Simultáneamente, la oposición invitó a los detractores del actual Gobierno a no participar de los comicios y a dejar las calles desoladas para no “convalidar el fraude”.
Los centros de votación en Venezuela comenzaron a abrir como estaba previsto, para las presidenciales en las que el actual jefe del Estado, Nicolás Maduro, busca la reelección y el grueso de la oposición no participa por considerarlas fraudulentas al igual que numerosos gobiernos.
Varios colegios electorales en Caracas y el interior del país petrolero comenzaron desde muy temprano a recibir a algunos de los 20.526.978 venezolanos habilitados para elegir presidente.
En la jornada, en la que la principal coalición opositora ha llamado a la abstención, también se elegirán los miembros de los consejos legislativos de las 23 entidades federales y de los 335 municipios.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), un ente del que desconfía la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), dispuso 14.638 centros en todo el territorio nacional con 34.143 mesas electorales.
Más de 150 acompañantes internacionales observarán estos comicios que se celebran pese a los llamamientos de varios países como Estados Unidos o la Unión Europea (UE) para que se suspendieran al señalar que no existen las condiciones para que la jornada sea transparente.
En estas elecciones se medirán también el exgobernador Henri Falcón, un chavista disidente que se apartó de la decisión de la MUD de no participar e inscribió su candidatura; el expastor evangélico Javier Bertucci y el ingeniero Reinaldo Quijada.
El antichavismo llamó a dejar las calles desoladas este domingo para "no convalidar el fraude" y organizó protestas en decenas de ciudades alrededor del mundo para recoger firmas y denunciar la crisis que atraviesa el país, la peor en toda su historia.