos años fue su incansable y persistente reclamo al gobierno a cumplir su misión fundamental de proteger la vida de los ciudadanos. No importa lo que el gobierno haga en cualquier ámbito, si no protege la vida de las personas está incumpliendo gravemente su obligación constitucional y lo que es en definitiva su razón de ser.Muchos años atrás, cuando, por incompatibilidad con mi actividad profesional, decliné la invitación que me hiciera a escribir en el periódico que acababa de adquirir, Don Guillermo, insistente, me dijo que escribir en EL MUNDO sería un honor.Le puede interesar: Una propuesta ilegal, inconveniente y peligrosa, pero imparableHace algunos años, por invitación de Luz María Tobón, EL MUNDO acogió generosamente mis artículos. Me sentí cómodo y complacido de hacer parte de tan noble empresa periodística y muy honrado, como había anticipado Don Guillermo.
Hoy he recibido la noticia: EL MUNDO, después de una tarea periodística de 41 años, ha decidido cerrar su fase de periodismo impreso. El entorno es cambiante, la evolución de hechos, tecnologías, épocas, conduce a decisiones y nuevas direcciones en los caminos que nos presentan horizontes distintos y nos hacen dejar atrás paisajes familiares a los cuales habíamos tomado un cariño como el del poeta cartagenero a los zapatos viejos. Algo diferente se abre en las perspectivas del futuro inmediato. Mis mejores deseos para FundaMundo, para la querida y admirada familia Gaviria Correa, y para la buena ventura de sus proyectos y su liderazgo, siempre inspirados en el bien para la comunidad y para Antioquia. Algunos de estos cambios son dolorosos, como lo es, en lo personal, este: se trata de una pérdida para el periodismo escrito en la región, y en Colombia. Pero EL MUNDO cierra este ciclo, como lo manifiesta su directora Luz María Tobón Vallejo, con la satisfacción del deber cumplido.Lea también: Alatriste: la punta de su espadaTermina para Antioquia una tribuna de decencia, de buen periodismo, de compromiso con la verdad. Se culmina la etapa de un esfuerzo colosal en pro de los intereses sanos de nuestro departamento, pionero para Colombia en tantos aspectos de progreso, de desarrollo, de apertura al futuro. EL MUNDO ha cumplido y constituye un gran honor ser parte, modesta y pequeña, de esta locomotora de la honradez y de la opinión crítica y creadora.Después de escribir la columna “Vestigium” durante veinte años -un total de 492 columnas, de periodicidad quincenal, casi ininterrumpidamente- vienen a mi teclado unas palabras que no puedo evitar, pues las asocio necesariamente a esta tribuna periodística: agradecimiento, aprendizaje, disciplina, creatividad.Cada uno de mis textos fue acogido respetuosamente por parte de los editores y de la dirección en estos años. Nunca he recibido la más mínima interferencia respecto a los temas y enfoques para los cuales con total libertad se me ha cedido el espacio. Siempre he sentido la presencia viva y efectiva de un genuino respeto por el diálogo inteligente, por el ir y venir de ideas ordenadas y rigurosas, expresadas dentro del marco de la consideración hacia la verdad y hacia el lector como un interlocutor merecedor de un trato digno y humanizante. Por parte de la dirección del periódico siempre recibí palabras de aliento, de buen criterio, de magnífica atmósfera de ejercicio de la inteligencia.Escribir Vestigium, con la variedad de tonalidades presentes en el entorno de las realidades contemporáneas, fue un hábito de disciplina, de investigación, de contrastes, de búsqueda de fuentes verificables. Una tarea constante de enriquecimiento y educación personal que tuvo que pasar por el tamiz del lector crítico y exigente, a quien también debo expresar agradecimiento. Mi padre, Hernán Gómez Atehortúa, fue el mejor lector, crítico y corrector que tuve. También asumí una tarea constante de aprendizaje en cuestiones de estilo y de forma periodística. No puedo olvidar las didácticas exposiciones de Arturo Giraldo Sánchez.Un “Vestigium” es la señal, la huella, la marca que deja el pie de un viajero sobre el camino. Hay algo relacionado con la memoria, con el registro de los datos de alguien que ha pasado por un lugar y ha dejado su impronta. Es el indicio de que por allí ha estado un “homo viator”: un viajero, frágil, perecedero, fugaz. Es también el rastro de un caminante que se esfuerza por perfeccionarse en una tarea que se ha impuesto. También el investigador es un sujeto que anda tras las huellas; la realidad -variada y múltiple- ofrece ante sus ojos algunas facetas, y es su tarea, la del investigador, hallar la parte de verdad que está inscrita en esas huellas. Para mí ha sido culminación de un rasgo esencial de mi vida: la búsqueda de explicaciones a las cosas que pasan, y de las cuales apenas tengo un entendimiento parcial en un entorno de asombro constante, infinito, inacabable. Mis columnas fueron posibles por aquella conversación inicial con Luz María Tobón Vallejo, cuando acogió, con tolerancia y generosidad, mis imperfectos intentos de practicar el arte de la columna.Le puede interesar: Incertidumbres y certezasTodos somos viajeros. También las instituciones dejan su huella: EL MUNDO deja un vestigio, una huella de decencia, de amistad, de buena escuela periodística: mi abrazo y mi voz de agradecimiento.
Real Madrid firmó su cuarto triunfo liguero consecutivo con imagen de firmeza, derrotando con comodidad 2-0 este sábado al Espanyol en la semana en la que recupera uno de sus dos partidos atrasados y la posibilidad de asestar un golpe en la lucha por LaLiga, en la cual Barcelona debe responder este domingo a la presión de Sevilla y Atlético de Madrid que vencieron sus partidos ante Eibar y Sporting.Recupera la regularidad en resultados Real Madrid, que venció con rotaciones y la gran alegría representada por Gareth Bale, quien 88 días después regresó a los terrenos de juego y lo hizo con gol para sentenciar un partido con poca historia.Barcelona está obligado a levantarse este ante el Leganés del mayor golpe de la temporada, goleado en Liga de Campeones por el PSG, que vio como Sevilla lo superó de nuevo en la clasificación y Atlético de Madrid recuperó antiguas sensaciones.Es segundo el equipo de Jorge Sampaoli tras superar a un Eibar siempre combativo. Decidió la magia de Stevan Jovetic, quien inventó en el primer acto un centro de gol a Sarabia tras pisar la pelota y salir con bicicleta, y sentenció el duelo en el añadido regalando el segundo a Vitolo (2-0) en el inicio de una semana grande en Nervión, son el Sevilla disfrutando de los octavos de final de Liga de Campeones antes del derby con el Real Betis que paraliza la ciudad.Mientras, el Atlético saldó cuentas pendientes en El Molinón, estadio en el que nunca habían ganado en la era Diego Simeone, mejoraron sus guarismos a domicilio, aumentando a cinco los triunfos lejos del Vicente Calderón, y sobre todo metieron continuidad a sus buenos resultados (1-4). Tercera jornada consecutiva ganando, mejoría de sensaciones en la semana en la que reaparece su gran sueño de Champions.Resultados, fecha 23Granada 4 - 1 BetisSporting 1 - 4 AtléticoReal Madrid 2 - 0 EspanyolDeportivo 0 - 1 AlavésSevilla 2 - 0 EibarDomingoReal Sociedad vs. Villarreal (6:00 a.m.)Valencia vs. Athletic (10:15 a.m.)Celta vs. Osasuna (12:30 p.m.)Barcelona vs. Leganés (2:45 p.m.)LunesMálaga vs. Las Palmas (2:45 p.m.)
Los contemporáneos heredamos la civilización democrática moderna construida a lo largo de varios siglos por mujeres y hombres que entregaron hasta sus vidas para alcanzar la libertad, reconociéndola como el estado de cosas en el que las sociedades garantizarían las condiciones morales, jurídicas, institucionales y materiales para que el individuo-ciudadano se formara en capacidades para discernir eligiendo actuar para dar felicidad a su vida y a las de sus congéneres. En esa formación de la sociedad abierta, como la llamó Karl Popper, filósofos y activistas diseñaron los caminos de la libertad, enmarcándolos en fronteras que les dan sentido y su incomparable valor: la responsabilidad, con la que el sujeto asume las consecuencias de sus decisiones, y los derechos humanos, que enmarcan el respeto por los otros.Le puede interesar: Vida y presencia de Guillermo Gaviria EcheverriLa libertad como valor último de la vida y la sociedad necesita de instituciones sociales que la promuevan, defiendan y garanticen en igualdad de condiciones para todos los miembros de la sociedad. Una institución esencial para la civilización democrática y la garantía de las libertades es la de los medios informativos, responsables de ofrecer información confirmada mediante métodos exigentes de acceso y comprobación de los hechos, así como de mantener espacios para la presentación de opiniones plurales, a través de las cuales los ciudadanos conozcan y confronten ideas diversas. Esas calidades de los medios informativos no son reemplazables por otros canales de expresión, como las redes sociales, ni por los hoy promovidos influenciadores, que no se someten a las exigencias de la actividad periodística, así estos nuevos escenarios tengan amplia aceptación o incluso se les declare, erróneamente, como modernas ágoras.Vea: Desinformar y manipular en tiempos de covid-19Quienes recibimos gratuitamente las conquistas de la libertad no tenemos cabal conciencia de los esfuerzos y sacrificios para alcanzarlas; y a veces tampoco comprendemos qué significa ser libres. Fruto de ello, es la sacralización de una libertad que es más bien libertinaje, y que va en contra de la vida de las sociedades e, ingenuamente, termina propiciando abusos y engaños como los que se van revelando dramáticamente por la pandemia de covid-19 y su acelerada expansión, favorecida por la libertad de movilización e intercambios comerciales; dos de los más notables productos de la globalización de los mercados.Lea también: El caso Assange y los valores democráticosEn efecto, paralelo a la aparente plena liberalización del mundo que ocurriría con la liberalización de los mercados se han venido consolidando formas de autoritarismos estatales y privados, que se ejercen con la aparente complacencia de la ciudadanía. Tal aprobación, sin embargo, se hace dudosa, como se demostró en los abusos de Cambridge Analytica, con la manipulación de las voluntades producto del abuso del big-data y sus seductores discursos asociados a la seguridad, generalmente, o, como viene sucediendo en el marco de la pandemia, de la protección de la vida. Las manipulaciones producto de invasión a la privacidad, tolerada, repetimos, por los individuos, van así poco a poco haciendo parecer impráctico el ejercicio de la libertad. Lo invitamos a leer: Lecciones del escándalo de Cambridge AnalyticaA consecuencia de ese cerco a la democracia, asistimos a un dramático retroceso de los valores e instituciones de la civilización democrática. El derrumbe, acelerado por los efectos catastróficos de la pandemia, ha afectado a las instituciones políticas, al Estado y al sistema de medios de comunicación. Esta destrucción de bienes comunes va a exigir reflexiones y ojalá replanteamientos que posibiliten resignificar los principios y valores de la civilización democrática y repensar las instituciones sociales, para que ellas velen por la libertad, la solidaridad y el cuidado de la vida de los hombres y el planeta. Aunque en las incertidumbres, temores, egoísmos y desaciertos de este presente pandémico, el horizonte no parece esperanzador, nosotros mantenemos la confianza en el ser humano y su capacidad de discernir.Lea también: FundaMundo anuncia la suspensión parcial de actividades de El MundoCon estas reflexiones concluimos 41 años de historia del periódico EL MUNDO y su portal www.elmundo.com, en sus facetas de aporte de ciudadanía crítica, garantía del derecho a la información y garantía de la libre expresión de columnistas, colaboradores y ciudadanos. En la hora de hacer efectivo el cierre parcial de actividades, FundaMundo tiene enorme gratitud con directivos, periodistas, colaboradores, empleados, lectores, anunciantes que por cuatro décadas nos acompañaron a realizar estos ideales democráticos, que siguen vigentes. Esta Fundación seguirá trabajando desde estrategias edu-comunicativas para aportar a la formación de ciudadanos críticos que forjen una sociedad libre, participante y comprometida con el cuidado de la vida y la realización de la equidad.
Secreto, disimulado o en silencio, pero invisible la mayoría de los casos, el delito de trata de personas es otro mal que hoy ataca y agobia a la humanidad en todos los rincones del mundo.La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito –Unodc- explica que la trata de personas es utilizada en explotación sexual, trabajo forzado, mendicidad forzada, matrimonio forzado; para vender niños y como niños soldados, así como para extraer órganos.Lea:Lideresa Yanet Mosquera, ilesa tras atentado en el CaucaSe calcula que en el mundo más de doce millones de personas son víctimas de estas prácticas, aunque los casos identificados son una minoría: de ellas, las mujeres representan el 49% y las niñas el 23%, siendo la explotación sexual la forma más común (59%) seguida del trabajo forzado (34%). La mayoría de esas personas son víctimas dentro de las fronteras de sus propios países; mientras que las víctimas en el extranjero están en los países más ricos.Según Save The Children, organización internacional que trabaja por los derechos de la niñez, el 13% de las víctimas de la trata de personas detectadas en Europa Central y occidental provienen de países de América del Sur. El 66% de las víctimas de trata de personas identificadas desde 2006 en países de América Latina son mujeres, el 13% niñas, el 12% hombres y el 9% niños.Es decir, es un delito que afectada a todos, niñas, niños, adolescentes, mujeres y hombres.Por eso, desde 2013, la Asamblea General de la ONU decretó el 30 de julio como el Día Mundial contra la Trata de Personas, con la firme intención de despertar y crear conciencia a todo nivel, especialmente en los gobiernos, acerca de la oscura y dañina problemática que genera la expansión de este delito, uno de los más lucrativos junto con el tráfico de drogas y de armas.Unodc advierte que una de cada tres víctimas de trata es menor de edad. De ellas, dos de cada tres son niñas.“Cualquier forma de violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes es un problema social que tiene consecuencias en su vida, en su entorno y en todas las etapas de su desarrollo; es por ello, que se debe garantizar su protección incluyendo acciones en las cuales participe la familia, la comunidad, la escuela y las entidades públicas”, reclama Save the Children.Unidos en estrategiaCon el propósito de unir fuerzas en torno a ese clamor mundial y para promover acciones que mitiguen esta situación en el municipio y el departamento, el Comité Territorial de Antioquia y Medellín para la Lucha Contra la Trata de Personas ponen en marcha una estrategia comunicacional y pedagógica que busca informar a la ciudadanía para la prevención sobre las particularidades de este flagelo y la vulneración que ocasiona a los Derechos Humanos.En esa tarea se unen la Gobernación de Antioquia, la Alcaldía de Medellín, la Policía Nacional, la Fiscalía General de la Nación y la Procuraduría General de la Nación, entre otras entidades públicas y de la sociedad civil.“Llamo la atención de los ciudadanos para que no se dejen engañar con falsas promesas de trabajar en el exterior y cedan su libertad. Documentémonos bien antes de aceptar estas propuestas y, si conocemos un caso de estos, denunciemos ante las autoridades”, indicó la secretaria de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos, Mónica Alejandra Gómez.Como parte de esta iniciativa, del 6 al 13 de agosto, con expertos en el tema, también se realizarán capacitaciones virtuales a jueces y fiscales sobre los delitos de trata de personas y tráfico de migrantes.Esta misión está enmarcada en el Plan de Acción Territorial para el 2020, que contó con la asesoría técnica del Ministerio del Interior y consigna las acciones a desarrollar y las entidades responsables para prevenir y atender esta problemática.Adicionalmente, en el Plan de Desarrollo 2020-2023 Medellín Futuro, también se establece el objetivo puntual de “atender oportunamente los casos de trata de personas”, como una de las formas actuales de vulneración de derechos humanos, y para ello se cuenta con un mecanismo de asistencia inmediata que busca restablecer efectivamente los derechos de las posibles víctimas. Asimismo, en las líneas 123 Social y 123 Mujer se brinda orientación a la ciudadanía y se activa la ruta de atención cuando se reportan casos de vulneración por este delito.Según datos del Centro Operativo Anti Trata de Personas, del Ministerio del Interior, entre los años 2013 y 2019, en Medellín se registraron 60 casos de este delito, mientras que en los demás municipios de Antioquia se reportaron otros 21.Aunque todas las personas pueden ser víctimas de este delito, en Medellín y Antioquia el 96% del total de los casos reportados corresponde a mujeres, por lo que está considerado dentro de las violencias de género.
Emmanuel es un estudiante del grado noveno en la Institución Educativa Doce de Octubre, Comuna 7, en Medellín. En este 2020, confesó que inició muy entusiasmado el año escolar, quería no perder ninguna materia y le estaba cogiendo mucho gusto a las matemáticas gracias a su nueva maestra en esta área. Su mamá contó a EL MUNDO que se había mostrado más responsable con las tareas académicas y esa actitud la había entuciasmado.Sin embargo, desde mediados de marzo de este año, cuando inició la contingencia de la covid-19 en el país, y que el Ministerio de Educación ordenó el estudio en casa, Emmanuel perdió el interés por ganar todas las asignaturas; con el paso de las semanas, no volvió a enviar los talleres ni las evidencias del trabajo con las guías a su profesora de matemáticas. Ni siquiera hizo los retos deportivos que se ideó su profesor de educación física, la materia en la que siempre se había destacado, según detalló su madre, no le valió cantaleta, simplemente no volvió a coger un cuaderno y ya.Así como Emmanuel, son muchos los estudiantes de la ciudad que están en riesgo de desertar del sistema escolar en este tiempo de la pandemia. Aunque, el texto Factores internos y externos que influyen en el fracaso escolar, publicado por la docente Ángela Patricia Luna, de la Universidad Externado de Colombia, describe que este tema se debe considerar como una problemática que, en su mayoría, se produce por otros factores diferentes a la falta del interés, ya que circunstancias de tipo económicas y otras como todos los problemas familiares y las dificultades en el desempeño escolar inciden en el abandono de la escuela.Lo cierto es que, recientemente, la Secretaría de Educación de Medellín reportó que, debido a la pandemia, 8.241 estudiantes de las instituciones educativas públicas de la ciudad tienen en riesgo su permanencia escolar, es decir, de ellos se presume que no continuarán con el estudio en casa lo que resta del año, situación que agrandaría, considerablemente, la cifra de deserción escolar en el territorio.“Según el Sistema Nacional de Matrículas, Simat, se mantienen inscritos en las 229 instituciones educativas oficiales los mismos 315.565 estudiantes que estaban desde antes del inicio de la pandemia. Sin embargo, gracias al acompañamiento personalizado con las familias, identificamos a los 8.241 estudiantes que podrían estar en riesgo de salir del sistema escolar”, aseguró la secretaria de Educación de Medellín, Alexandra Agudelo Ruiz. En detalle, maestros de las instituciones oficiales han reportado que no han tenido contacto con 6.542 estudiantes matriculados para este año escolar de 2020; además, de ese mismo número de escolares, unos 1.699 ya han manifestaron que no desean continuar sus estudios.Algo a lo que Carlos Arturo Soto, docente titular de la Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia y exdecano de la misma, calificó como una noticia muy desalentadora y la cual muestra que el sistema escolar local aún no tiene las bases suficientes para garantizar la permanencia de los estudiantes en el aula.Además, el experto dijo que, en tiempos de la pandemia, se requiere de un sistema educativo más flexible en las calificaciones y que actúe más como el acompañante de los niños y jóvenes, ya que, según dijo, no se debe dejar a un lado el hecho de que la mayoría de niños no cuentan con los padres de familia y acudientes que los motive, los acompañe y emprenda junto a ellos el reto del estudio en casa en tiempos de la contingencia por la covid-19, debido a que muchos deben salir a trabajar.Pero esta es una situación que se puede cambiar completamente, así lo cree la secretaria de educación. La realidad es que el año escolar aún no acaba, Emmanuel es uno de esos estudiantes que pueden retornar al estudio, y en los dos periodos académicos que faltan, el tercero con poco tiempo trascurrido y el cuarto aun por empezar, podría ponerse al día con sus responsabilidades, y así no hacer parte del triste número de niños y jóvenes que desertaron del sistema, indicador que para 2019 registró la reducción del 2.8%.Además, en Medellín entre 2016 y 2019, más de 7.600 niños y jóvenes regresaron al colegio, según datos de la Secretaría de Educación. Y la meta para 2023 es reducir a 2.5% la deserción escolar.El profesor Soto añadió que es importante que las autoridades en materia de educación locales se centren en atacar las circunstancias que han hecho que los estudiantes piensen en desertar, o en el peor de los escenarios, ya lo hayan hecho.Para el caso de este tiempo de la pandemia, no contar con los equipos tecnológicos para conectarse con sus profesores o entrar a las clases, además de circunstancias como la violencia intrafamiliar, pobreza extrema y el permanecer en casa mucho tiempo solo sin compañía y cuidado de un adulto inciden en que los estudiantes contemplen la opción de abandonar el colegio.Qué hacen en Medellín para garantizar la permanencia escolarTras la alerta de los estudiantes de la ciudad que tienen en riesgo su permanencia escolar, el equipo de Planeación Educativa de la SEM ha tenido contacto directo con 3.300 niños y jóvenes, los cuales han logrado reintegrar al sistema educativo.“Es la permanencia escolar lo que hoy nos convoca y nos trasnocha en la Secretaría de Educación”, dijo Agudelo Ruiz, al tiempo que reconoció que “hay que tener un sistema educativo fuerte en Medellín”, para evitar la deserción y asegurar la permanencia escolar.Por su parte, el alcalde Daniel Quintero expresó: “Si nosotros en Medellín le diéramos educación de calidad a cada uno de los ciudadanos otra sería la historia. Nuestra misión es entonces garantizar una educación de calidad, pero para eso necesitamos que los niños estén en el colegio y hoy el coronavirus nos ha puesto un reto de tamaño gigante; evitar la deserción”.Para ello, la Secretaría de Educación además inició un trabajo conjunto con los rectores, maestros, jefes de núcleo y con las familias para buscar formas para solucionar las problemáticas de base que ponen en riesgo la continuidad escolar, que por este año será a través de plataformas tecnológicas y de guías.Asimismo, la Administración Municipal reforzó sus estrategias de transporte escolar, alimentación, kits de estudio, uniformes, construcción de colegios, jornada única y jornada complementaria, con la campaña de acceso, cobertura y permanencia escolar: Estudiar Transforma mi Futuro.
Después de aprender a hablar de corrido nos convertimos en loras parlanchinas, acostumbrados a hablar antes de pensar, la mayor parte del tiempo hablamos mecánicamente. Menos aún nos detenemos a mirar cómo están compuestos los vocablos que emitimos. El desarrollo de la tecnología ha contribuido a que ni siquiera estructuremos las frases, verbigracia el celular adivina lo que vamos a decir pues los algoritmos arman los mensajes de acuerdo con nuestras entradas históricas. Si escribimos algo más sustancioso en el computador, el sistema operativo se encarga de corregir o sugerir palabras, nos da un reglazo en la mano -como un viejo maestro- cuando cometemos errores, lo que ha facilitado escribir, mas no crear.Lea también: La lectura, un placer en soledadAsí se ha perdido la magia de la escritura manual, no hablo de pulsar un teclado o peor de dar un clic. Escribir y equivocarse, tachar, arrancar la hoja tirarla al cesto y volver a empezar ¡no va más! En la asignatura Escritura: se empieza con las “planas” de palito/bolita para soltar la mano del aprendiz, se va complejizando hasta escribir en letra cursiva, de ahí se da el salto a las pantallas. Antaño cada símbolo o letra pasaba por nuestras manos, la moldeábamos hasta tener un estilo propio tras haber acariciado las 28 letras del alfabeto con el grafito, la imprenta o de molde era muy posterior. Acompáñenme en este recorrido por las historias de letras enigmáticas, serias, juguetonas, simplonas.Comencemos con la h, así en minúscula, y sus encantos: siempre se me ha parecido a una cómoda silla con espaldar, un tanto alta donde a los chicos les quedan colgando los pies. Su mayor travesura es que generalmente no suena. Ni al inicio, ni en el medio, ni al final de la palabra emite sonido alguno, se da el lujo de ser muda (hielo, adhiere, ah). Exige estar después de la c para sonar fuerte como el chachacha del tren. La hache significa cerrado en su origen semita, claro, su morfología en mayúscula, H, se asemeja a una cerca.La ñ, Ñ derivó del medieval dígrafo nn, NN. Para abreviar juntaron las siamesas en una sola que coronaron con la sedilla, sombrerito de lo más curioso que nos obliga a juntar la mitad de la lengua con el paladar. Orgullosa de su corona, la eñe pone en apuros a los anglohablantes que duran años intentando sin éxito decir correctamente: ñato, cañón, muñeca, mañana, uña, riñón. Ñangas, jamás lo lograrán. La o, O es la plus ultra pues el círculo representa infinitud, espiritualidad, vacío. Es rueda, es círculo cromático o vicioso. Es exclusivista (pertenece a cierto círculo) y tan perfecta que todos sus puntos equidistan del centro. De tan orgullosa la o se vuelve chocante, la vemos obesa, la volvemos balón para darle un patadón. Y canción al entonar “María La O”.Yunta, yugo, yunque, tienen forma de y, Y, que cual loca adolescente no ha decidido cómo llamarse, si ye o i griega. La verdad le queda difícil porque dependiendo de la compañía en que ande y el lugar que ocupe en la palabra, suena diferente. Es i griega si va de última: ley, mamey, hoy, soy, y, muy. Es ye en medio o al inicio de vocablos: ayer, mayor, yuca, yazgo. Su indisciplina puede provenir de que siendo la penúltima del alfabeto, no tiene control de sus mayores.Reto a cualquiera a que me diga de memoria más de diez palabras que inicien con k, K, distintas de kepis, kiosco, kilo y kilómetro. En mi Pequeño Larousse (versión 1951) de las 1.008 páginas que ocupa todo el alfabeto, la ka alcanza una y media hoja. Creo que es un capricho de los dioses de la dicción, el botón de lujo, la exquisitez. Más dramático aún es el limitado uso de la w, W, herencia anglicista y última letra incorporada al alfabeto. Ésta tan solo lleva media página (del famoso Larousse). Algunas entradas son: la rebuscada watercloset (sanitario); waterpolo y el, para algunos, enviciador whisky. Es también otro caso de crisis de identidad, no tiene idea si es doble V o doble U. Ambas, k y w, van por lo regular al inicio de palabra.¡Y qué tal la exótica X! Si es al inicio de palabra de golpe recuerdo el sonoro xilófono, pero no más. En medio de vocablos es mucho más común: laxo, máxime, exigir. La equis es cruz o doble yunque, tachón o multiplicación, madame o enigma. Se originó de la unión de K y S. En su origen proto-sinaítico significó soporte. Y vaya que cualquiera se recostaría tranquilo sobre este puntal, enraizado sobre dos patas y abrazador con las dos aspas superiores. Compite en sonoridad con la doble cc (ej., occiso), pero es innegable su superioridad plástica y bella grafía. Se ha encontrado en inscripciones en la península del Sinaí y existe en griego, latín y hebreo con sus propias simbologías y sutiles diferencias de pronunciación.Le puede interesar: Escribir sobre lo escritoLas letras no están en el teclado o en la pantalla por su propia voluntad, ni por Bill Gates, somos nosotros los que les damos vida, sentido. Escribir es el ejercicio de acomodar el alfabeto a nuestras órdenes, donde cada letra tiene su historia desde los primeros sonidos guturales de nuestros antepasados olvidados, las llevamos en los rayones del cerebro, con el lenguaje nos comunicamos.Fuentes: Pequeño Larousse Ilustrado, París-6ª., 1951https://www.lne.es/siglo-xxi/2011/02/13/letra-historia/1033097.html
Un día, Juan Ayuso, un joven de 18 años, hijo de una profesora del Ceip Ntra. Sra. del Lucero (Madrid, España), compuso Yo me quedo en casa, una canción que, según contó, sintió la necesidad de escribirla para expresar lo que sentía en estos momentos durante el confinamiento por la covid-19.Fue así como su madre la compartió a un grupo de sus amigos profesores y llegó a las manos de Paula Santamaría Uyarra, encargada del área de música de ese colegio, quien expresó: “Cuando la escuché me llegó al alma. Me hizo sentir muy bien y pensé que también podía hacer sentir bien y ayudar a mucha gente”.Después, a esta maestra se le ocurrió la idea de adaptar la canción para hacerla con el coro del colegio y en cuanto lo propuso, tanto la dirección de la institución como los alumnos y padres, la acogieron, “con mucha ilusión”, dijo.Santamaría Uyarra es la directora y fundadora del coro Ceip Ntra. Sra. del Lucero, desde hace 11 años, con el cual ha obtenido varios premios en la comunidad de Madrid y también gobierno español.De esta forma se concretó la grabación de la canción: Coro Ceip Ntra. Sra. del Lucero - Yo me quedo en casa (J. Ayuso), como se puede encontrar en YouTube, en la cual participan 47 alumnos pertenecientes a los cursos de cuarto, quinto y sexto, además de ocho exalumnos de la institución, quienes ahora cantan en el Coro Juvenil Nexus, en total son 55 coralistas de entre 9 y 16 años.En ese colegio de la Comunidad Autónoma de Madrid el alumnado es de muchas nacionalidades diferentes. A parte de los españoles, hay estudiantes de Latinoamérica, del Este de Europa y de China.Lea también:El valor decontar la cuarentenaCómo se hizo la grabación del videoPara lograr la producción, la profesora Paula grabó junto a su esposo, Ignacio Delgado Rodríguez, quien también es músico y profesor, un tutorial de la canción, en el que ambos cantaron e incluyeron indicaciones para hacer la grabación, a los niños del colegio para que se la aprendieran en su casa.Luego, cada uno envió sus videos y Delgado Rodríguez, aunque no es productor profesional, pero siempre ha tenido inquietud en estos temas, se encargó de sincronizar las voces y de hacer el montaje final y arreglos de la canción.Así se logró la grabación de la canción Yo me quedo en casa, que además contó en el piano con Isabel Rubín de Celix, quien también hace parte del coro y es profesora del Ceip Ntra. Sra. del Lucero.El mensajeLos coristas entregan en la canción el mensaje fundamental del papel de la infancia en estas circunstancias que todo el mundo atraviesa a causa de la covid-19. “Aunque algunos niños no entiendan del todo esta situación, necesitan vivirlo cantando con ilusión y alegría, sabiendo que ellos también son héroes estando en casa, porque es la única manera de vencerlo entre todos”, consideró Santamaría Uyarra.De la misma manera, la producción también transmite en su mensaje lo frágiles que somos, nuestras limitaciones, cuánto nos necesitamos unos a otros, cómo no hay nada seguro y todo puede cambiar de un día para otro.Porque, como lo expresó la profesora Paula lo importante al final, cuando toda la contingencia acabe, será “poder encontrarnos en persona con nuestros seres queridos para abrazarlos”.Fragmento de la canciónNadie me ha enseñado cómo se vive así/Nadie me dejó claro que me llegaría a mí/No sé si tiene sentido que suceda algo así/No sé estar encerrado sin encerrarme en mí/Pero salgo a la ventana y solo veo un país/Llenando las calles de aplausos por un mismo fin/Aunque hoy nos entrecortemos entre videollamadas/Quedará saber que amamos a quien nos necesitabaCoro:Hoy me quedaré para poder salir mañana/Hoy apludiré por mi ventana/Hoy resistiré cantando desde la terraza/Porque he descubierto amar estando en casa (Bis).